Matthew Perry: descartan el consumo de metanfetaminas y fentanilo
El actor se habría ahogado en su casa el 28 de octubre.
Según los primeros estudios toxicológicos, Matthew Perry no tenía rastros de metanfetaminas ni fentanilo en el cuerpo al momento de su muerte; sin embargo, las investigaciones para determinar la causa aún continúan.
Según las citas policiales que compartió el sitio web de entretenimiento TMZ el 1 de noviembre, no se espera ninguna novedad definitiva en los próximos “cuatro a seis meses”. Mientras tanto, las investigaciones siguen en marcha.
The Independent se puso en contacto con el Departamento de Policía de Los Ángeles y con el Departamento de Medicina Forense del Condado de Los Ángeles en busca de comentarios.
Perry se habría ahogado en su casa de Los Ángeles el 28 de octubre, por lo que millones de personas en todo el mundo lamentan su muerte repentina.
Haber interpretado, por diez años, al entrañable y sarcástico Chandler Bing en el éxito televisivo de la década de los 90 lo catapultó a la fama mundial, además de su participación en películas notables como 17 otra vez, Solo los tontos se enamoran y Mi vecino el asesino.
Por otra parte, Perry luchó contra la adicción a las drogas y al alcohol durante gran parte de su vida, lo cual abordó con profunda sinceridad en su autobiografía titulada Amigos, amantes y aquello tan terrible.
Perry recordó cómo sus adicciones empeoraron bajo “el brillo de la fama” y aseguró que el público de Friends podría haber detectado el consumo de drogas o alcohol en función de su apariencia física.
Antes del lanzamiento del libro, en una entrevista con The New York Times, Perry reveló que había gastado "USD 9 millones o algo parecido para lograr la sobriedad".
Después de su muerte, Marta Kauffman, cocreadora de Friends, declaró que al actor se lo escuchaba "feliz y animado" la última vez que conversaron, y agregó que "parecía estar mejor de lo que lo había visto en mucho tiempo".
Al recordar su última conversación con Perry, Kauffman (67) le comentó lo siguiente a la presentadora del programa Today, Hoda Kotb: “Estaba feliz y animado. No parecía agobiado con nada. Estaba en una buena situación, por lo que todo esto parece demasiado injusto. Parecía estar mejor de lo que lo había visto en mucho tiempo. Eso me puso muy contenta. Estaba bien desde el punto de vista emocional, se veía bien y había dejado de fumar”. También confirmó que el actor estaba “sobrio” al momento de su muerte.
En su autobiografía, Perry detalla su camino a la sobriedad, incluidas las distintas ocasiones en rehabilitación, las numerosas cirugías y sus experiencias cercanas a la muerte.
La primera frase de la publicación que salió a la venta hace casi un año cobró un significado desgarrador después de su fallecimiento, por lo que sus fans compartieron el fragmento en las redes sociales a modo de homenaje.
El libro comienza así: “Mi nombre es Matthew Perry, aunque puede que me conozcas por otro nombre. Mis amigos me llaman Matty. Y debería estar muerto. Si quieres, puedes considerar lo que estás a punto de leer como un mensaje del más allá, mi más allá”.
Durante una entrevista previa, que salió a la luz nuevamente después de su fallecimiento, el actor declaró que esperaba ser recordado como “alguien que quiere ayudar” a otras personas por sobre todo lo demás.
Perry, que convirtió su antigua mansión de Malibú en un establecimiento para vivir en sobriedad, le comentó al presentador de pódcast Tom Power: “Me gustaría ser recordado como alguien que vivió bien y amó bien, y que fue un buscador. Alguien cuyo objetivo principal es ayudar a las personas. Eso es lo que quiero”.
En los EE. UU., si una persona sufre de adicción a las drogas o conoce a alguien en esa situación, puede contactarse por teléfono con la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias al 1-800-662-HELP.
Traducción de Noelia Hubert