La generación 2025 del Salón de la Fama del Baloncesto podría ser una de las mejores de la historia
El Salón de la Fama del Baloncesto ha puede jactarse de una serie de generaciones destacadas desde que honró a su primera en 1959.
Aunque admite no ser imparcial, Dwight Howard, quien será inducido en 2025, cree que hay un argumento válido acerca de que los cinco jugadores individuales de este año en el lado masculino y femenino podrían conformar uno de los mejores grupos de la historia.
Howard se unirá a Carmelo Anthony en la ceremonia del sábado por la noche junto con la selección masculina de Estados Unidos de 2008 en la que jugaron, que se conoció como el "Equipo de la Redención" después de ganar el oro en los Juegos de Beijing ese verano. Compartirán el escenario con las jugadoras de la WNBA Sue Bird, Maya Moore y Sylvia Fowles.
"Nos pones juntos, nos pones a todos en un equipo y, ¿cómo vas a detenernos?", dijo Howard el viernes.
En conjunto, el quinteto de jugadores que ingresan como individuos – Bird, Moore, Fowles, Howard y Anthony – formaron parte de 11 equipos campeones de la WNBA o la NBA, acumulan 15 medallas de oro olímpicas, hicieron 37 apariciones en el conjunto ideal All-NBA o All-WNBA y fueron elegidos al Juego de Estrellas 45 veces.
Otros que serán exaltados serán el entrenador de los Bulls de Chicago y dos veces campeón de la NCAA, Billy Donovan, el socio gerente general del Heat de Miami, Micky Arison, y el veterano árbitro de la NBA Danny Crawford.
El hecho de que Moore, Bird y Fowles entren al Salón juntas es apropiado.
Primero, marcará la primera vez que tres jugadoras de la WNBA ingresen al Salón de la Fama en el mismo año. También están conectadas de otras maneras.
Moore y Bird terminaron sus carreras universitarias en UConn con dos títulos colegiales de la NCAA cada una. Fowles también fue fundamental en los dos últimos de los cuatro campeonatos de la WNBA de Moore con las Lynx de Minnesota.
Estar en Connecticut para recibir sus chaquetas y anillos oficiales del Salón de la Fama el viernes también fue simbólico para Bird y Moore.
"Estaba mirando y pensé, 'Creo que voy a elegir UConn'", dijo Bird. "Es como, Maya, Diana (Taurasi), yo misma, Stewie (Breanna Stewart), Rebecca Lobo. Ese es un muy buen quinteto inicial."
Para Anthony, quien nunca ganó un título de la NBA pero obtuvo tres medallas olímpicas de oro, un lugar en el Salón es el último de una serie de logros durante su carrera que, según él, eran inimaginables cuando irrumpió por primera vez en la escena nacional como un estudiante universitario de 19 años, llevando a Syracuse al campeonato de la NCAA en 2003.
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