Stay up to date with notifications from The Independent

Notifications can be managed in browser preferences.

Qué saber sobre la liberación de Kilmar Ábrego García y el riesgo de deportación

Ben Finley
Jueves, 26 de junio de 2025 02:26 EDT
REP-INM EEUU-DEPORTADO POR ERROR-QUÉ SABER
REP-INM EEUU-DEPORTADO POR ERROR-QUÉ SABER (AP)

Kilmar Ábrego García, cuya deportación errónea a El Salvador se convirtió en un punto álgido en la ofensiva migratoria de Donald Trump, lleva más de dos semanas de vuelta en Estados Unidos después de ser acusado de tráfico de personas en Tennessee.

Pero el futuro de este trabajador de la construcción de 29 años natural de Maryland es muy incierto.

Un juez federal en Tennessee dictaminó el miércoles que Ábrego García tiene derecho a quedar en libertad mientras espera el juicio por presunto contrabando de personas. Pero permanecerá en la cárcel mientras los abogados discuten si los fiscales federales pueden impedir que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) lo deporte.

En una vista celebrada el miércoles, sus abogados se mostraron preocupados por que el ICE lo deporte rápidamente antes de que pueda ser juzgado.

La jueza federal Barbara Holmes también expresó dudas durante la audiencia acerca de su propio poder para exigir algo más que que los fiscales hagan todo lo posible para garantizar la cooperación del ICE.

“No tengo reservas sobre mi capacidad para dirigir la fiscalía federal local", señaló la jueza. “No creo tener ninguna autoridad sobre el ICE”.

Holmes no dijo cuándo presentaría la orden de liberación de Ábrego García, pero no será antes del viernes por la tarde.

A continuación, lo que debería saber sobre el caso de Ábrego García:

La acusación de tráfico de personas

Ábrego García está acusado de traficar en todo Estados Unidos con cientos de personas que viven en el país sin la documentación pertinente, incluyendo menores y miembros de la pandilla MS-13, desde 2016 hasta 2025.

Los cargos derivan de una parada de tráfico en 2022 por exceso de velocidad en Tennessee, durante la cual conducía un vehículo con nueve pasajeros que no llevaban equipaje.

Las imágenes de las cámaras corporales de los agentes muestran una conversación tranquila con Ábrego García. Los policías comentaron entre ellos sus sospechas de contrabando de personas. Uno de los oficiales dice: “Está transportando a estas personas por dinero”. Otro afirma que Ábrego García tenía 1.400 dólares en un sobre.

Se le permitió seguir manejando solo con una advertencia.

Un agente especial del Departamento de Seguridad Nacional, Peter Joseph, declaró en una vista judicial el 13 de junio en Nashville que los testigos testificaron ante un gran jurado que vieron a Ábrego García traficar con personas, armas o drogas y que ganaba más de 100.000 dólares al año.

Se declara inocente

Ábrego García se declaró no culpable en la vista del 13 de junio. Sus abogados han presentado el caso como un intento del gobierno republicano de Trump de justificar su deportación errónea en marzo.

Los abogados de Ábrego García le contaron al juez que algunos de los testigos del gobierno cooperaron para obtener favores relacionados con su situación migratoria o los cargos penales que enfrentaban. Joseph, por su parte, reconoció en su declaración que uno de los testigos vivía de forma ilegal en el país y tenía antecedentes, y ahora tiene un estatus preferencial.

Sembrando dudas, un adjunto del fiscal federal, Richard Tennent, señaló que un testigo afirmó que Ábrego García conducía de Maryland a Houston —un viaje de 2.250 kilómetros (1.400 millas) que toma aproximadamente 24 horas— dos o tres veces por semana.

Dos jueces opinan

Holmes escribió en un fallo el domingo que los fiscales federales no demostraron que Ábrego García estuviera en riesgo de fuga o fuera un peligro para la comunidad. Durante la audiencia del miércoles, la juez estableció muchas condiciones específicas para su liberación, entre ellas que viva con su hermano.

Al final mantuvo a Ábrego García bajo custodia, por el momento, ante la preocupación de que el ICE pudiera deportarlo.

El fiscal federal interino, Rob McGuire, le dijo a la magistrada que haría “todo lo posible" para garantizar la cooperación del Departamento de Seguridad Nacional, del que depende el ICE. Pero señaló que “se trata de una agencia independiente con un liderazgo y unas directrices independientes. Coordinaré, pero no puedo decirles qué hacer”.

El abogado de Ábrego García, Sean Hecker, respondió que los departamentos de Justicia y Seguridad Nacional pertenecen al poder ejecutivo y parecen cooperar en otras cuestiones. Por ejemplo, el ICE ha acordado no deportar a los testigos que cooperaron y testificaron contra su cliente.

Mientras, la fiscalía federal había intentado suspender la orden de liberación dictada por Holmes. Pero la petición fue denegada por otro juez federal el miércoles por la tarde, quien escribió que el gobierno le estaba pidiendo al tribunal que “lo salve de sí mismo” en una situación que era “completamente de su propia creación”.

El juez de distrito Waverly D. Crenshaw Jr. escribió que los fiscales federales deberían presentar sus argumentos ante el Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), no ante un tribunal, “porque el Departamento de Justicia y el DHS pueden prevenir juntos el daño que el gobierno sostiene que enfrenta”.

Acusación original sobre MS-13

Ábrego García creció en la capital de El Salvador, San Salvador, y ayudó a su familia a administrar un negocio de venta de pupusas, tortillas rellenas de queso, frijoles o carne de cerdo.

En 2011, el año en que cumplió 16 años, huyó de una pandilla local que extorsionaba y aterrorizaba a su familia, según los registros judiciales. Viajó ilegalmente a Maryland, donde su hermano vivía ya como ciudadano estadounidense.

Ábrego García encontró trabajo en la construcción y comenzó una relación con una mujer estadounidense, Jennifer Vásquez Sura. En 2018, se mudó con ella y con sus dos hijos después de que ella quedara embarazada de él. Residían en el condado de Prince George, a las afueras de Washington.

En marzo de 2019, Ábrego García acudió a un establecimiento de Home Depot en busca de trabajo como obrero cuando él y otros tres hombres fueron detenidos por la policía local, de acuerdo con los registros judiciales. En base a sus tatuajes y su ropa, se consideró que eran sospechosos de pertenecer a la banda MS-13.

Un informante le contó a la policía que Ábrego García estaba en la pandilla, según los registros judiciales, pero la policía no lo acusó y lo entregó al ICE.

Más tarde, Ábrego García compareció ante un juez de inmigración y solicitó asilo, que le fue denegado. Pero el juez le otorgó protección para no ser deportado a El Salvador.

Según el juez, había demostrado un “temor fundado” a ser perseguido por las maras sin regresaba, indicaron los registros judiciales. Fue puesto en libertad.

Ábrego García se presentaba cada año ante el ICE y el DHS le emitió un permiso de trabajo, apuntaron sus abogados. Se afilió a un sindicato y trabajaba a tiempo completo como aprendiz de chapista.

En febrero, la Casa Blanca designó a la MS-13 como organización terrorista extranjera, y en marzo deportó a Ábrego García a una famosa prisión en El Salvador.

El gobierno describió su incumplimiento de la orden judicial de 2019 como un error administrativo. Trump y otros funcionarios insistieron en la afirmación de que Ábrego García pertenecía a la MS-13.

EEUU podría volver a intentar deportarlo

Si Ábrego García es detenido por el ICE, es probable que la agencia intente deportarlo de nuevo, de acuerdo con sus abogados y expertos.

Will Allensworth, abogado de oficio de Ábrego García, dijo en la audiencia del 13 de junio que un juez de inmigración tendría que considerar la orden de protección de 2019 contra su deportación a El Salvador.

Si Estados Unidos quisiera intentar deportar a Ábrego García a otro lugar, el gobierno tendría que demostrar que esa tercera nación no lo enviará a El Salvador, agregó Allensworth.

César Cuauhtémoc García Hernández, profesor de derecho de la Universidad Estatal de Ohio, afirmó que el ejecutivo estaría "totalmente dentro de su autoridad legal para intentar trasladarlo a algún otro país".

"La administración Trump tendría que mover sus influencias diplomáticas", agregó. "Es inusual, pero no inaudito".

Ábrego García podría impugnar las acusaciones penales ante el tribunal migratorio mientras demuestra sus vínculos con Estados Unidos, apuntó García Hernández.

"El hecho de que se haya convertido en el símbolo de la línea dura del gobierno en materia de inmigración refuerza su reclamo de persecución", añadió. "Porque a estas alturas es una figura conocida, no solo en El Salvador o Centroamérica, sino en gran parte del mundo".

——

El periodista de The Associated Press, Travis Loller, en Nashville, Tennessee, contribuyó a este despacho.

___

Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.

Thank you for registering

Please refresh the page or navigate to another page on the site to be automatically logged inPlease refresh your browser to be logged in