Trump vuelve a equivocarse en geografía: llama “Rusia” a Alaska antes de reunirse con Putin y habla de un “Leningrado libre”
El presidente ruso, Vladímir Putin, fue alcalde de la ciudad que Trump confundió durante su discurso
Dos días después de afirmar en dos ocasiones que “iba a Rusia” para su cumbre de Alaska con Vladímir Putin, el presidente Donald Trump empleó un nombre de la era soviética para referirse a la segunda ciudad más grande de Rusia mientras atacaba a un antiguo asesor en redes sociales.
En Truth Social, al quejarse de la cobertura “muy injusta por parte de los medios” sobre su próxima cumbre con el presidente ruso, afirmó que la prensa incluso diría que había hecho un “mal negocio” aunque lograra un acuerdo para que Estados Unidos adquiriera “Moscú y Leningrado” sin ceder nada a cambio.
El presidente parecía ignorar un pequeño detalle: la ciudad a la que llamó “Leningrado” se llama San Petersburgo desde que sus habitantes votaron a favor de abandonar el nombre soviético en junio de 1991.
Fue la segunda confusión geográfica en tres días para Trump, quien el lunes también pareció olvidar que el lugar de su reunión con Putin (que fue alcalde de San Petersburgo) se encuentra en territorio soberano de Estados Unidos, en el estado de Alaska.
Durante una rueda de prensa realizada el lunes, afirmó que “iba a Rusia” para reunirse con Putin, a pesar de que Alaska es territorio estadounidense desde que Estados Unidos compró esa vasta región al zar Alejandro II del Imperio ruso por la suma de 7,2 millones de dólares. En 1959 se convirtió en el 49.º estado del país.

Al dirigirse a los periodistas sobre la delincuencia en Washington D. C. y sus planes para desplegar a la Guardia Nacional y poner a la policía de la ciudad bajo su control, Trump declaró: “Voy a ver a Putin. Iré a Rusia el viernes”. Más tarde, repitió el error en la misma sesión informativa.
El encuentro con el presidente ruso busca discutir el fin de la guerra en Ucrania, iniciada por Rusia cuando invadió ese país soberano en febrero de 2022.
“La esperada reunión entre yo, como presidente de los Estados Unidos, y el presidente Vladímir Putin, de Rusia, se llevará a cabo el próximo viernes 15 de agosto de 2025 en el gran estado de Alaska”, publicó Trump la semana pasada en Truth Social.
Antes de la reunión, la Casa Blanca reconoció que no es probable que la próxima cumbre desemboque en un alto el fuego.
La secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, fue consultada el martes, durante una reunión informativa con periodistas, sobre la aparente confusión entre Alaska y Rusia, y en gran medida restó importancia al asunto.
“El presidente dijo ayer, dos veces, que pensaba ir a Rusia”, planteó un periodista. “¿Fue un desliz verbal o realmente planea ir a Rusia?”, preguntó un periodista.
“Quizás haya planes en el futuro para viajar a Rusia. El viernes, como saben, el presidente se reunirá con el presidente ruso, Vladímir Putin, en Alaska”, respondió Leavitt.
También pareció rebajar las expectativas cuando se le preguntó por las perspectivas de Trump sobre la reunión: dijo que sería un “ejercicio de escucha para el presidente” y reconoció que la ausencia de Zelensky dificultaría, si no imposibilitaría, que de las conversaciones bilaterales surgiera alguna solución real al conflicto.
“Solo una de las partes implicadas en esta guerra va a estar presente, por lo que el presidente solo intentará conseguir una comprensión más firme y mejor de cómo podemos poner fin a esta guerra”, declaró.
“El presidente heredó este conflicto y está decidido a ponerle fin. Es una situación muy complicada”, añadió.
Traducción de Leticia Zampedri