Poderoso estallido de energía emitido por una sonda desactivada de la NASA deja perplejos a astronautas

Un satélite experimental de la NASA, inutilizado hace tiempo, emitió de repente un potente chorro de energía que dejó perplejos a los científicos.

Los astrónomos de la Universidad Curtin de Australia descubrieron el extraño pulso del satélite, que dejó de funcionar en el espacio desde finales de los años 60, tras registrar una señal que eclipsó brevemente todo lo demás en el cielo nocturno.

Al principio, pensaron que procedía de un púlsar o de otro objeto cósmico por descubrir. Pero un análisis reveló que el origen de la señal estaba demasiado cerca de la Tierra.

“La distancia de 4.500 km [desde la Tierra] hasta el estallido sugiere que el origen fue un satélite terrestre”, concluyen los investigadores en un estudio que aún no ha sido revisado por pares.

La “increíblemente poderosa” explosión de energía podría haber sido generada por la colisión del satélite con un pequeño meteoroide o un trozo de basura espacial.

Los astrónomos acabaron localizando el origen del pulso en la sonda espacial Relay 2 de la NASA, un satélite experimental lanzado en 1964 y que dejó de funcionar tres años después.

Según ellos, la electricidad acumulada durante décadas en el interior de la sonda provocó una “descarga electrostática” al colisionar con otro objeto.

“Consideramos que una descarga electrostática o una descarga de plasma tras el impacto de un micrometeoroide son explicaciones plausibles del estallido”, escribieron en el estudio.

Esta tendencia de las naves espaciales a acumular electricidad por interacciones con su entorno espacial está bien documentada. Se debe a la acumulación de electrones y partículas cargadas en el interior de las naves espaciales, lo que provoca grandes diferencias de tensión entre sus superficies y entre las naves y el espacio. “Las naves espaciales se cargan principalmente mediante la acumulación de electrones a través de interacciones con el plasma del entorno espacial”, explicaron, y añadieron: “Cuando se alcanza un voltaje suficiente, se produce una descarga electrostática, normalmente entre superficies o materiales cercanos a la nave espacial”.

Se pensaba que la energía liberada por estas sondas espaciales cargadas duraba al menos varios microsegundos. En este último descubrimiento, sin embargo, la descarga de alta energía fue aguda y duró solo una milmillonésima de segundo.

“Sugerimos que el estallido se originó a partir de un evento de descarga electrostática, o potencialmente un impacto de micrometeoroide, y consideramos que tales eventos pueden ser relativamente comunes”, concluyeron los astrónomos, quienes esperan que las futuras sondas espaciales y los equipos de vigilancia del cielo puedan “readaptarse adecuadamente” para detectar mejor este tipo de descargas de energía.

Traducción de Sara Pignatiello