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Demolición en la Casa Blanca: el Tesoro ordena no tomar fotos ni difundir imágenes

Empleados del Departamento del Tesoro fueron advertidos por correo que tomar y compartir fotos de la obra podría exponer elementos sensibles, incluidas medidas de seguridad

Mike Bedigan
Martes, 21 de octubre de 2025 18:21 EDT
Trump derriba parte de la Casa Blanca pese a haber prometido que el nuevo salón de baile no afectaría la estructura del edificio
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Los empleados del Departamento del Tesoro han recibido instrucciones de no tomar ni compartir fotos de la demolición en la Casa Blanca, especialmente desde el edificio contiguo, mientras crecen las críticas al proyecto de remodelación del Ala Este, calificado por algunos como “grotesco” y “desgarrador”.

El aviso fue enviado por correo interno este martes y, según The Wall Street Journal, advierte: “A medida que avanza la construcción en los terrenos de la Casa Blanca, los empleados deben abstenerse de tomar y compartir fotografías del lugar, incluido el Ala Este, sin la aprobación previa de la Oficina de Asuntos Públicos.”

Por su parte, un vocero del Tesoro declaró a The Independent que la circulación de imágenes podría revelar información sensible, como detalles estructurales confidenciales o elementos relacionados con la seguridad.

El lunes, las redes estallaron con imágenes de maquinaria derribando muros para el costoso salón de baile de Trump, valorado en 250 millones de dólares.

The Independent se puso en contacto con la Casa Blanca en busca de comentarios.

Equipos de demolición están desmontando la fachada del Ala Este de la Casa Blanca para la ampliación del salón de baile de Trump, valorado en 250 millones de dólares
Equipos de demolición están desmontando la fachada del Ala Este de la Casa Blanca para la ampliación del salón de baile de Trump, valorado en 250 millones de dólares (AFP via Getty Images)

El lunes, el presidente Donald Trump calificó su nuevo salón de baile como “muy divertido” al referirse al proyecto durante un evento con los equipos campeones del béisbol universitario.

“Se está construyendo justo detrás de [donde estamos] nosotros. Estamos construyendo un salón de baile. Llevaban 150 años queriendo un salón de baile, y voy a conceder ese honor a este maravilloso lugar”, afirmó.

El presidente pareció sugerir que el nuevo salón de baile estaría conectado con la residencia principal de la Casa Blanca a través de lo que describió como un “panel despampanante” en la Sala Este.

El Ala Este, construida en 1902 y ampliada en 1942 por el entonces presidente Franklin Roosevelt, ha albergado tradicionalmente la Oficina de la Primera Dama y otras dependencias de la Casa Blanca, como la Oficina de Viajes de la Casa Blanca y la Oficina Militar de la Casa Blanca.
El Ala Este, construida en 1902 y ampliada en 1942 por el entonces presidente Franklin Roosevelt, ha albergado tradicionalmente la Oficina de la Primera Dama y otras dependencias de la Casa Blanca, como la Oficina de Viajes de la Casa Blanca y la Oficina Militar de la Casa Blanca. (Getty Images)
El salón de baile tendrá capacidad para 650 personas sentadas, lo que supone un gran aumento respecto a la capacidad actual de 200 personas sentadas de la Sala Este de la Casa Blanca
El salón de baile tendrá capacidad para 650 personas sentadas, lo que supone un gran aumento respecto a la capacidad actual de 200 personas sentadas de la Sala Este de la Casa Blanca (White House)

Los proyectos de construcción del presidente, incluido el salón de baile y la pavimentación del Jardín de Rosas de la Casa Blanca para que se asemeje más a la terraza de Mar-a-Lago, han generado indignación entre demócratas y comentaristas liberales.

El Partido Demócrata compartió una imagen de la demolición en su cuenta oficial de X y lanzó una dura crítica: “Trump está derribando el Ala Este de la Casa Blanca para construir un salón de baile dorado de 250 millones de dólares para él y sus donantes”.

Por su parte, el gobernador de California, Gavin Newsom —uno de los críticos más constantes del expresidente— también se pronunció en la red social: “Está demoliendo la Casa Blanca como está demoliendo la Constitución”.

La senadora por Massachusetts, Elizabeth Warren, señaló que la construcción del nuevo salón de baile ocurre en pleno cierre del gobierno federal.

En un mensaje publicado en X, escribió: “¿Dices que el costo de vida se está disparando? Donald Trump no puede oírte con el ruido de las excavadoras demoliendo un ala de la Casa Blanca para construir su nuevo y enorme salón de baile”.

El presidente pareció sugerir que el nuevo salón de baile estaría conectado con la residencia principal de la Casa Blanca a través de lo que describió como un “panel despampanante” en la Sala Este
El presidente pareció sugerir que el nuevo salón de baile estaría conectado con la residencia principal de la Casa Blanca a través de lo que describió como un “panel despampanante” en la Sala Este (AFP via Getty Images)

La comentarista política de CNN, Karen Finney, calificó el proyecto como “bastante grotesco”.

“Esto me parte el alma y me indigna. Cientos de millones de dólares para construir un nuevo salón de baile. Dios mío,” expresó Maria Shriver, sobrina del expresidente estadounidense John F. Kennedy, en referencia al polémico proyecto de Donald Trump en la Casa Blanca.

A su vez, la analista legal Marcy Wheeler comparó la destrucción de la fachada del Ala Este con los daños provocados por tropas británicas en el siglo XIX, durante la Guerra de 1812, cuando soldados al mando del general Robert Ross incendiaron tanto la Casa Blanca como el Capitolio.

“En 2021, la turba de Trump atacó el Capitolio por primera vez desde 1812. Y ahora, Trump está haciendo más daño a la Casa Blanca que los británicos en 1814”, dijo.

Desde el Departamento del Tesoro, los empleados tienen una vista directa de la demolición, mientras las máquinas desmontan la fachada del Ala Este
Desde el Departamento del Tesoro, los empleados tienen una vista directa de la demolición, mientras las máquinas desmontan la fachada del Ala Este (Getty Images)

El Ala Este, construida en 1902 y ampliada en 1942 por el entonces presidente Franklin Roosevelt, ha albergado tradicionalmente la Oficina de la Primera Dama y otras dependencias de la Casa Blanca, como la Oficina de Viajes de la Casa Blanca y la Oficina Militar de la Casa Blanca.

El nuevo salón de baile propuesto por el presidente Trump tendrá una superficie de al menos 8.300 metros cuadrados y capacidad para más de 650 personas, lo que lo convierte en una estructura significativamente más grande que el actual Salón Este de la Casa Blanca, que solo admite unas 200 personas en eventos oficiales.

“Durante más de 150 años, todos los presidentes han soñado con tener un salón de baile en la Casa Blanca para recibir grandes fiestas, visitas de Estado, etc. Me honra ser el primer presidente en poner en marcha este proyecto tan necesario”, escribió Trump el lunes por la noche en su red social Truth Social.

Traducción de Leticia Zampedri

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