Hito científico podría detener la propagación de un cáncer agresivo
La supervivencia del cáncer de páncreas no tiene buen pronóstico
Los científicos identificaron un “objetivo” crucial para los tratamientos farmacológicos que podrían detener la progresión del cáncer de páncreas, lo que ofrece una esperanza a los pacientes.
Los expertos sugieren que este avance podría mejorar de forma significativa los resultados de las personas diagnosticadas con la enfermedad.
La nueva investigación se centró específicamente en el adenocarcinoma ductal pancreático (ADCP), la variante más agresiva y común del cáncer.

Mediante una serie de experimentos, los investigadores descubrieron que el bloqueo de una proteína conocida como SPP1 detenía de forma eficaz la propagación del cáncer y prolongaba el tiempo de supervivencia.
El hallazgo podría conducir algún día a tratamientos farmacológicos dirigidos contra la proteína.
Investigadores del Instituto de Investigación Oncológica (ICR) de Londres examinaron los datos genéticos de los tumores de 644 pacientes y descubrieron que los niveles de la proteína SPP1 aumentaban en las fases avanzadas del cáncer de páncreas, en comparación con las fases iniciales.
Los pacientes con niveles más altos de SPP1 tuvieron peores resultados, según la investigación, que se publicó en la revista Nature.
El equipo, financiado por el ICR y Breast Cancer Now, también cultivó en laboratorio minitumores diseñados para replicar el comportamiento del cáncer en el cuerpo humano.
Descubrieron que cuando “desconectaban” el gen para fabricar la proteína SPP1, se desarrollaban menos tumores y de menor tamaño que cuando la proteína estaba presente.
Los investigadores también descubrieron que esta proteína desempeñaba un papel clave en ratones con ADCP.
Descubrieron que “desconectar” el SPP1 prolongaba de forma significativa la supervivencia de los ratones: ninguno de los ratones con el gen sobrevivió más de 50 días, mientras que el 20 por ciento de los ratones sin el gen sobrevivió hasta los 400 días, según el ICR.

También descubrieron que los ratones con el gen SPP1 desactivado tenían tumores que no se propagaban.
El bloqueo de la SPP1 también pareció elevar los niveles de otra proteína llamada GREM1, que se ha relacionado anteriormente con la reducción de la propagación del cáncer de páncreas cuando se encuentra en concentraciones más elevadas.
Axel Behrens, catedrático de Biología de Células Madre del ICR, explicó: “Nuestra investigación identificó una proteína que, cuando se bloquea, puede impedir que el cáncer se extienda por el organismo y, con un poco de suerte, hacer que los pacientes vivan bien durante más tiempo.
El siguiente paso de esta investigación será desarrollar un fármaco que pueda dirigirse con precisión a la proteína”.
El profesor Kristian Helin, director ejecutivo del ICR, añadió: “El cáncer de páncreas sigue siendo un diagnóstico devastador para los pacientes, ya que su forma más común se propaga con agresividad y es difícil de tratar.
Esta emocionante investigación ofrece esperanza, ya que identifica un objetivo claro para detener la propagación de la enfermedad.
Es un paso importante hacia tratamientos más eficaces, y espero que los futuros esfuerzos de descubrimiento de fármacos se basen en estos hallazgos para proporcionar nuevas opciones a los pacientes que los necesitan con urgencia”.
Anna Jewell, directora de investigación de Pancreatic Cancer UK, comentó: “Más de la mitad de las personas a las que se diagnostica esta devastadora enfermedad mueren en un plazo de solo tres meses, una tasa de supervivencia terrible que apenas ha cambiado desde los años setenta.
Necesitamos desesperadamente tratamientos nuevos y más eficaces, y este estudio arroja luz sobre una proteína clave que contribuye a que el cáncer de páncreas se propague tan rápidamente por el organismo.
Estos prometedores hallazgos podrían allanar el camino para el desarrollo de nuevos fármacos dirigidos contra esta proteína y detener el avance del cáncer”.
También señaló que el cáncer de páncreas es muy agresivo. Una vez descubierto, suele estar tan avanzado que siete de cada diez personas no reciben ningún tratamiento activo, ni siquiera quimioterapia.
Detener la propagación de la enfermedad podría dar a muchas más personas la oportunidad de someterse a una intervención quirúrgica que les salve la vida o de pasar más tiempo preciado con sus seres queridos.
Traducción de Michelle Padilla