Las Vegas, donde la fiesta no termina, recibe la más grande: el Super Bowl 58

Rio Yamat
Miércoles, 07 de febrero de 2024 12:16 EST

Las Vegas propuso matrimonio a la NFL en diciembre de 2021.

“Casemos estas marcas y traigamos el Super Bowl aquí”, recordó haber dicho Steve Hill, presidente y director ejecutivo de la Autoridad de Visitantes y Convenciones de Las Vegas, en una sala con los propietarios de las franquicias de la NFL.

Ellos respondieron que sí.

El compromiso culmina el domingo en una ceremonia no tan íntima en el Estadio Allegiant, donde la ciudad albergará su primer Super Bowl. Los funcionarios esperan que atraiga a más de 330.000 visitantes y genere 600 millones de dólares en ingresos. Se prevén nuevos récords en precios de habitaciones de hotel, precios de entradas y apuestas deportivas.

Ya conocida por sus despliegues fastuosos — incluidos los fuegos artificiales que se lanzan desde varios casinos a la vez la víspera de Año Nuevo —, el duelo por el campeonato de la NFL hace que Las Vegas ponga toda su energía en él.

Imitadores y coristas de Elvis Presley, incondicionales de Las Vegas, dieron la bienvenida a los 49ers de San Francisco y a los Chiefs de Kansas City cuando llegaron el fin de semana pasado. Una imponente réplica del Trofeo Vince Lombardi flota en las fuentes del Bellagio. Imitaciones de postes de gol de campo apuntalan los puentes peatonales en el boulevard Las Vegas, mejor conocido como “Strip” —la franja donde se encuentran los principales hoteles, casinos y centros comerciales—.

Entre las fiestas planificadas más importantes se encuentra la Maxim Casino Royale Experience, que incluye un paquete “As de Espadas”. Es un fin de semana que cuesta 1 millón de dólares e incluye transporte en jet privado, 75.000 dólares en créditos de juego y 10.000 dólares por noche en créditos para cenar en los restaurantes del Resorts World. Los huéspedes también disfrutarán de asientos para ver el partido en la línea de las 50 yardas.

“No existe un escenario más grande en el mundo”, dijo Seth Kaplan, un veterano con 15 años de experiencia en planificación y producción de eventos globales. La empresa que fundó y dirige, unKommon Events, organiza la fiesta Maxim.

Celebridades, deportistas profesionales e influencers de las redes sociales se encuentran entre las 5.000 personas en la lista de invitados, añadió Kaplan. El lunes, su equipo de 300 personas comenzó a trabajar las 24 horas del día para construir el recinto de la fiesta en las instalaciones de 7.432 metros cuadrados (80.000 pies cuadrados) de Resorts World. Los raperos 21 Savage y 50 Cent son las máximas atracciones.

En una ciudad donde todo es más grande, mejor y más brillante, Kaplan dijo que sabía que necesitaba construir un lugar desde cero para cumplir con las expectativas. Se propuso crear un sitio en el que los huéspedes nunca hubieran estado antes y que nunca pudieran volver a visitar.

Y si el fin de semana de 1 millón de dólares de Maxim no está en su presupuesto, Guy Fieri organiza una “tailgate” —una fiesta fuera de las puertas— gratuita cerca de la gigantesca rueda de la fortuna del Strip. O por 580 dólares, la Capilla Little Vegas ofrece la oportunidad de vestirse con las camisetas de su equipo y casarse con un oficiante vestido de árbitro.

Fuera del Strip de Las Vegas, ya se han agotado las entradas de 149 dólares para una fiesta el día del partido en el Jackpot Bar & Grill, un pub diseñado por y para un fanático de los Chiefs de Kansas City.

Durante el tercer cuarto del partido, los poseedores de boletos pueden consumir bebidas ilimitadas y devorar alimentos como alitas de pollo y hamburguesas. Pero el gran atractivo es un cerdo rostizado entero.

Con una sonrisa, el propietario del pub, Jeff Frederick, dijo que se han vendido pases para la fiesta a personas de todos los rincones de Estados Unidos y de lugares tan lejanos como Australia.

“Esta es una oportunidad única en la vida para nosotros”, agregó.

No está solo en su entusiasmo: ya se reservaron los lugares de estacionamiento para jets privados en Las Vegas y sus alrededores. La reventa de entradas para el partido ha superado los 12.000 dólares cada una y siguen subiendo. Hasta el martes, el precio promedio de una habitación durante el fin de semana en algunos casinos, incluidos el Bellagio y el Aria, había superado los 1.400 dólares por noche de viernes a domingo. Y las 37.000 habitaciones de las 12 propiedades de MGM Resorts International se agotaron para la noche del sábado.

“Es increíble”, dijo Michael Naft, comisionado del condado de Clark. “Crecí en esta comunidad y crecí en una época en la que los equipos deportivos profesionales en Las Vegas eran solo una utopía”.

Ahora, añade, “el mundo ha adoptado a Las Vegas como capital del deporte”.

Los funcionarios de Nevada comenzaron a planificar su primer Super Bowl incluso antes de que se completara la construcción del Estadio Allegiant. A diferencia de otras ciudades anfitrionas, Las Vegas ubicó el estadio muy cerca del centro de la ciudad. La instalación, de aspecto futurista y apodada cariñosamente “la Estrella de la Muerte” por Mark Davis, propietario de los Raiders de Las Vegas, se encuentra a 10 minutos en auto desde el aeropuerto y a poca distancia a pie del Strip. Es accesible a través de un enorme puente peatonal.

Pasear por ese espacio después de un evento importante como el Super Bowl crea un recuerdo que no se puede reproducir, dijo Naft.

“Si tu equipo ganó y cruzas ese puente con otros 40.000 fanáticos”, agregó, “esa es una experiencia muy especial”.

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El camarógrafo de The Associated Press Ty O’Neil contribuyó a este despacho.

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