Víctima clave en el caso Epstein rompe el silencio; otras prometen revelar su propia “lista de clientes”
“Muchos sabían lo que hacía Epstein y participaron en su red de tráfico sexual”, afirmó Lisa Phillips, víctima y testigo clave
Una mujer que ayudó a llevar a Jeffrey Epstein tras las rejas rompió su silencio después de años, mientras otros sobrevivientes detallan sus planes para crear su propia “lista de clientes” con personas implicadas en sus atroces crímenes.
Las peticiones por una mayor transparencia en torno a los Archivos Epstein han aumentado desde julio, cuando el Departamento de Justicia publicó un memorando en el que afirmaba que no se justificaban más revelaciones y que no existían pruebas que respaldaran la existencia de una “lista de clientes”. Esa decisión generó una reacción inmediata desde ambos bandos políticos, que exigieron más información. El martes, el Congreso hizo públicos nuevos archivos relacionados con la investigación. Hoy, las víctimas hablarán en Washington D. C. sobre Epstein y sobre cómo el FBI gestionó el caso.
Ahora, por primera vez, Marina Lacerda, quien fue identificada como una víctima no nombrada en la acusación federal de 2019 contra Epstein, se sumó a los llamados por una mayor divulgación.
“Me gustaría que les dieran transparencia a todas las víctimas sobre lo sucedido y que se publicaran esos archivos. No es solo por las víctimas, sino también por el pueblo estadounidense”, declaró el miércoles a ABC News.
Otras víctimas de Epstein también han alzado la voz y aseguran que están creando una base de datos con los nombres de las personas implicadas.
“Compilaremos nuestra propia lista y buscaremos justicia por nuestra cuenta”, declaró el martes a NBC News Lisa Phillips, sobreviviente de los abusos de Epstein.

La indignación estalló después de que el memorando del 6 de julio afirmara que no existían pruebas que respaldaran la existencia de una “lista de clientes”, apenas unos meses después de que la fiscal general Pam Bondi asegurara que dicha lista “estaba sobre su mesa”. El Departamento de Justicia tampoco encontró pruebas que justificaran una investigación sobre “terceros no acusados”, según el mismo documento.
Cuando se le preguntó si había visto a otras personas influyentes junto a Epstein que, en su opinión, deberían ser investigadas por las autoridades, Lisa Phillips respondió a NBC News:
“A ver si lo entiendo, ¿Jeffrey no hacía esto solo? Las fiestas, los actos benéficos en la isla, todos con los que participaba… No todos, porque obviamente había gente que no… había gente que no sabía lo que estaba haciendo. Pero muchos sabían lo que hacía Epstein y participaron en su red de tráfico sexual”, agregó.
No se identificó a ninguna persona por su nombre.
“Pam Bondi ha dicho que la lista de clientes estaba en su escritorio. Podría hacerla pública ahora mismo si quisiera. Mientras [James] Comer intenta proteger a Trump reeditando documentos públicos, los demócratas en la Cámara de Representantes luchan por una transparencia real”, afirmó el martes, en un comunicado, el representante demócrata por California, Robert García. El Congreso ya recibió los archivos y ha manifestado su intención de hacer pública la información.
A través de documentos judiciales y declaraciones públicas, varios sobrevivientes también han instado al gobierno de Trump a liberar todos los Archivos Epstein.
Marina Lacerda, quien tenía solo 14 años en 2002 cuando Epstein la reclutó para darle masajes, habló públicamente por primera vez el miércoles. Fue identificada como “Menor-víctima 1” en el caso judicial contra Epstein en 2019.

Durante años, Epstein abusó sexualmente de ella e incluso la incitó a reclutar a otras chicas, según la acusación de 2019.
“Me obligó a tener sexo con él. Básicamente. La verdad es que no tenía elección”, afirmó.
“Su casa era una puerta giratoria. Siempre había chicas”, dijo Lacerda a ABC News. “Si estaba en Nueva York, tenía su semana planificada para ver a tantas chicas como fuera posible. Diría que veía entre cinco y tal vez ocho mujeres al día… puede que incluso más, quizá hasta diez”, relató.
Cuando cumplió 16 o 17 años, recordó que Epstein perdió el interés en ella. “Ya no me quería. Me dijo: ‘Eres demasiado mayor’”, explicó.
El financiero murió por suicidio en prisión en 2019, según determinó el FBI. Su repentina muerte ha sido objeto de innumerables teorías conspirativas, lo que ha alimentado las exigencias de mayor transparencia en torno al caso. Durante su campaña presidencial, Trump también pidió la divulgación de más información. Sin embargo, en los últimos meses se retractó y sostuvo que “no hay nada más que publicar”.
Traducción de Leticia Zampedri