Protestas y escepticismo reciben al nuevo primer ministro de Francia en su primer día en el cargo

El recién nombrado primer ministro francés, Sébastien Lecornu, enfrentó el miércoles la amenaza de una moción de censura, el primer día que asumió el cargo, en medio de protestas generalizadas en toda Francia.
Lecornu, quien reemplazó a su predecesor François Bayrou, convirtiéndose en el cuarto primer ministro de Francia en apenas un año, se comprometió a consultar con todas las fuerzas políticas y sindicatos antes de formar su gabinete.
Sin embargo, su nombramiento fue recibido con escepticismo por los rivales políticos del presidente francés Emmanuel Macron. También se produjo mientras miles de manifestantes se reunían en toda Francia para un día de acción nacional contra las políticas presidenciales bajo el lema “Bloquearlo Todo”.
El partido de extrema izquierda Francia Insumisa anunció el miércoles que presentaría una moción de censura contra el exministro de defensa si el próximo gobierno no convoca un voto de confianza cuando se reanuden los trabajos parlamentarios el próximo mes. Los legisladores derrocaron a Bayrou y su gobierno en un voto de confianza el lunes, lo que dio inicio a una nueva crisis política para la segunda economía más grande de Europa.
La política francesa ha estado en conflicto desde que Macron convocó elecciones anticipadas el año pasado, que produjeron una legislatura profundamente fragmentada. Los legisladores de extrema derecha e izquierda tienen más de 320 escaños en la Asamblea Nacional, mientras que los centristas y conservadores aliados tienen 210.
Lecornu, un aliado cercano de Macron, se enfrenta a la tarea de abordar las dificultades presupuestarias de Francia. No tiene una mayoría que lo respalde y necesitará alcanzar acuerdos para mantenerse en el poder.
Los socialistas y los verdes han expresado su decepción por el nombramiento de Lecornu, y Marine Le Pen, la líder de extrema derecha cuyo partido Agrupación Nacional encabeza las encuestas de opinión, se burló de su nominación. Insinuó que la medida sería otro fracaso para Macron, quien ha nombrado a siete primeros ministros desde que fue elegido en 2017.
“El presidente está dando el último disparo del macronismo, atrincherado con su pequeño círculo de incondicionales”, dijo Le Pen, quien pronosticó que Macron pronto se vería obligado a convocar nuevas elecciones anticipadas para romper el estancamiento.
Tras reunirse con su predecesor al asumir el cargo, Lecornu dijo que quería decirle al “pueblo francés que lo lograremos”.
“También tendremos que cambiar, ciertamente ser más creativos, a veces más técnicos, más serios en la forma en que trabajamos con los partidos de oposición”, dijo Lecornu después de una ceremonia tradicional de entrega. “Necesitaremos rupturas significativas (con el pasado). Y no solo en la forma, no solo en el método, sino también en el fondo”.
Redactar un presupuesto será una prioridad para Lecornu, y normalmente un nuevo primer ministro formaría el nuevo gobierno antes de negociar el gasto nacional en el Parlamento. Sin embargo, Macron le pidió que consulte primero con todos los partidos políticos del Parlamento para intentar acordar un presupuesto antes de formar su equipo.
___
Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.