Recepción cálida y noche fría, en duelo de equipos dominicanos en Nueva York
Cuando dos equipos de la liga invernal dominicana entraron en el terreno a fin de comenzar una serie de tres juegos en el Citi Field, la recepción fue cálida. La temperatura no tanto.
A más de 2.400 kilómetros (1.500 millas) de sus parques en el Caribe, los peloteros de las Águilas Cibaeñas y los Tigres del Licey realizaron la práctica de bateo antes del encuentro del viernes por la noche en la casa de los Mets de Nueva York. Vestían sudaderas con caperuza e incluso pasamontañas.
"Yo esperaba este día. “Volver a este parque es para mí algo especial”, dijo Juan Lagares, jardinero central de las Águilas, quien jugó para los Mets de 2013 al 20 y ganó un Guante de Oro en 2014.
Menos de 10.000 espectadores acudieron a presenciar el primer lanzamiento en el parque, que tiene una capacidad de 44.000. Los precios de las entradas oscilaron entre los 47 y los 207 dólares para los encuentros, previstos también para el sábado y el domingo por la tarde. Se trata de juegos de exhibición que no cuentan para las posiciones en la liga dominicana.
La preventa para el sábado iba en 31.000 entradas.
En una época del año en que el parque suele estar vacío —la Serie Mundial terminó nueve días antes y los Mets no juegan desde el 1 de octubre—, hubo una temperatura de 11 grados Celsius (52 Fahrenheit) a la hora del encuentro.
En Santo Domingo, el termómetro marcaba 24 grados Celsius (75 Fahrenheit).
“Lo principal es el clima, ésa va a ser la parte difícil”, comentó José Offerman, dos veces elegido al Juego de Estrellas y actual manager de los Tigres.
La canción “El Africano” de Wilfrido Vargas resonó durante la práctica de bateo. Un DJ se encargó de la música entre los distintos innings.
Tony Peña, cinco veces elegido al Juego de Estrellas y quien asumió como manager de los Tigres en la última semana, llevaba la chaqueta abrochada hasta el cuello.
Unos 50 integrantes de cada equipo emergieron de las cuevas con calefacción para formar filas sobre las rayas de primera y tercera base, como se hace en las presentaciones de un duelo inaugural de postemporada.
Las Águilas vistieron de amarillo y negro, y los Tigres, de azul y gris. La pizarra promovía el juego como “Titanes del Caribe”. El himno dominicano fue interpretado después del estadounidense. Una pequeña bandera dominicana se desplegó en el jardín central y estalló la pirotecnia.
David Ortiz , con un abrigo, fungió como cátcher en la ceremonia del primer lanzamiento, efectuado por la vicepresidenta dominicana Raquel Peña.