Congresista republicano afirma en audio filtrado que el Ku Klux Klan es el “ala militar” del Partido Demócrata
El congresista Scott Perry también promovió la “teoría del gran reemplazo”, una infundada teoría de conspiración según la cual minorías e inmigrantes están reemplazando lentamente a los blancos
En un audio recién obtenido, el congresista republicano Scott Perry afirma que el Ku Klux Klan (KKK) es “el ala militar del Partido Demócrata” en una reunión a puerta cerrada con otros legisladores.
En el audio, obtenido por CNN, el legislador de Pensilvania también promovió la “teoría del gran reemplazo” de derecha, la infundada teoría de conspiración según la cual minorías e inmigrantes están reemplazando lentamente a los blancos. Asimismo, afirmó que a los inmigrantes que llegan a Estados Unidos “no les interesa ser estadounidenses”.
“Muchos jóvenes piensan de alguna manera que el KKK en los tiempos modernos es una organización de derecha cuando es el ala militar del Partido Demócrata. Decidida y descaradamente racista y antisemita”, formuló Perry.
“La teoría del gran reemplazo es real”, añadió. “Le añadieron blanco para que todo el mundo dejara de hablar al respecto”.
El Ku Klux Klan tiene un largo historial de violencia y es el grupo de odio estadounidense más antiguo e infame, según el Southern Poverty Law Center. No tiene ninguna afiliación con el Partido Demócrata moderno.
Perry hizo los comentarios durante una sesión informativa para miembros de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, titulada “Orígenes e implicaciones del aumento del antisemitismo en la educación superior”, el martes antes de una audiencia de un panel al día siguiente sobre la respuesta del Distrito de Columbia a las protestas y campamentos a favor de Gaza en los campus universitarios.
Estaba previsto que la alcaldesa de D. C., Muriel Bowser, testificara en la audiencia, pero se canceló horas antes de que tuviera lugar, después de que la policía desalojara el campamento en el campus de la Universidad George Washington.
En la reunión a puerta cerrada, Perry hizo muchos comentarios provocativos sobre los inmigrantes.
Aunque afirmó que acepta a las personas “que están aquí legalmente” —en aparente referencia a sus propios antepasados, que emigraron a Estados Unidos—, pregonó que tiene un problema con los inmigrantes que son “antiestadounidenses”, informó CNN.
“Lo que está ocurriendo ahora es que estamos importando al país personas que quieren estar en Estados Unidos… pero que no les interesa ser estadounidenses, y es muy diferente. Menospreciar los comentarios significa enfriar la conversación para que podamos seguir trayendo a más personas que no conocemos y que no son estadounidenses”, expresó Perry, según la grabación.
La oficina de Perry sostuvo en una declaración a The Independent que habían tergiversado sus comentarios.
“Una vez más, la izquierda radical tergiversa los hechos para silenciar la conversación sobre sus propios delitos y los fracasos intencionados de Biden a la hora de hacer cumplir las leyes y cerrar o regular nuestras fronteras. Una vez más se demuestra lo que digo: cuando la izquierda pierde una discusión, desprestigia y difama en lugar de entablar un debate de fondo”, declaró Perry al medio.
Los comentarios del legislador republicano coinciden con los que otros miembros destacados de su partido han hecho en los últimos meses.
El mes pasado, el presunto candidato presidencial republicano Donald Trump y el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson celebraron un acto en el que también parecieron retomar la teoría del “gran reemplazo”, ya que apoyaron un proyecto de ley para prohibir el voto a los no ciudadanos, a pesar de que esto ya es ilegal en Estados Unidos.
En un discurso pronunciado el 12 de abril en la finca de Trump en Mar-A-Lago, Johnson afirmó que la “integridad de las elecciones” está vinculada a la “falta de seguridad fronteriza”, algo que, según él, es la cuestión más importante a la que se enfrentan los votantes estadounidenses.
Con el expresidente a su lado, Johnson promovió una ley que exigiría la ciudadanía para poder votar, bajo el argumento de que los “proyectos” de los funcionarios demócratas a favor de una “frontera abierta” pretenden “convertir a estas personas en votantes”.
Los “muchos millones de ilegales en el país” podrían “dar la vuelta a unas elecciones”, proclamó.
Los no ciudadanos no pueden votar en Estados Unidos.
Trump sigue insistiendo en su retórica antiinmigración en vísperas de las elecciones de noviembre. Anteriormente, afirmó que los inmigrantes están “envenenando la sangre” de Estados Unidos y ha afirmado sin fundamento que millones de inmigrantes están entrando a raudales en el país, una acusación que no está respaldada por los datos del gobierno federal.
The Independent se puso en contacto con Perry en busca de comentarios.