Los muros se están cerrando sobre Donald Trump, ¿finalmente se le acabó el tiempo?
El expresidente enfrenta múltiples desafíos en muchos frentes, escribe Andrew Buncombe
A menudo, cuando se trata de Donald Trump, el lenguaje por sí solo no logra describir lo que está sucediendo.
En varios momentos, particularmente una vez que se convirtió en presidente, los gráficos o las cronologías pueden resultar una mejor herramienta para comprender los eventos.
Cuando despidió a James Comey en mayo de 2017, por ejemplo, aparentemente porque el director del FBI no accedió a ser flexible con el general Michael Flynn, quien mintió a los agentes sobre sus conversaciones con un diplomático ruso, esto provocó el inicio de la investigación de Mueller, que destacó muchos errores de Trump y la posible obstrucción de la justicia.
Trump se enfureció durante meses por el informe de Mueller, y afirmó que había sido exonerado y que se trataba de una cacería de brujas.
Cuando resultó en el primer juicio político de Trump, con el entusiasmo por tal empresa entre los demócratas sin duda en aumento luego de que Mueller no fuera capaz de exponer conclusiones procesables, a menudo era útil tener una lista de los nombres a seguir.
¿Qué hacía Rudy Giuliani en Kyiv? ¿Qué le estaba exigiendo al entonces casi desconocido líder Volodymyr Zelensky? ¿Cuál era la relevancia de Hunter Biden? Y, ¿el personal del demócrata Adam Schiff recibió el informe sobre un denunciante del aparente intento de Trump de presionar a Zelensky para que investigara a Joe Biden a cambio de la entrega de equipo militar?
Incluso con los artículos frente a ti, a menudo era difícil seguirles el paso.
Ahora, una vez más, necesitamos accesorios especiales.
El miércoles por la mañana, la fiscal general de Nueva York, Letitia James, anunció una demanda contra Trump y sus tres hijos mayores, al acusarlos de fraude financiero y alegando que tergiversaron a sabiendas el valor de los intereses comerciales de la Organización Trump durante muchos años.
“El patrón de fraude y engaño que utilizaron el señor Trump y la Organización Trump para su propio beneficio financiero es asombroso”, dijo James el miércoles por la mañana en una conferencia de prensa en Nueva York.
“Afirmar que tienes dinero que no tienes no es el Arte de la Negociación , es el arte del robo”.
James quiere que la devolución de US$250 millones en activos, que se prohíba a los tres hijos mayores de Trump ocupar cargos públicos y que se impida al propio Trump cualquier trato comercial en la ciudad o el estado durante cinco años, algo que debe irritar y enojar a un hombre nacido en la ciudad, y cuya arrogancia a menudo parece caracterizar a los magnates de Nueva York de las décadas de 1970 y 1980.
Trump se apresuró a desestimar la demanda como un esfuerzo de James por acosarlo a él y a su familia, al acusarla de perseguirlo por razones políticas y al describir su anuncio como “la culminación de casi tres años de acoso político persistente, dirigido y poco ético”.
La demanda por sí sola parecería mala para Trump y su familia, pues acusa al hombre que se hizo pasar por un exitoso hombre de negocios en The Apprentice de falsedades y deshonestidad.
Pero la demanda de James no es el único desafío de Trump, y aquí es donde podemos necesitar la ayuda de un gráfico de diagrama de Venn que cruce la información, o incluso un juego de mesa clásico, como Risk.
Porque a medida que James transmite sus hallazgos al tribunal y a otros fiscales, es importante recordar que Trump se enfrenta a muchos otros problemas.
En agosto, agentes del FBI allanaron la mansión en Mar-a-Lago de Trump en Florida, donde confiscaron cientos de documentos secretos y clasificados que presuntamente el expresidente no debería haber guardado después de dejar la Casa Blanca.
La investigación que lleva a cabo el Departamento de Justicia se basa en una orden judicial solicitada por una posible infracción de la Ley de Espionaje. Hasta ahora, Trump no ha presentado una razón plausible de por qué todavía tenía esos documentos, aparte de que quería hacerlo.
No está claro cómo Trump saldrá de esta situación. Por ahora, un asesor independiente, o perito especial, está revisando los documentos incautados por el FBI para determinar si alguno puede ser confidencial.
La mayoría de los expertos legales afirman que tal examen es innecesario y que la solicitud del equipo de Trump se considera una táctica dilatoria.
Y ese no es su único problema apremiante.
La próxima semana, el comité que investiga los ataques del 6 de enero en el Capitolio de los EE.UU., un episodio por el cual Trump fue sometido a juicio político por segunda vez, se reunirá para entregar un informe y anunciar posibles referencias.
Los datos de las encuestas han demostrado que estas presentaciones cuidadosamente seleccionadas han dañado la posición de Trump entre los republicanos, un número cada vez mayor de los cuales al menos está listo para considerar votar por otra persona, incluso cuando el propio Trump parece inflexible en que se postulará nuevamente.
Cado uno de estos factores se entrelaza con las demás: el propio Donald Trump y su aparente creencia de que las reglas y leyes normales no se aplican a él.
Trump ha sido descartado repetidamente antes de varios escándalos solo para recuperarse.
Es posible que también se escape de todo esto. Pero por ahora, parece que el muro se está cerrando.