Funeral de Charlie Kirk: esposa “perdona” al asesino, mientras Trump politiza el evento con ataques a enemigos
Las palabras del presidente Donald Trump contrastaron con las de la viuda de Charlie Kirk, Erika
La viuda de Charlie Kirk perdonó al asesino de su marido ante decenas de miles de personas en su evento público conmemorativo, antes de que el presidente Donald Trump declarara su “odio” a sus oponentes en un discurso contrastante y cargado de mensajes políticos.
Trump fue el orador principal el domingo en el funeral público de Kirk en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, y dio un discurso inmediatamente después del homenaje de Erika Kirk.
La viuda, de 36 años, a menudo contenía las lágrimas al hablar y parecía abrumada por la emoción cada vez que el público aplaudía y respondía a sus palabras.
Antes de que Trump subiera al escenario, la empresaria recordó que fue a ver el cuerpo de su marido al hospital donde murió y agregó que perdonaba al tirador que lo mató en el campus universitario de Utah Valley University el 10 de septiembre.
“Mi marido quería salvar a jóvenes como el que le quitó la vida”, empezó su discurso. “A ese hombre, a ese joven, lo perdono. Lo perdono porque fue lo que Cristo hizo y es lo que Charlie haría”.



“La respuesta al odio no es el odio”, añadió la viuda, en marcado contraste con las palabras del presidente. “La respuesta que conocemos del Evangelio es el amor y siempre el amor, el amor a nuestros enemigos y el amor a los que nos persiguen”.
Erika Kirk afirmó que la muerte de su marido no había provocado una “revolución”, sino un “renacimiento” en Estados Unidos.
“No vimos disturbios. No vimos ninguna revolución”, afirmó. “En cambio, vimos lo que mi marido siempre rezó por ver en este país. Vimos el renacimiento”.
Cuando le tocó a Trump poner el broche final a la larga ceremonia, el presidente se disculpó en broma con Charlie Kirk y su viuda por “discrepar” con ellos a la hora de tratar con enemigos políticos.
“Él no odiaba a sus oponentes. Quería lo mejor para ellos”, compartió Trump sobre Kirk. “Ahí es donde discrepaba con Charlie. Odio a mis oponentes y no quiero lo mejor para ellos. Lo siento”, añadió Trump. “Lo siento, Erika”.
“Charlie está enojado... está enojado conmigo”, añadió Trump.
Durante el homenaje del presidente a Charlie Kirk, también afirmó que su administración “encontró una respuesta al autismo” e incluso se salió por la tangente sobre sus aranceles comerciales.


“Fue Charlie quien ayudó a unir a MAGA. Y saben lo que es MAHA, así es: Make America Healthy Again (Hagamos a Estados Unidos saludable otra vez)”, dijo Trump, antes de anunciar una conferencia de prensa en la Casa Blanca prevista para el lunes.
“Creo que les va a parecer increíble. Creo que encontramos una respuesta al autismo. Qué les parece: ¿autismo?”, exclamó Trump. “Mañana hablaremos en el Despacho Oval de la Casa Blanca sobre el autismo, sobre cómo se produce. Para que no lo permitamos más”.
Tras concluir su discurso, el presidente compartió un breve abrazo con Erika Kirk en el escenario.
La familia de Trump, miembros de su gabinete, legisladores del Partido Republicano y Elon Musk se encontraban entre las decenas de miles de simpatizantes que acudieron a homenajear a Charlie Kirk.
Funcionarios de la Casa Blanca, figuras prominentes del movimiento MAGA (Hagamos a Estados Unidos grande otra vez) y colegas de Kirk de Turning Point USA rindieron homenajes al fundador asesinado en la larga ceremonia, descrita por un orador como “el Espíritu Santo en un mitin de Trump”.
El vicepresidente J. D. Vance planteó que Kirk era “un mártir de la fe cristiana”.
“Por Charlie, recordaremos que es mejor estar de pie defendiendo a los Estados Unidos de América, y defendiendo la verdad, que morir de rodillas”, dijo Vance. “Amigos míos, por Charlie, debemos recordar que es un héroe para los Estados Unidos de América”.



Algunos de los más altos cargos de Trump, como la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, y su adjunto, Stephen Miller, tomaron la palabra en el acto conmemorativo.
El discurso de Miller se centró en la necesidad de prevalecer “sobre las fuerzas de la maldad y el mal”; de hecho, el jefe de gabinete adjunto designado por Trump también arremetió contra los “enemigos” de Estados Unidos.
“No tienen ni idea del dragón que han despertado, no tienen ni idea de lo decididos que estaremos a salvar esta civilización, a salvar Occidente, a salvar esta república”, formuló Miller.
“Y a los que intentan incitar a la violencia contra nosotros, a los que intentan fomentar el odio contra nosotros, ¿qué tienen? No tienen nada. No son nada. Ustedes son la maldad. Son celos, son envidia, son odio”.
Por otro lado, el secretario de Estado Marco Rubio arremetió contra la “amenaza del marxismo” en los campus universitarios, mientras que la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, alegó que Kirk había confrontado a las escuelas que “silencian el debate”.
Al hablar en Washington D. C. antes de partir hacia Arizona, Trump dijo que hace 10 años las universidades eran “peligrosas para los conservadores” y que “ahora están de moda”.
Charlie Kirk fue asesinado en el campus de Utah Valley University, en Orem, el 10 de septiembre, ante una multitud de estudiantes horrorizados. Le dispararon en el cuello con una sola bala.
“Hizo un trabajo tremendo, e influía en la juventud porque lo querían”, dijo Trump. “Si retrocedemos 10 años, esas universidades eran lugares peligrosos para los conservadores, y ahora están de moda. Están muy de moda, igual que este país”.
Un mar de gente vestida de rojo, blanco y azul acudió al estadio en las primeras horas del domingo, haciendo fila mucho antes del amanecer para conseguir un sitio en el recinto, con capacidad para más de 63.000 espectadores.


Las imágenes del interior del estadio mostraban a personas rezando y llorando antes incluso de que comenzara el servicio.
Se definió un nivel de seguridad alto para el evento, y el Departamento de Seguridad Nacional le otorgó el mismo que se reserva para el Super Bowl.
El acusado de asesinar a Kirk, Tyler Robinson, de 22 años y originario de Utah, fue acusado formalmente de asesinato la semana pasada, y los fiscales anunciaron su intención de solicitar la pena de muerte.
Trump ha culpado a la “izquierda radical” de la muerte de Kirk y ha amenazado con perseguir a las organizaciones y los donantes liberales, u otros, que considere que están difamando o celebrando la muerte de la figura de derecha.
Los investigadores federales no han encontrado pruebas que vinculen a Robinson con grupos de izquierda, a pesar de las afirmaciones de Trump y su administración, según revelaron tres fuentes a NBC News. Al parecer, el trío de informadores está familiarizado con la investigación del caso, que, por ahora, parece girar en torno a Robinson, de 22 años, que actuó en solitario.
“Hasta ahora, todo indica que se trata de un tipo que hizo algo muy malo porque la ideología de Kirk le parecía ofensiva a nivel personal”, dijo una persona.
La madre de Robinson dijo a los investigadores que recientemente se había involucrado más en la política y se inclinaba hacia la izquierda.
Traducción de Michelle Padilla