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Fin a exención arancelaria de EEUU a pedidos pequeños afecta a clientes y empresas

Mae Anderson
Martes, 26 de agosto de 2025 13:59 EDT
EEUU-EXENCIÓN ARANCELARIA
EEUU-EXENCIÓN ARANCELARIA (AP)

Las importaciones de bajo valor perderán su estatus libre de aranceles en Estados Unidos esta semana, como parte de la agenda del presidente Donald Trump para reducir la dependencia de productos extranjeros y reformular el comercio global mediante aranceles.

Una orden ejecutiva que el mandatario firmó el mes pasado elimina, a partir del viernes, una exención aduanera ampliamente utilizada para envíos internacionales de 800 dólares o menos, casi dos años antes de la fecha límite establecida en el proyecto de ley de recortes de impuestos y gastos aprobado por el Congreso.

Aunque el presidente eliminó previamente la regla, conocida como “de minimis”, para artículos baratos enviados desde China y Hong Kong, tener que pagar impuestos de importación sobre paquetes pequeños provenientes de cualquier otro lugar probablemente representará un gran cambio para algunas pequeñas empresas y compradores en línea.

Las compras que anteriormente ingresaban a Estados Unidos sin necesidad de pasar por la aduana requerirán un proceso de verificación y estarán sujetas a la tasa arancelaria aplicable a su país de origen, que puede variar entre el 10 y el 50%. En los próximos seis meses, los transportistas que gestionan pedidos enviados a través de la red postal global también podrán optar por un arancel fijo de 80 a 200 dólares por paquete, en lugar de la tarifa con base en el valor del producto.

En respuesta, los servicios postales nacionales de más de una docena de países anunciaron la suspensión temporal del envío de algunos o la mayoría de los paquetes con destino a Estados Unidos debido a la confusión sobre los requisitos de procesamiento y pago. El lunes, Japón y Suiza se unieron a Australia, Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Alemania, India, Italia, Noruega, España, Suecia, Dinamarca, Tailandia, Reino Unido y Nueva Zelanda al anunciar que suspenderían los envíos.

La exención fue creada en 1938 para importaciones de un dólar

El gobierno de Trump dice que la exención se ha convertido en una laguna legal que las empresas extranjeras explotan para evadir aranceles y que los delincuentes utilizan para introducir drogas, productos falsificados y otro tipo de contrabando en Estados Unidos. El expresidente Joe Biden y miembros del Congreso también debatieron el tema.

Otros países tienen exenciones similares, pero el umbral suele ser más bajo. Por ejemplo, 150 euros (175 dólares) es el límite de valor en los 20 países de la Unión Europea que utilizan el euro como moneda oficial. Reino Unido permite a las empresas extranjeras enviar paquetes con un valor de hasta 135 libras (182 dólares) sin incurrir en cargos arancelarios.

En Estados Unidos, la exención “de minimis” —que significa “insignificante” o “de poca importancia” en latín— se implementó en 1938 para ahorrarle al gobierno federal el tiempo y el gasto de recolectar aranceles sobre productos importados con un valor de venta al público de un dólar o menos. Posteriormente, los legisladores estadounidenses aumentaron el límite de elegibilidad a 5 dólares en 1990, a 200 dólares en 1993 y a 800 dólares en 2015, según el Servicio de Investigación del Congreso.

Desde entonces, el número de envíos que piden acogerse al trato de minimis se ha multiplicado de forma explosiva. Un total de 1.360 millones de paquetes con un valor combinado de 64.600 millones de dólares llegaron a Estados Unidos el año pasado, en comparación con los 134 millones de paquetes enviados bajo la exención en 2015, según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés).

Alrededor del 60% de los envíos de 2024 provinieron de China y Hong Kong, según un análisis realizado por la empresa de logística Flexport, con base en datos del gobierno estadounidense. El resto se originó en varios países y regiones, como Canadá, México, India, Vietnam y la Unión Europea.

Propietaria de boutique anticipa mayores costos para prendas europeas

Quienes apoyan restringir la exención argumentan que ha servido como una vía para que plataformas minoristas fundadas en China —como Temu y Shein— inunden Estados Unidos con productos a bajo precio. El Consejo Nacional de Organizaciones Textiles dijo que la medida ayudaría a cerrar una “puerta trasera para importaciones baratas, subsidiadas y con frecuencia ilegales, tóxicas y poco éticas”. No obstante, algunas pequeñas empresas estadounidenses que dependen de productos y materiales importados también se beneficiaron de la exención.

A Kristin Trainor le preocupa que el fin del de minimis también signifique el fin de Diesel y Lulu’s, la boutique que abrió hace tres años en Avon, Connecticut. Más del 70% de la ropa y los accesorios para dama que vende proviene de pequeñas casas de moda de Francia, Italia y España. Trainor realiza pedidos semanales de lotes pequeños que no superan los 800 dólares.

“Nuestro modelo de negocio consiste en ofrecer ropa elegante, informal y única a precios económicos”, dijo. “Los cargos adicionales de aduanas y aranceles que entrarán en vigor el 29 de agosto eliminarán esa asequibilidad”.

Trainor agregó que buscaba reemplazar a sus proveedores europeos por otros con sede en Estados Unidos, pero sus categorías de productos más vendidas, como la ropa de lino italiano, provienen de otros países. Calcula que un vestido veraniego sencillo de lino que costaba 30 dólares al por mayor a principios de año se elevará a 43 dólares el próximo mes.

Tras una carrera corporativa, Trainor abrió la tienda para pasar más tiempo con su hijo de 9 años y su padre de 91. Incrementar los precios en la boutique para absorber parte de los cargos de importación ayudaría a compensar el aumento de los costos de envío y logística, pero a Trainor le preocupa que sus clientes se resistan a pagar precios más altos.

“Todavía no hago ningún anuncio oficial a mis clientes, aunque ya han empezado a preguntar si seguiré abierta, ya que comprenden los impactos económicos que están ocurriendo”, dijo. “En este punto, me inclino cada vez más por cerrar la boutique, lamentablemente”.

Tratado comercial no protege a los productos de México y Canadá

Ken Huening fundó en 2020 CoverSeal, su negocio de fabricación y venta de fundas protectoras para autos, motocicletas, parrillas y muebles de patio. La empresa tiene su sede en Los Gatos, California, y las fundas se fabrican en México y China. Cuando un cliente realiza un pedido, el envío se realiza desde México.

Si bien un acuerdo comercial que entró en vigor en 2020 eximió a la mayoría de los productos de México y Canadá de los aranceles estadounidenses específicos de cada país, la eliminación de la regla de minimis se aplica a todos los países.

Huening dijo que tendrá que subir los precios o eliminar el envío gratuito ahora que sus productos estarán sujetos a impuestos cuando se envíen desde México a clientes estadounidenses. Ha investigado la posibilidad de establecer una red de producción y logística en Estados Unidos, pero explica que no existen plantas de costura ni fabricantes textiles nacionales para el tipo de tejido de ingeniería que se utiliza en los productos de CoverSeal.

“A menudo nos preguntan por qué no simplemente establecemos una cadena de suministro en Estados Unidos”, refirió. “No es posible a corto plazo. Para cuando se establezca la infraestructura, muchas empresas y pequeños negocios habrán quebrado”.

Como propietaria de A Sight For Sport Eyes, una tienda física y en línea en West Linn, Oregon, Shannen Knight importa goggles y anteojos deportivos difíciles de conseguir. Recibía envíos constantes de Reino Unido, Holanda e Italia que no superaban el límite de minimis.

Knight calculó que necesitaría aumentar en un 50% el precio de venta al público de las gafas de rugby que compra en Italia. Le tomó dos años de pruebas a la Junta Internacional de Rugby el aprobar las gafas de fabricación italiana, un artículo especializado sin grandes posibilidades de ser producido en Estados Unidos, dijo.

“Hay productos que simplemente tiene sentido fabricar a nivel internacional, donde tienen una mayor demanda, y (para los que) aún existe cierta demanda en Estados Unidos”, añadió.

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