Un Irán maltrecho enfrenta un futuro incierto tras su demoledora guerra con Israel
El bombardeo se ha calmado tras el conflicto de 12 días de Irán con Israel. Ahora, su teocracia maltrecha y su líder supremo de 86 años, el ayatolá Alí Jamenei, deben reagruparse y reconstruir en un entorno diferente.
Los ataques aéreos israelíes diezmaron las altas esferas de la poderosa Guardia Revolucionaria iraní y agotaron su arsenal de misiles balísticos. Los misiles israelíes y las bombas antibúnker estadounidenses dañaron su programa nuclear, aunque el alcance de los daños sigue siendo objeto de debate.
Jamenei, quien se refugió en un lugar secreto durante el bombardeo, no ha aparecido desde que difundió un mensaje en video hace una semana.
El autodenominado "Eje de la Resistencia" de Irán, un grupo de países y milicias aliados en Oriente Medio, ha sido golpeado por los israelíes desde el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. El apoyo extranjero que Teherán podría haber esperado de China y Rusia nunca se materializó. En su país, los viejos problemas persisten, en especial una economía devastada por sanciones internacionales, corrupción y mala gestión.
“El liderazgo de Irán ha recibido un duro golpe y tendrá cuidado de preservar el alto el fuego, lo que le da al régimen un respiro y permite centrarse en seguridad interna y reconstrucción”, indicó el Eurasia Group, una consultora de riesgo político, en un análisis el miércoles.
Afianzar la lealtad
Una cosa que mostró la campaña de Israel fue cuánto se han infiltrado sus agencias de inteligencia en Irán, en particular por su rápida identificación de comandantes militares y de la Guardia y de los principales científicos nucleares para los ataques.
La tarea número uno para Jamenei puede ser erradicar cualquier sospecha de deslealtad entre sus filas.
“Debe haber algún tipo de purga. Pero, ¿quién la implementará? Esa es la pregunta”, comentó Hamidreza Azizi, investigador visitante en el Instituto Alemán de Asuntos Internacionales y de Seguridad.
"Este nivel de desconfianza que aparentemente existe ahora va a paralizar cualquier planificación efectiva o revisión de seguridad", añadió.
Azizi dijo que la desconfianza e incertidumbre podrían ser "la razón por la que Jamenei no ha salido de su refugio".
En ese ambiente, reconstruir el Ejército de Irán, y en particular su Guardia Revolucionaria, será un desafío. Pero las fuerzas tienen una amplia reserva de oficiales. Videos de una manifestación progubernamental en Teherán el martes mostraban a un superviviente de alto rango de la guerra, el general Esmail Qaani, responsable de la Fuerza Quds expedicionaria de la Guardia.
En el lado civil, el ministro de Exteriores, Abbas Araghchi, se vio empoderado al nivel casi de un primer ministro de facto, publicando anuncios incluso sobre el alto el fuego mientras otros en Teherán permanecían en silencio.
Jamenei también tiene que replantearse la política de seguridad que tejió durante las últimas dos décadas. Las alianzas del "Eje de la Resistencia" permitieron a Irán proyectar su poder en todo Oriente Medio, pero también estaban considerados como un colchón defensivo, destinado a mantener el conflicto alejado de las fronteras iraníes. Ese colchón ha demostrado ser un fracaso.
¿Carrera por desarrollar una bomba?
Después de que la campaña de Israel expusiera las vulnerabilidades de Irán, Jamenei podría concluir que su país solo puede protegerse convirtiendo su capacidad nuclear en una bomba real, como hizo Corea del Norte.
Irán siempre ha dicho que su programa nuclear es pacífico. Pero es el único estado no nuclear que ha enriquecido uranio al 60%, a un paso corto del grado armamentístico.
Muchos observadores creen que Jamenei se opuso a dar ese paso hacia un arma para evitar una guerra, dijo Azizi.
Pero ahora es probable que crezcan las voces dentro del sistema que demandan una bomba, añadió. “Podríamos haber pasado ya ese umbral para que el punto de vista de Jamenei cambie”, señaló.
Aun así, cualquier impulso por desarrollar un arma nuclear sería una gran apuesta. La magnitud del daño de los bombardeos de Estados Unidos e Israel sigue sin estar clara, pero Irán ciertamente necesita reconstruir sus instalaciones nucleares e infraestructura de centrifugadoras, tanto si eso toma meses como si son años.
Y tendría que hacer todo eso en extremo secreto, oculto a la inteligencia israelí y estadounidense. Si Israel se enterara, podría reanudar los ataques.
Jamenei también podría tomar el camino opuesto, reanudando las conversaciones con Estados Unidos con la esperanza de obtener alivio de las sanciones.
El enviado de Estados Unidos para Oriente Medio, Steve Witkoff, calificó la posibilidad de futuras negociaciones como “prometedora” en declaraciones el martes por la noche en "The Ingraham Angle" de Fox News.
"Ya estamos hablando entre nosotros", dijo. "Esperamos poder tener un acuerdo de paz a largo plazo que resucite a Irán".
Desafíos en casa
Muchos también temen una represión intensificada contra la disidencia, mientras un liderazgo golpeado por la guerra se reagrupa en medio de problemas crecientes en casa. La frágil economía de Irán ha sido devastada por sanciones internacionales, corrupción y años de mala gestión.
Durante meses, una red eléctrica endeble ha sufrido apagones prolongados y rotativos. La huida de gran parte de la población de Teherán durante la guerra alivió temporalmente la presión. Pero a medida que regresan, es probable que vuelvan a producirse apagones aún más largos durante los peores meses de verano, unos cortes que lo interrumpen todo, desde panaderías hasta fábricas.
La guerra también cerró el mercado de valores de Teherán y las casas de cambio de divisas, pausando un colapso de la moneda rial de Irán.
En 2015, cuando Irán alcanzó su acuerdo nuclear con las potencias mundiales, el rial se cotizaba a 32.000 por dólar. Hoy, está cerca de un millón de riales por dólar. Una vez que las operaciones reabran a pleno rendimiento, la caída podría reanudarse.
La economía ha provocado disturbios en el pasado. Después de que los precios de la gasolina establecidos por el estado aumentaran en 2019, las protestas se extendieron por unas 100 ciudades y pueblos, con estaciones de servicio y bancos incendiados. En la represión subsiguiente, al menos 321 personas fueron asesinadas y miles detenidas, según Amnistía Internacional.
Luego están las protestas de 2022 por la muerte de Mahsa Amini, una joven que había sido detenida por las fuerzas de seguridad supuestamente por no llevar a su gusto el hiyab, un pañuelo que cubre el cabello. En una represión de varios meses, más de 500 personas fueron asesinadas y más de 22.000 detenidas.
Muchas mujeres en Teherán todavía se niegan a usar el hiyab. Pero los activistas temen que la guerra desencadene nuevas restricciones.
En una carta abierta el fin de semana pasado, la Nobel de la Paz Narges Mohammadi escribió que "la República Islámica es un régimen religioso, autoritario y misógino, incapaz de reformarse y que viola sistemáticamente los derechos fundamentales del pueblo iraní".
Pero pidió un alto el fuego en la guerra "porque creo firmemente que la democracia y la paz no surgirán de los oscuros y aterradores corredores de la guerra y la violencia".
Persisten las preguntas sobre el sucesor de Jamenei
A pesar de las conversaciones de Israel sobre eliminarlo, Jamenei sobrevivió a esta confrontación. Lo que viene después de él sigue siendo una incógnita.
La guerra podría impulsar un cambio en la propia República Islámica, empujándola más hacia un gobierno de estilo militar.
En la República Islámica, los principales clérigos chiíes están en la cima de la jerarquía, trazando las líneas a las que el gobierno civil, el Ejército y las organizaciones de inteligencia y seguridad deben someterse. Como líder supremo, Jamenei encarna ese poder clerical.
Un comité de clérigos chiíes tiene la tarea de elegir a uno de los suyos como su sucesor. Se han mencionado varios nombres, incluido el hijo de Jamenei y el nieto del ayatolá Rujolá Jomeini, el padre de la Revolución Islámica de 1979. Algunos candidatos están considerados como más radicales, otros más abiertos a la reforma.
Quien sea elegido, los comandantes militares y de la Guardia pueden ser más que nunca el poder detrás de las túnicas.
“La gente ha estado hablando de una transición de una República Islámica dominada por el clero a una República Islámica dominada por el ejército. Esta guerra ha hecho que ese escenario sea más plausible”, señaló Azizi. "El próximo gobierno estará más orientado a la seguridad militar".
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Keath informó desde El Cairo.
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NOTA DEL EDITOR — Jon Gambrell, el director de noticias para el Golfo e Irán de The Associated Press, ha informado desde cada uno de los países del Consejo de Cooperación del Golfo, Irán y otros lugares en todo Oriente Medio y el mundo desde que se unió a la AP en 2006. Lee Keath, editor jefe de reportajes en Oriente Medio para la AP, informa desde El Cairo desde 2005.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.