Biógrafo de Trump afirma que el presidente y Melania están “separados” y no llevan un matrimonio tradicional
Las especulaciones sobre el estado del matrimonio se han intensificado por la escasa presencia de Melania en la Casa Blanca
El biógrafo Michael Wolff afirmó que el presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump están, en la práctica, “separados”, luego de que surgieran reportes que indican que ella ha pasado menos de dos semanas en la Casa Blanca desde la investidura del mandatario.
Wolff, autor de varios libros críticos sobre Trump, hizo estas declaraciones el martes en el pódcast de The Daily Beast.
“Evidentemente, no tienen un matrimonio como el que la mayoría consideraría tradicional”, respondió Wolff ante la pregunta de la conductora Joanna Coles sobre la participación de Melania en el segundo mandato de Trump.
“Y creo que podemos decir que llevan vidas separadas”, continuó Wolff. “Están distanciados. El presidente de los Estados Unidos y la primera dama no comparten una vida en común”.
El director de comunicaciones de la Casa Blanca, Steven Cheung, calificó a Michael Wolff de “idiota balbuceante” y afirmó que ha sido “ampliamente desacreditado por sus mentiras y falsedades descaradas”, en respuesta a los comentarios del autor, según declaró a The Independent.
“Es un imbécil de primer nivel y su cerebro afectado por el ‘síndrome de odio a Trump’ lo ha llevado a vivir una existencia miserable, desconectada de la realidad,” declaró Steven Cheung.
Las especulaciones sobre el estado del matrimonio se han intensificado por la escasa presencia de Melania en la Casa Blanca.
Desde el regreso de Trump a la presidencia el 20 de enero, Melania habría pasado menos de 14 días en la Casa Blanca, según The New York Times. El propio medio señaló que esa estimación podría ser incluso “generosa”, según fuentes cercanas a la familia.
En los últimos meses, la primera dama ha realizado pocas apariciones públicas junto a su esposo. Entre ellas se cuentan su asistencia al funeral del difunto papa Francisco, un día antes de cumplir 55 años, y su participación en el tradicional Easter Egg Roll en el Jardín Sur de la Casa Blanca.
Cuando el presidente y la primera dama regresaron a Estados Unidos tras el funeral, el mismo día del cumpleaños de Melania, la pareja se separó: ella se marchó en un automóvil, mientras que el presidente abordó el Marine One.
En una entrevista con Fox & Friends, realizada antes de la investidura, Melania dio algunas pistas sobre cómo planeaba asumir el rol de primera dama en esta segunda etapa.
“Estaré en la Casa Blanca”, respondió cuando le preguntaron dónde planeaba pasar la mayor parte de su tiempo. “Y, bueno, cuando necesite estar en Nueva York, estaré en Nueva York. Cuando necesite estar en Palm Beach, estaré en Palm Beach”.
Melania afirmó que su prioridad era “ser madre” para Barron, ahora de 19 años, así como “ser primera dama, ser esposa”.
Dos personas familiarizadas con el pensamiento de la primera dama dijeron a The New York Times que se ha sentido profundamente perturbada por los dos intentos de asesinato contra Trump ocurridos el verano pasado. Según estas fuentes, “ya estaba preocupada por la seguridad de su familia desde hace años”.
Paolo Zampolli, el exagente de modelos que descubrió a Melania en Milán en 1995 y la presentó a Donald Trump en el Kit Kat Club de Nueva York en 1998, afirmó que las versiones sobre la ausencia de la primera dama en la Casa Blanca son engañosas.
“Le tiene un gran afecto especial a la Casa Blanca”, dijo Zampolli, actual representante especial de EE. UU. para asociaciones globales. “Y le encanta el papel de servir como nuestra primera dama”.
Traducción de Leticia Zampedri