La ruta del Inter de Milán rumbo a la final de la Liga de Campeones

El Inter de Milán jugará su quinta final de la Liga de Campeones este sábado, cuando enfrente a Manchester City en Estambul, Turquía.

El tres veces campeón buscará su primer título desde que ganó el triplete con la Serie A, la Copa Italia y la Liga de Campeones bajo el mando de José Mourinho en 2010.

Para el entrenador actual Simone Inzaghi, es su primera final de la Liga de Campeones, así como para todos sus jugadores.

En agosto, cuando se realizó el sorteo, pocos habrían imaginado que los nerazzurri estarían en esta posición.

Pero el Inter avanzó en un grupo complicado que compartió con otros dos gigantes de Europa, Bayern Múnich y Barcelona, y avanzó tras eliminar a Porto, Benfica y a su rival de ciudad AC Milan en camino a la final.

Tan pronto se realizó el sorteo, el grupo en el que se encontraba el Inter fue catalogado como el de la muerte. Bayern, Barcelona, e Inter contaban con 14 títulos entre ellos. Viktoria Plzeň de República Checa completó el cuarteto.

El futuro del Inter en la competición se veía poco prometedor iniciando con una derrota de 2-0 en casa ante Bayern. Incluso la manera en que fue superado puso en duda la clasificación al notarse una clara diferencia entre ambos equipos.

Inter perdió por el mismo resultado en Alemania, pero para ese entonces ya tenía un puesto asegurado en octavos de final. Un triunfo controversial en casa frente al Barcelona le dio la ventaja en la carrera por el segundo puesto – mientras que el Bayern se escapó como líder del grupo – y los nerazzurri se consolidaron empatando 3-3 en España.

Inter se impuso al Porto por un 1-0 en el marcador global para alcanzar los cuartos de final por primera vez desde que fue eliminado en aquella fase como campeón defensor en 2011. Un gol de Romelu Lukaku en el ocaso del partido de ida – y algo de fortuna en el de vuelta – fue suficiente para que avanzara el Inter, y quizás para salvar el puesto de Inzaghi.

Inzaghi y el Inter se encontraron bajo más presión de cara a su segundo desafío portugués. Inter tenía más de un mes sin ganar cuando visitó al Benfica.

Sin embargo, se impuso por 2-0, extinguiendo esa recha de seis partidos sin ganar, gracias al cabezazo de Nicolò Barella, y a un penalti de Romelu Lukaku. Inter generó más críticas cuando cayó en casa frente al Monza en la liga italiana, pero empató 3-3 en San Siro ante el Benfica para ganar por 5-3 en la serie.

Todo pareció marchar de maravilla para el Inter mientras se acercaban las semifinales ante su rival de ciudad, el Milan. Algunos jugadores regresaban de lesiones, mientras que otros que habían tenido actuaciones por debajo de lo esperado comenzaban a ponerse en forma, especialmente Lukaku.

Inter se impuso por 2-0 en el duelo de ida del apodado “Euroderby”, con goles de Edin Džeko, y Henrikh Mkhitaryan en los primeros 11 minutos. Lautaro Martínez anotó el único gol en el partido de vuelta, en el que nominalmente el Inter era el equipo de casa en el estadio que es compartido por ambos clubes de Milán.

Esas victorias sucedieron en medio de una impresionante racha que llevó al Inter a ganar 11 de sus últimos 12 partidos – previo a su último y más importante cotejo de la temporada este sábado.