¿Quién será el compañero de fórmula de Kamala Harris?
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y el senador de Arizona, Mark Kelly, se perfilan como favoritos para convertirse en el próximo vicepresidente de los EE. UU.
El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, y el senador de Arizona, Mark Kelly, se perfilan como los principales candidatos a la vicepresidencia de Kamala Harris, en caso de que esta obtenga oficialmente la designación como candidata de su partido.
Ambos proceden de estados clave dentro del contexto de la contienda presidencial de 2024 y a lo largo de sus respectivas trayectorias políticas, los dos han derrotado en las elecciones a candidatos respaldados por Donald Trump.
Una fuente cercana a la campaña demócrata —rebautizada recientemente como “Harris For President” (Harris para presidenta)— aseguró a ABC News que se había comenzado el proceso de elección de posibles compañeros de fórmula. Otros candidatos que se barajan, además de Shapiro y Kelly, son Roy Cooper, de Carolina del Norte, y Andy Beshear, de Kentucky.
Sin embargo, es improbable que el proceso haya finalizado para el 7 de agosto, fecha en la que está previsto que concluya la votación nominal virtual, según declaró al citado medio una fuente familiarizada con el proceso.
Algunos ven a Shapiro como un buen candidato, por ser fiscal general del Estado (como lo era Harris). El gobernador de Pensilvania, de 51 años, es muy popular y cuenta con el apoyo de muchos republicanos y demócratas.
En 2022, venció a Doug Mastriano, acérrimo partidario del movimiento MAGA (“Make America Great Again”, Hagamos a Estados Unidos grande otra vez), a quien Trump había apoyado. Cabe destacar que ha recibido elogios por su excelente gestión de múltiples crisis, incluido el descarrilamiento del tren en East Palestine, Ohio, fronterizo con Pensilvania, y, más recientemente, el intento de asesinato de Trump en un mitin en la localidad de Butler.
Como fiscal general del Estado, Shapiro se centró en gran medida en la lucha contra la delincuencia en Pensilvania, lo que en ocasiones ha irritado a los progresistas (que también criticaron la política de mano dura contra los delincuentes adoptada por Harris cuando era fiscal). Además, cuando Trump demandó al estado de Pensilvania para impugnar los resultados de las elecciones de 2020, Shapiro lo llevó al expresidente a juicio en una serie de demandas de alto perfil.
Por su parte, el senador estadounidense Kelly es un antiguo astronauta y piloto de combate de la Marina de 60 años. Ganó su escaño en 2022, tras una contundente victoria ante el aspirante republicano Blake Masters (otro acérrimo partidario del movimiento MAGA respaldado por Trump), cuya candidatura, como la de J. D. Vance, recibió el respaldo del inversor en tecnología, Peter Thiel.
Kelly incursionó en política después de que su esposa, la excongresista Gabby Giffords, recibiera un disparo en la cabeza y se viera obligada a jubilarse en 2011. Desde entonces, se ha convertido en un firme defensor de la erradicación de la violencia armada, una cuestión que casi con toda seguridad será clave en la agenda de Harris.
El senador es también un prolífico recaudador de fondos y le va a resultar fácil aportar dinero a la candidatura con Harris. Elegir a Kelly también podría indicar que los demócratas se toman en serio la idea de defender la soberanía de otros países de Occidente.
Kelly, demócrata de un estado fronterizo, podría rebatir las críticas de los republicanos de que Trump gestionaría mejor el tema de la inmigración.
Como veterano, ha respaldado el testigo del difunto senador John McCain como ardiente defensor de Ucrania, lo que contrastaría con la oposición de Vance, que apoya la agresión de Putin. Sin embargo, dado su historial en Arizona los demócratas podrían llegar a querer mantenerlo en el Senado.
En concreto, los dos hombres podrían aportar ventajas significativas a la presidencia de Harris. Sin embargo, una fuente comentó a ABC que “a buenas horas, mangas verdes”; y, en lo que respecta a la selección de su compañero de fórmula, la lista de nombres por el momento “no es exhaustiva”.