Critican a Trump por fastuosa fiesta de Halloween mientras millones quedan privados de ayuda alimentaria
Mientras el financiamiento del SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria de EE. UU.) se agotaba, Trump fue fotografiado disfrutando de la fiesta de Halloween en su residencia de Palm Beach, Florida, rodeado de invitados vestidos al estilo de los años 20
El presidente de EE. UU., Donald Trump, ha sido criticado por asistir a una lujosa fiesta de Halloween en Mar-a-Lago con temática de El gran Gatsby horas antes de que un programa vital de asistencia alimentaria del que dependen millones de estadounidenses estuviera a punto de caducar.
Unos 42 millones de estadounidenses dependen del SNAP (Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria de EE. UU.), pero debido al actual cierre del Gobierno, la financiación de este crucial programa finalizó el 1° de noviembre.
Mientras tanto, Trump fue fotografiado disfrutando de la fiesta de Halloween en su residencia de Palm Beach, rodeado de invitados vestidos al estilo de los años 20.
La novela El gran Gatsby de Francis Scott Fitzgerald y “un poco de fiesta nunca mató a nadie” fueron los “temas oficiales” de la noche, según Associated Press.
Destacados demócratas acusaron al presidente de dar prioridad a sus amigos “multimillonarios” sobre el pueblo estadounidense.


“Donald Trump organizó una fiesta de El gran Gatsby mientras las prestaciones del SNAP estaban a punto de desaparecer para 42 millones de estadounidenses”, dijo el gobernador de California, Gavin Newsom, en una publicación en X. Agregó: “Ustedes le importan un bledo”.
“Trump organiza una fiesta al estilo de los años 20 para multimillonarios mientras las prestaciones del SNAP expiran hoy para 41 millones de estadounidenses”, expresó en X el diputado californiano Ro Khanna, y añadió: “Cobren impuestos a los ricos. Alimenten a los estadounidenses hambrientos”.
“La forma en que restriega su inhumanidad en la cara de los estadounidenses nunca deja de asombrarme”, afirmó el senador Chris Murphy, del estado de Connecticut, y continuó: “Se niega ilegalmente a pagar los cupones de alimentos... mientras organiza una fiesta a lo Gatsby ridículamente exagerada para sus amigos millonarios y corporativos de derechas”.
Durante la fiesta, Trump estaba sentado junto a su secretario de Estado, Marco Rubio, en una mesa en el centro de la sala.
Bailarinas vestidas de flapper amenizaron la velada.
En respuesta a las críticas, la portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, declaró a The Independent que los demócratas “[estaban] hablando tonterías”.
“El presidente Trump les ha pedido constantemente que hagan lo correcto y reabran el Gobierno, algo que podrían hacer en cualquier momento”, dijo Kelly. Agregó: “Desgraciadamente, Gavin Newsom, Chuck Schumer y los demócratas del Congreso prefieren impulsar programas de sanidad para los inmigrantes ilegales que salvar del sufrimiento a los ciudadanos estadounidenses”.


El 31 de octubre, Trump también reveló que había renovado el baño del dormitorio Lincoln de la Casa Blanca.
“Remodelé el baño Lincoln de la Casa Blanca”, dijo en Truth Social, compartiendo fotos del nuevo diseño dorado y marmóreo. Prosiguió: “Se renovó en los años 40 con un estilo art decó de azulejos verdes, totalmente inapropiado para la era Lincoln. Yo lo redecoré con mármol estatuario pulido blanco y negro. Esto es muy apropiado para la época de Abraham Lincoln y, de hecho, ¡podría ser el mármol que había allí originalmente!”.
El viernes, se presentaron desafíos legales luego de que un juez federal ordenara a Trump liberar fondos de emergencia para SNAP antes del corte del 1° de noviembre; asismismo, otro dictaminó que el Gobierno probablemente estaba bloqueando ilegalmente el dinero de emergencia.
Trump dijo que quería que los tribunales “aclararan” cómo podía financiar legalmente el programa “tan pronto como [fuera] posible”, y culpó a los demócratas por el fallo en la financiación.
“No quiero que los estadounidenses pasen hambre solo porque los demócratas radicales se niegan a hacer lo correcto y reabrir el Gobierno”, publicó en Truth Social el día de Halloween.


“Si el Tribunal nos da la indicación legal apropiada, será mi honor proporcionar la financiación, al igual que hice con el pago a los militares y a las fuerzas de seguridad”, añadió Trump.
En una sentencia dictada el viernes, el juez de distrito de Rhode Island Jack McConnell afirmó que “no [cabía] duda, y [estaba] fuera de toda discusión, que se [seguirían] produciendo daños irreparables” si el Gobierno dejaba de financiar el SNAP, el cual ayuda a casi 42 millones de estadounidenses y sus familias.
Las familias ya están experimentando “terror” ante la perspectiva de que el sábado pierdan el acceso a las prestaciones sin una acción urgente del Congreso o la intervención de la Administración Trump, dijo McConnell durante una audiencia judicial virtual.

La jueza de distrito de Massachusetts Indira Talwani, por su parte, le dio a la Administración Trump hasta el lunes para decidir si liberará esos fondos de emergencia para mantener a flote el SNAP. Pero afirmó que la suspensión del programa por parte del Gobierno era probablemente ilegal.
“No vamos a hacer que todos caigan muertos”, dijo durante una audiencia sobre el caso celebrada el jueves.
McConnell ordenó a la Administración utilizar fondos de emergencia —que ascienden a más de 5.000 millones de dólares— para mantener el SNAP en funcionamiento durante el cierre del Gobierno federal, al menos parcialmente, e identificar otros posibles fondos federales para apoyar el programa, en ausencia de cualquier nueva financiación del Congreso.
Una demanda de líderes demócratas de 25 estados argumenta que el Departamento de Agricultura de EE. UU. está legalmente obligado a seguir financiando el programa mientras haya fondos de contingencia para mantenerlo.
Información adicional de Alex Woodward.
Traducción de Sara Pignatiello






