Stafford, Goff y Hill protagonizan una ronda de comodines repleta de reencuentros
Jared Goff, la primera selección del draft que nunca pudo llevar a lo más alto a los Rams en cinco temporadas. Matthew Stafford, otro que fue tomado con la primera selección y que en 12 años nunca pudo cambiarle el rostro a unos Lions marcados por la derrota. Y un canje que cambió el rumbo de dos franquicias.
El domingo por la noche Stafford y Goff tendrán la oportunidad de demostrarle a su antiguo equipo que tomaron la decisión equivocada aquel 18 de marzo de 2021, cuando los Rams enviaron a Goff y tres selecciones del draft a Detroit a cambio de los servicios de Stafford.
O tal vez fue la decisión correcta.
Desde entonces, a Stafford le bastó un año para entregarle el trofeo del Super Bowl a Sean McVay y a los Rams. Y desde entonces, Goff le ha dado a los Lions algo que no habían obtenido en más de 30 años: un título divisional.
Ahora, el destino quiere que el primer partido de Stafford de regreso en Detroit (12-5) sea contra el quarterback por el que fue canjeado y por el derecho a seguir con vida.
“No soy ajeno a esta situación, y entiendo que soy el tipo malo que vuelve al pueblo”, comentó Stafford. “Estoy en el otro equipo, y ellos no querrán que yo tenga éxito. Así que cualquier cosa que pase, será una experiencia para mí”.
Para Goff, sin embargo, el partido va más allá de demostrarle a los Rams (10-7) que cometieron un error al deshacerse de él. Es una cuestión histórica. Han pasado 32 años desde que los Lions ganaron un partido de postemporada, y ahora que cuentan con la quinta mejor ofensiva de la NFL y un entrenador en jefe en Dan Campbell que no le teme a los riesgos, la oportunidad está frente a ellos.
Los Rams, por su parte, han desafiado las probabilidades durante toda la temporada y tendrán que hacerlo nuevamente el domingo. Abajo por tres puntos en las casas de apuestas, Los Ángeles ganó siete de sus últimos ocho partidos de temporada — su única derrota fue en tiempo extra ante Baltimore —, por lo que se necesitará algo más que nostalgia y una historia de película para detenerlos.
DOLPHINS (11-6) en KANSAS CITY (11-6)
Tyreek Hill puede esperar cualquier cosa en su regreso a Kansas City, menos una cálida bienvenida. Ciertamente no será bien recibido y, sin lugar a dudas, las condiciones serán todo menos cálidas.
El líder receptor de la NFL (1.799 yardas) pasó los primeros seis años de su carrera con los Chiefs y ganó un Super Bowl en 2019 antes de ser canjeado a los Dolphins para la campaña de 2022. Desde entonces no ha vuelto a Kansas City, donde le espera una fría recepción. Gélida, más bien.
Los pronósticos indican temperaturas entre los -17,7 y los -22 Celsius (0 y -9 Fahrenheit) para la noche del sábado en Kansas City. Condiciones adversas para aficionados y jugadores por igual, y posiblemente lapidarias para unos Dolphins que tienen registro de 0-10 en juegos con el mercurio por debajo de los 4 Celsius (40 Fahrenheit) desde 2017.
Pero que Hill no sea bien recibido no significa que no sea extrañado en Kansas City.
La ofensiva de los Chiefs dio un enorme paso en reversa durante la actual temporada, ubicándose apenas en la media de la liga en puntos y viéndose particularmente afectados en su accionar aéreo. Las virtudes de Patrick Mahomes se vieron malgastadas por un cuerpo de receptores de Kansas City que encabezó a toda la NFL con 44 pases dejados caer.
Hill, en tanto, fue parte vital de la ofensiva aérea más prolífica de la NFL. “Cheetah” terminó con 119 recepciones, 13 de ellas para touchdown, y rebasó las 100 yardas en la mitad de los partidos de temporada regular. Ahora, el reto será producir ante la segunda mejor defensa de la NFL.
Si bien Kansas City dejó de ser la máquina de puntos de los primeros cinco años como titular de Mahomes, ahora tiene otras armas. Unas que vienen muy a la mano cuando enfrente se tiene a los verticales Dolphins. Los Chiefs no permitieron más de 27 puntos en ningún partido esta temporada ni concedieron más de 259 yardas aéreas a un quarterback en todo el año.
EL RESTO
La ronda de comodines de los playoffs inicia el sábado por la tarde, cuando los Browns (11-6) viajen a casa de los Texans (10-7). Por Cleveland, el quarterback Joe Flacco suma siete victorias en su carrera como visitante en la postemporada, la mayor cantidad de todos los tiempos, empatado con Tom Brady. Houston, por su parte, se convirtió en el primer equipo en la era del Super Bowl en ganar su división con un quarterback y un entrenador en jefe en su primer año en la NFL.
La acción continuará el domingo al mediodía con la visita de los Steelers (10-7) a Buffalo (11-6). T.J. Watt, candidato al Jgador Defensivo del Año, está descartado por una lesión en la rodilla y Pittsburgh tiene registro de apenas 1-10 sin Watt en la alineación. Por los Bills, Josh Allen tiene al menos tres touchdowns en tres de sus últimos cuatro inicios de postemporada.
Más tarde el domingo, Green Bay (9-8) viaja a casa de Dallas (12-5). Los Packers han ganado 9 de los últimos 10 enfrentamientos ante los Cowboys, incluidos dos en playoffs. El entrenador en jefe de Dallas, Mike McCarthy, estuvo al frente de los Packers durante 13 campañas en las cuales ganó un Super Bowl — precisamente en Dallas — y llevó al equipo a nueve viajes a postemporada.
La primera ronda de postemporada concluye la noche del lunes, cuando Tampa Bay (9-8) reciba a los Eagles (11-6), campeones vigentes de la NFC. Filadelfia perdió cinco de los últimos seis partidos del calendario regular, periodo en el que admitió 30,3 puntos por encuentro. Los Buccaneers ganaron cinco de sus últimos seis encuentros de la campaña, en los que anotaron 22,6 unidades en promedio.
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El periodista de Associated Press Greg Beacham contribuyó a este despacho desde Thousand Oaks, California.