En reunión de la ONU, Israel descarta un alto al fuego en Gaza
Durante una reunión de alto nivel de la ONU celebrada el martes, Israel rechazó los llamamientos del secretario general António Guterres, de los palestinos y de muchos países en favor de un alto el fuego en Gaza, además de afirmar que la guerra en Gaza no es sólo su guerra, sino “la guerra del mundo libre”.
El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Eli Cohen, también descartó los llamamientos a la “proporcionalidad” en la respuesta del país a los ataques sorpresa de Hamás contra Israel el 7 de octubre.
“Díganme, ¿cuál es una respuesta proporcionada por matar bebés, por violar (a) mujeres y quemarlas, por decapitar a un niño?”, preguntó Cohen. "¿Cómo puedes acordar un alto el fuego con alguien que juró matar y destruir tu propia existencia?”
Cohen describió el ataque del 7 de octubre como “una llamada de atención para todo el mundo libre” contra el extremismo, e instó “al mundo civilizado a mantenerse unido y respaldar a Israel para derrotar a Hamás”.
Advirtió que hoy se trata de Israel, y mañana Hamás y los atacantes “estarán a las puertas de todo el mundo”, empezando por Occidente.
El ministro palestino de Asuntos Exteriores, Riyad al-Maliki, exigió un alto a los ataques israelíes.
“Estamos hoy aquí para detener la matanza, para detener... las continuas masacres que Israel, la potencia ocupante, está perpetrando contra la población civil palestina de manera deliberada, sistemática y salvaje”, dijo. “Más de 2 millones de palestinos están tratando de sobrevivir cada día, cada noche”.
Al-Maliki advirtió que más ataques y más asesinatos, armas y alianzas no harán que Israel esté más seguro: “Sólo la paz lo hará”.
“Para quienes están activamente comprometidos con evitar una catástrofe humanitaria aún mayor y un desbordamiento regional, debe quedar claro que esto sólo puede lograrse poniendo fin de inmediato a la guerra israelí lanzada contra el pueblo palestino en la Franja de Gaza", afirmó. “Que cese el derramamiento de sangre”.
Guterres inauguró la reunión mensual sobre el conflicto israelí-palestino advirtiendo de que “la situación en Medio Oriente es cada vez más grave”.
Mientras se reunía el Consejo, el bombardeo israelí contra toda la Franja de Gaza destruyó múltiples edificios residenciales, sepultando a familias bajo los escombros.
Guterres subrayó que deben cumplirse las normas de la guerra.
Afirmó que los agravios del pueblo palestino no pueden justificar “los horribles actos de terror sin precedentes perpetrados el 7 de octubre” por Hamás en Israel y exigió la liberación inmediata de todos los rehenes.
Pero Guterres también subrayó que “esos atroces ataques no pueden justificar el castigo colectivo del pueblo palestino”.
Expresó su profunda preocupación por “las claras violaciones del derecho internacional humanitario”, y calificó de “alarmantes” los constantes bombardeos de Israel sobre Gaza, y el nivel de destrucción y víctimas civiles.
Proteger a los civiles “es primordial en cualquier conflicto armado”, afirmó.
Sin nombrar a Hamás, Guterres subrayó que “proteger a los civiles nunca puede significar utilizarlos como escudos humanos”.
Guterres también criticó a Israel sin nombrarlo, diciendo que “proteger a los civiles no significa ordenar a más de un millón de personas que evacuen al sur, donde no hay refugio, ni comida, ni agua, ni medicinas, ni combustible, y luego seguir bombardeando el propio sur”.