Donald Trump autoriza ofensiva militar contra cárteles clasificados como terroristas
Los gobiernos anteriores se habían limitado por una ley centenaria que prohíbe el uso del ejército en tareas policiales
El presidente Donald Trump habría firmado una orden secreta que autoriza al Departamento de Defensa de EE. UU. a usar fuerzas militares contra cárteles de droga latinoamericanos, a los que su gobierno clasificó como organizaciones terroristas extranjeras.
Según el New York Times, que cita a fuentes cercanas al asunto, la directiva permitiría operaciones militares en aguas internacionales e incluso en territorio extranjero.
Desde su regreso al poder en enero, Trump ha buscado involucrar activamente al ejército en tareas de seguridad, desafiando los límites de una ley de la época de la Guerra Civil —la Posse Comitatus— que prohíbe el uso de las Fuerzas Armadas en acciones policiales dentro del país.
También instruyó al Departamento de Estado a clasificar como organizaciones terroristas extranjeras a varios cárteles y bandas criminales, entre ellos el Tren de Aragua, la Mara Salvatrucha (MS-13) y otros grupos que, según el departamento, “representan una amenaza para la seguridad nacional que supera la del crimen organizado tradicional”.

El despliegue de tropas o fuerzas navales estadounidenses contra cárteles o sus integrantes —que son civiles— podría generar complejas controversias legales, ya que dictámenes previos del Departamento de Justicia han señalado que matar a civiles fuera de un conflicto armado aprobado por el Congreso podría ser considerado asesinato.
La vicesecretaria de prensa de la Casa Blanca, Anna Kelly, defendió la directiva secreta en declaraciones al Times, donde afirmó que la principal prioridad de Trump es “proteger la patria”.
Si bien no es inusual que se usen recursos militares para apoyar a fuerzas de seguridad civiles, por ejemplo, cuando buques de la Marina de EE. UU. han interceptado a presuntos narcotraficantes bajo supervisión de la Guardia Costera, el uso directo del ejército contra los cárteles marcaría un cambio drástico respecto a políticas anteriores.

En 1989, el entonces presidente George H. W. Bush ordenó el uso de tropas en servicio activo para invadir Panamá y capturar al dictador Manuel Noriega, acusado de narcotráfico por un tribunal estadounidense.
En ese momento, la Asamblea General de la ONU calificó la acción como una “violación flagrante del derecho internacional”, aunque el Departamento de Justicia sostuvo que Bush tenía facultades para desplegar fuerzas militares con el fin de detener a un fugitivo extranjero.
Ahora, Trump podría estar considerando una táctica similar contra otro líder latinoamericano: el dictador venezolano Nicolás Maduro.
El jueves, los Departamentos de Justicia y de Estado anunciaron una recompensa de 50 millones de dólares por información que conduzca a su captura. Al igual que Noriega, Maduro ha sido acusado de narcotráfico por fiscales federales de EE. UU.
En una conferencia de prensa, la fiscal general Pam Bondi advirtió: “Maduro no escapará a la justicia y tendrá que rendir cuentas por sus despreciables crímenes”.
Traducción de Leticia Zampedri






Bookmark popover
Removed from bookmarks