Se intensifican negociaciones bipartidistas para poner fin al cierre de gobierno; aún no hay acuerdo

Las negociaciones bipartidistas para reabrir el gobierno se intensificaron el jueves mientras los legisladores de ambos partidos sienten una creciente urgencia por aliviar la crisis aeroportuaria, liberar pagos a los trabajadores del gobierno y restaurar la ayuda alimentaria para millones de personas. Sin embargo, una resolución aún parece lejana en medio de desacuerdos internos sobre la mejor manera de poner fin a 37 días de cierre gubernamental.
Los senadores demócratas, que han votado 14 veces en contra de una reapertura del gobierno, se reunieron nuevamente el jueves. Los moderados han estado impulsando un plan para aprobar una serie de iniciativas de gasto y aceptar la oferta de los republicanos de votar en una fecha posterior sobre la extensión a los subsidios de atención médica que expiran el 1 de enero.
Pero otros miembros de la bancada demócrata se oponen firmemente a ese plan, argumentando que los sólidos resultados del partido en las elecciones del martes demuestran que los votantes quieren que continúen con su lucha hasta que los republicanos cedan y acuerden extender los créditos fiscales de salud, como lo han exigido desde el principio.
Una votación sobre los subsidios de salud "tiene que significar algo", afirmó el miércoles el senador Bernie Sanders, un independiente que se une a los demócratas. "Eso significa un compromiso por parte del presidente de la Cámara de Representantes, de que estaría a favor de la iniciativa, de que el presidente la promulgará".
Pero el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dejó en claro el jueves que no planea apoyar ningún acuerdo sobre un proyecto de ley relacionado con los créditos fiscales de salud, o siquiera comprometerse a un llevar a cabo una votación. Muchos republicanos se opondrían firmemente a una extensión.
Cuando se le preguntó si la Cámara garantizaría una votación sobre la extensión a los subsidios en caso de que el Senado llegue a un acuerdo, Johnson declaró el jueves: "No le prometo nada a nadie".
La clara negativa de Johnson fue un revés para los negociadores. El senador Gary Peters, uno de los demócratas moderados involucrados en las negociaciones, señaló que sus comentarios eran "un problema significativo".
"Tenemos que asegurarnos de contar con un acuerdo que pueda obtener un amplio apoyo", expresó Peters.
Mientras las conversaciones avanzan lentamente, el impacto del cierre se profundiza. La Administración Federal de Aviación (FAA por sus iniciales en inglés) anunció el miércoles sus planes para reducir en un 10% el tráfico aéreo en 40 mercados de alto volumen a partir del viernes con el objetivo de mantener la seguridad ante la escasez de personal. Millones de personas ya se han visto afectadas por al suspensión de programas gubernamentales y la falta de pagos, y se tiene previsto que la cifra de afectados aumente a medida que se acerca una nueva fecha de pago la próxima semana.
Trump presiona a los republicanos
El presidente Donald Trump ha incrementado la presión sobre los senadores republicanos para poner fin al cierre --el más largo en la historia de Estados Unidos--, calificándolo como un "gran factor, negativo" en los pobres resultados del Partido Republicano en los comicios del martes. Los demócratas vieron los comentarios de Trump como un motivo para mantenerse firmes, creyendo que su participación en las negociaciones podría conducir a un acuerdo sobre la extensión de los subsidios de atención médica.
Trump se ha enfocado cada vez más en presionar a los republicanos para que pongan fin a las prácticas dilatorias en el Senado para acelerar la reapertura, un paso que muchos senadores republicanos, incluido el líder de la mayoría, John Thune, rechazan por completo. Trump mantuvo la presión el miércoles, cuando publicó un video en el que asegura que debería ponerse fin al umbral de 60 votos en el Senado para aprobar una iniciativa.
Thune dijo el jueves que el siguiente paso dependía de la respuesta de los demócratas a una oferta sobre la mesa. Destacó la posibilidad de permanecer en sesión durante el fin de semana si se lograba algún progreso.
"(La pelota) está en su cancha. Depende de ellos", aseguró Thune.
Pero el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, se mantuvo firme, diciendo que los votantes "lanzaron un torpedo político a Trump y a los republicanos" en las elecciones del martes.
"Donald Trump claramente siente la presión para poner fin a este cierre. Bueno, tengo buenas noticias para el presidente: Reúnase con los demócratas, reabra el gobierno", dijo Schumer en el pleno del Senado.
Negociaciones a puerta cerrada se vuelven públicas
Demócratas y republicanos insistieron en que existe un progreso constante hacia un acuerdo. Los republicanos dejaron entrever el jueves que podrían estar dispuestos a incluir una redacción en cualquier acuerdo final que revierta algunos de los despidos masivos de trabajadores del gobierno por parte de la Casa Blanca, según dos personas al tanto de las negociaciones que discutieron el tema bajo condición de anonimato.
La presidenta de la Comisión de Asignaciones del Senado, Susan Collins, una republicana moderada que ha estado en conversaciones con los demócratas, afirma que quiere que los trabajadores suspendidos reciban pagos retroactivos y que los empleados que han perdido su trabajo durante el cierre sean "reincorporados".
"Seguimos negociando la redacción", declaró.
Senadores de ambos partidos, particularmente los miembros de la influyente Comisión de Asignaciones, están presionando para garantizar que el proceso normal de financiación del gobierno en el Congreso pueda volver a encarrilarse. Entre los objetivos está garantizar próximas votaciones sobre un paquete más reducido de iniciativas para financiar varios aspectos del gobierno, como programas agrícolas y proyectos de construcción militar en bases.
Será más complicado ver si pueden resolver el estancamiento sobre la financiación de los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible. Algunos republicanos apoyan la extensión de los subsidios, con algunos cambios.
Demócratas divididos tras victorias electorales
Los senadores demócratas enfrentan sus propias presiones, tanto de los sindicatos impacientes por que termine el cierre, como de grupos aliados que quieren que se mantengan firmes. Muchos consideran los contundentes triunfos demócratas en las elecciones para gobernador en Virginia y Nueva Jersey como una validación de su estrategia de mantener el gobierno cerrado hasta que se aborden el tema de los subsidios de atención médica.
"Sería muy extraño que el pueblo estadounidense se haya pronunciado, apoyando a los demócratas que defienden y luchan por ellos, y que en cuestión de días nos rindamos sin haber logrado ninguna de las cosas por las que hemos estado luchando", dijo el senador Chris Murphy.
Schumer aún no se ha pronunciado, pero le ha pedido repetidamente a Trump que se siente con los demócratas, aunque eso parece poco probable.
Los republicanos únicamente necesitan convencer a cinco demócratas, incluso si la bancada demócrata no puede ponerse de acuerdo. Y aunque eso aún no ha sucedido, algunos de ellos han sido cada vez más claros en que están listos para llegar a una resolución.
"No siento que las elecciones hayan cambiado mi posición", dijo el senador John Hickenlooper. "Todavía siento que quiero salir del cierre".
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.





