Los escalofriantes ‘recuerdos’ de muertes de bebés que la enfermera asesina, Lucy Letby, guardaba debajo de su cama
Entre los objetos encontrados bajo la cama de la enfermera había una nota con los medicamentos administrados a un bebé que luchaba por sobrevivir
Entre los objetos encontrados bajo la cama de la enfermera Lucy Letby había una nota con los medicamentos administrados a un bebé que luchaba por sobrevivir.
Se anotó una lista de los medicamentos de urgencia suministrados al bebé en una toallita de papel durante los 30 minutos que duró su reanimación en la unidad neonatal del hospital Countess of Chester en Inglaterra.
Letby, de 33 años, administró respiraciones de rescate al Niño M, después de que ella respondiera a la alarma del monitor de su cuna.
Justo antes, había inyectado aire en el torrente sanguíneo del Niño M y también había envenenado a su hermano gemelo, el Niño L, con insulina.
Ella negó que hubiese guardado la nota como recuerdo del ataque.
La toallita de papel y la gasometría del Niño M se encontraron en una bolsa de supermercado en el dormitorio de Letby tras su detención.
En la misma bolsa había varias hojas de turnos que tampoco deberían haber salido del hospital.
Letby tenía en su poder un total de 257 de dichas hojas, que contenían los nombres de los niños atendidos en un turno determinado.
Veintiuna de las hojas incluían los nombres de bebés a los que supuestamente había causado daños.
Letby negó haberlas recogido a propósito.
Al testificar, declaró: “No tienen ningún significado para mí en absoluto. Tengo muchos papeles y tarjetas que no he tirado en toda mi vida”.
Los miembros del jurado escucharon algunas de las hojas fueron encontrados en una bolsa de basura en el garaje de su casa en Westbourne Road, Chester.
Sin embargo, se encontró una de las mismas en “perfectas condiciones”, fechada el 1 de junio de 2010, su primer día de trabajo como estudiante en la unidad neonatal.
La hoja se encontró dentro de una caja de recuerdos con unas rosas adentro, el tribunal escuchó.
Letby negó haber sentido “emoción” al fotografiar una tarjeta de pésame que envió a los padres de una niña antes del funeral.
Conservaba la imagen en su teléfono móvil, tomada en la unidad donde había asesinado a la niña, Niña I, semanas antes.
La enfermera declaró a la policía: “Suelo sacar fotos de las tarjetas que envío, incluso de las de cumpleaños, de cualquier cosa. A menudo las fotografío”.
“Fue muy triste perder a la Niña 1 y creo que fue bonito recordar las amables palabras que esperaba haber compartido con esa familia".
Letby escribió en la tarjeta: “No hay palabras para hacer este momento más fácil”.
“Fue un verdadero privilegio cuidar de la (Niña I) y llegar a conocerles a ustedes como familia - una familia que siempre puso a la (Niña I) en primer lugar e hizo todo lo posible por ella.
“Siempre formará parte de sus vidas y nunca la olvidaremos. Pienso en ustedes hoy y siempre, lamento no poder estar allí para despedirme. Mucho amor, Lucy”.
Otra imagen capturada en su teléfono fue una tarjeta de agradecimiento traída por los padres de dos niños gemelos que no sabían que Letby había asesinado a uno e intentado asesinar al otro.
Letby también negó haber “buscado” a los padres de sus víctimas en Facebook.
Explicó: “Son sólo personas que se me han pasado por la cabeza en ese momento. Es una curiosidad general por la que miro a mucha gente”.
“Es un patrón de comportamiento habitual en mí. Pienso en alguien y lo busco”.
Traducción de Anna McDonnell