Evolución de la firma de Trump a lo largo de los años tras negar carta de cumpleaños a Epstein
El presidente Trump niega que una firma en una carta lasciva, hallada en los archivos de Epstein, le pertenezca
Tras la publicación este lunes del libro del cumpleaños de Jeffrey Epstein por parte del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, la firma de Donald Trump ha sido puesta bajo la lupa.
Tanto Trump como la Casa Blanca negaron de forma categórica que el presidente haya firmado una carta de tono sexual y un dibujo encontrados en el documento fechado en 2003.
Mientras tanto, los republicanos del ala MAGA y el círculo cercano de Trump salieron rápidamente en su defensa. Taylor Budowich, subjefe de gabinete de comunicaciones, publicó varias fotos en X (antes Twitter) con el objetivo de resaltar diferencias entre las firmas.

La firma de Trump ha sido descrita en ocasiones como una réplica del perfil de una ciudad o como el trazo de un sismógrafo —el instrumento que registra los movimientos del suelo durante un terremoto—. Sin embargo, con el paso del tiempo, ha evolucionado.
Una diferencia notable en comparación con la firma de Trump en un dibujo encargado en 2004, un año después del cumpleaños número 55 de Epstein, es que la firma en la carta atribuida a Epstein lleva únicamente el nombre “Donald”, usando solo su nombre de pila. Según informó The New York Times, Trump suele reservar el uso de su nombre de pila para notas personales.
Los medios estadounidenses han estado analizando cuidadosamente firmas anteriores de Trump en un intento por compararlas con la del documento vinculado a Epstein.

The New York Times ha obtenido al menos seis cartas escritas por Donald Trump a funcionarios de la ciudad de Nueva York entre 1987 y 2001, todas firmadas únicamente con su nombre de pila. Por su parte, The Washington Post revisó más de una docena de versiones de la firma de Trump, muchas de las cuales están incluidas en su libro Letters to Trump.
Varios analistas forenses consultados por el Post señalaron que no pudieron determinar si la firma en disputa pertenece a Trump.
John Reznikoff, perito en documentos forenses, también pidió cautela a la hora de sacar conclusiones sobre los documentos de Epstein.

“No creo que se pueda decir nada sobre la veracidad del documento a partir de los escaneos”, dijo a la BBC. “Se necesita el original. Habría que ver si es tinta real y comprobar si la impresión se aplicó después”.
La nota formaba parte de un álbum de cumpleaños compilado en 2003 por Ghislaine Maxwell, asociada de Epstein. Los demócratas del Comité de Supervisión de la Cámara publicaron el libro el lunes, luego de haber citado los documentos de la herencia de Epstein a fines del mes pasado.
The Wall Street Journal informó por primera vez en julio sobre la carta y el dibujo que la acompañaba —una mujer desnuda—, firmados con un garabato que decía “Donald”.
Trump nunca ha sido acusado de irregularidades en relación con el caso Epstein y ha negado de forma categórica haber escrito la nota. Además, está demandando al propietario del Journal, Rupert Murdoch, y a la editorial Dow Jones por 10 mil millones de dólares.

Horas después de decir a NBC News, el martes por la mañana, que el libro de cumpleaños de Epstein era un “tema muerto”, Trump desestimó las acusaciones como “tonterías” mientras se dirigía a una cena en Washington, donde presumió de su control sobre la policía federal y la presencia militar en la ciudad.
“No es mi firma”, comenzó Trump. “Y no es mi manera de hablar… Y francamente, están perdiendo su tiempo”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, también negó las acusaciones y se refirió a la demanda contra el Journal: “El presidente no escribió esa carta. No firmó esos documentos. Mantiene esa postura. Y esa postura será defendida en los tribunales por sus abogados”.
Traducción de Leticia Zampedri