Trump y RFK Jr. vinculan Tylenol al autismo, pero los expertos afirman que es mentira
Tylenol es el analgésico más seguro durante el embarazo, según los médicos
Se espera que el presidente Donald Trump y el secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., anuncien este lunes un supuesto vínculo entre el autismo y el uso del analgésico acetaminofén (también conocido como paracetamol) durante el embarazo.
Antes del anuncio, Trump declaró que creía que el medicamento era “un factor muy importante” en el desarrollo del autismo. También expresó su preocupación por las vacunas infantiles y afirmó que los niños reciben esas vacunas como si fueran “para un caballo”.
Kennedy, conocido por difundir desinformación sobre las vacunas, ya ha promovido una teoría desacreditada que sostiene que las vacunas infantiles rutinarias causan autismo. Tras asumir el cargo de secretario de Salud, prometió identificar las causas del autismo antes de septiembre, calificándolo como una “epidemia”.
Recientemente, Kennedy afirmó que las “intervenciones para mejorar la salud” eran “casi con toda seguridad” responsables del autismo y alegó que muchos niños autistas “habían mostrado un desarrollo típico” antes de presentar signos de regresión.
No obstante, la comunidad científica, tras décadas de investigación, no ha encontrado pruebas concluyentes que relacionen el uso de acetaminofén durante el embarazo con el desarrollo del autismo.

“Aconsejar a las mujeres embarazadas que no tomen Tylenol es, simplemente, una irresponsabilidad enorme”, declaró la Dra. Helen Tager-Flusberg, profesora emérita de la Universidad de Boston y directora de la Coalición de Científicos sobre el Autismo, a The Independent.
“Yo diría que esta es una preocupación compartida por toda la comunidad del autismo. Científicos, personas autistas, padres de niños con autismo… todos estamos preocupados porque se trata de un anuncio importante, con implicaciones significativas, que simplemente no está respaldado por la realidad de la evidencia científica”.
¿Qué se espera del anuncio de RFK Jr.?
El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) se prepara para vincular el consumo de acetaminofén durante el embarazo con el desarrollo de autismo en los niños.
Según informó The Washington Post, las autoridades recomendarán que el acetaminofén solo se utilice para tratar fiebres altas en mujeres embarazadas.
Ante esta declaración, Kenvue Inc., la empresa estadounidense que fabrica Tylenol, respondió que más de una década de “investigación rigurosa” ha confirmado que “no existe evidencia creíble que relacione el acetaminofén con el autismo”.
Además, se espera que el HHS recomiende el uso de leucovorina, un medicamento utilizado para tratar el cáncer y la anemia, como posible tratamiento para los síntomas del autismo. La leucovorina suele prescribirse para contrarrestar los efectos secundarios de ciertos fármacos y tratar deficiencias de vitamina B.
¿Qué dice la ciencia sobre la relación entre el acetaminofén y el autismo?
En agosto, científicos de Harvard y Mount Sinai difundieron una revisión que indica un posible vínculo entre el acetaminofén y trastornos como el autismo y el TDAH. En el estudio, los expertos analizaron los resultados de 46 investigaciones previas, que incluyeron datos de más de 100.000 participantes.
“A través de nuestros hallazgos demostramos que los estudios de mayor calidad tienen más probabilidades de detectar una relación entre la exposición prenatal al acetaminofén y un mayor riesgo de autismo y TDAH”, explicó el Dr. Diddier Prada, profesor asistente en Mount Sinai.
No obstante, los autores advirtieron que la revisión no demuestra que el acetaminofén cause directamente trastornos del neurodesarrollo, y no recomendaron suspender su uso por completo.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Drexel analizó información de 2,4 millones de niños recopilada durante 25 años y concluyó, en 2024, que no hay vínculo entre el uso prenatal de acetaminofén y el autismo.
El Dr. Brian Lee, miembro del equipo de investigación de Drexel, afirmó que “el efecto causal sobre el autismo y el TDAH, específicamente, no está presente”, lo que significa que no se ha demostrado que el fármaco cause autismo.
Además, agregó: “Hay mucha más evidencia sobre la relación entre contaminación del aire y autismo que con el acetaminofén, pero nadie en el gobierno parece tener prisa por limitar la contaminación”.
Lee también declaró al The Independent que no recomendaría la leucovorina como tratamiento para el autismo por ahora, y que se necesita más investigación antes de poder hacerlo.
Por su parte, la Dra. Helen Tager-Flusberg añadió: “Necesitamos ensayos clínicos aleatorizados a gran escala, lo cual será imposible de hacer porque no es algo que se puede comprar en Amazon”.
¿Por qué hay más casos de trastorno del espectro autista hoy en día?
Los casos de autismo han aumentado en Estados Unidos durante las últimas décadas. Según autoridades federales de salud, la proporción pasó de uno de cada 150 niños a comienzos de los años 2000 a uno de cada 31 en la actualidad.
Según los expertos, este incremento se debe a que más niños reciben diagnóstico del trastorno. En la década de 1990, solo se incluía en el espectro autista a los niños con síntomas más severos.
En la actualidad, más de cinco millones de personas en Estados Unidos tienen autismo, incluyendo 1,5 millones de niños.
Aunque no existe una causa única comprobada, la genética, algunos factores ambientales y la salud materna durante el embarazo figuran entre los elementos que podrían influir, según la Clínica Cleveland.
¿Es seguro que las mujeres embarazadas tomen Tylenol?

Expertos consultados por The Independent afirmaron que sí. Tylenol, utilizado por más de la mitad de las mujeres embarazadas en todo el mundo, es considerado por los médicos como el medicamento más seguro disponible durante el embarazo para tratar fiebre y dolor.
No tratar la fiebre o el dolor de forma adecuada puede aumentar el riesgo de parto prematuro o aborto espontáneo.
La doctora Helen Tager-Flusberg, profesora emérita de la Universidad de Boston, advirtió: “Muchas mujeres recurren al Tylenol porque presentan fiebre o infecciones, y sabemos que esos sí representan un riesgo real durante los primeros meses del embarazo”.
Trump dice que vacunan a los niños “como si fueran caballos”: ¿qué tan cierto es?
El Dr. Jake Scott, especialista en enfermedades infecciosas de Stanford Medicine, calificó las declaraciones del presidente sobre las vacunas como “completamente erróneas”.
“Cuando compara vacunar a un bebé con inyectar a un caballo, demuestra un desconocimiento fundamental sobre cómo funcionan las vacunas”, afirmó Scott.
Scott y el Dr. Paul Offit, experto en vacunas del Hospital Infantil de Filadelfia, aclararon que las vacunas se diseñan específicamente para ajustarse al tamaño y las necesidades del paciente. En el caso de los niños, las dosis son mucho más pequeñas que las que se aplican a los adultos.
Offit señaló que el presidente “no siempre acierta cuando habla de ciencia”.
Traducción de Leticia Zampedri