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Vanity Fair retrata a figuras clave del entorno de Trump, pero las fotos se vuelven el hazmerreír en redes

El fotógrafo Christopher Anderson aseguró a The Independent que sus fotografías de los funcionarios estadounidenses eran similares a sus otros retratos

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“Qué susto”.

Las palabras aparecieron una y otra vez en la página de Instagram de Vanity Fair el martes después de que publicara fotos en primer plano de prominentes figuras de la Casa Blanca como parte de una serie sobre el primer año de la segunda administración de Trump.

Las impactantes fotos muestran cada peca, arruga, mechón de pelo y mancha de maquillaje de: la jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles; la secretaria de Prensa, Karoline Leavitt; el vicepresidente, J. D. Vance; el secretario de Estado, Marco Rubio; el jefe adjunto de gabinete para política, Stephen Miller; el director de la oficina de personal presidencial, Dan Scavino, y el jefe adjunto de gabinete para Asuntos Legislativos, Políticos y Públicos, James Blair.

Para muchos, fue asombroso ver cada imperfección en los rostros de las típicamente pulidas figuras políticas.

“Diabólico”, “le jugaron chueco”, “una locura”, comentaron los usuarios de Instagram. La frase “qué susto” aparecía en las fotografías, varias veces.

La jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, es un miembro clave del círculo íntimo de Trump, pero por lo general se mantiene relativamente alejada de los focos en cuanto a la presencia mediática del gabinete
La jefa de gabinete de la Casa Blanca, Susie Wiles, es un miembro clave del círculo íntimo de Trump, pero por lo general se mantiene relativamente alejada de los focos en cuanto a la presencia mediática del gabinete (Christopher Anderson/Vanity Fair)

Pero a pesar de la reacción pública, las fotos no se tomaron para mostrar deliberadamente el lado malo de los funcionarios de Trump.

Para el fotógrafo Christopher Anderson, las imágenes son coherentes con su estilo de retrato en primer plano. Anderson es un galardonado fotógrafo que ha colaborado con el New York Times, New York Times Magazine, Esquire y Wall Street Journal. Ganó la Medalla de Oro Robert Capa por sus fotografías de inmigrantes haitianos que navegaban hacia Estados Unidos.

“El retrato en primer plano ha sido una constante en muchos de mis trabajos a lo largo de los años”, declaró Anderson a The Independent. Y señaló: “En particular, los retratos políticos que he hecho a lo largo de los años. Me gusta la idea de penetrar en el teatro de la política”.

Anderson y su equipo pasaron el día en la Casa Blanca para el reportaje el 13 de noviembre. Se reunieron con cada miembro del perfil en su despacho para los retratos de Vanity Fair. Con una cámara de formato medio y una iluminación específica, Anderson trató de capturarlos con su estilo característico.

“Sé que van a hablar mucho de que, ‘Ay, él está tratando de hacer que la gente se vea mal a propósito’ y ese tipo de cosas; no es el caso”, aseguró Anderson. Y resaltó: “Si se fijan en mi trabajo fotográfico, he hecho muchos primeros planos del mismo estilo con personas de todas las tendencias políticas”.

Los usuarios de Instagram calificaron el retrato de J. D. Vance como un “susto” y pidieron una “advertencia de contenido”
Los usuarios de Instagram calificaron el retrato de J. D. Vance como un “susto” y pidieron una “advertencia de contenido” (Christopher Anderson/Vanity Fair)

En teoría, la visión creativa de Anderson se alinea estrechamente con los repetidos sentimientos de los funcionarios de Trump: que esta es “la administración más transparente de la historia”.

Aunque quizás demasiado transparente para algunos.

“Jesucristo, pongan una advertencia la próxima vez, por favor”, escribió la humorista Kelsey Darragh en una publicación en la que aparecía una foto muy cercana de la cara de Leavitt.

La foto de Leavitt (28 años), la vocera”, como Vanity Fair la describe, se convirtió en la imagen más destacada por mostrar todas las imperfecciones faciales, incluyendo lo que algunos creen que son marcas de inyecciones en los labios de la secretaria de prensa.

El retrato de Leavitt captó mucha más atención que cualquiera de los otros retratos publicados en el Instagram de Vanity Fair, con más de 20.000 vistas y 2.000 comentarios en aproximadamente ocho horas.

Leavitt no ha hecho declaraciones sobre la foto. The Independent intentó solicitar comentarios de la Casa Blanca sobre las fotografías.

Anderson comentó que fotografió a cada miembro de la administración de la misma manera, pero quien le pareció más “interesante” para retratar de cerca fue Leavitt.

“Por encima de todo, intento traspasar la imagen que la política quiere proyectar y llegar a algo más verdadero”, afirma Anderson.

En una foto especialmente detallada del secretario Rubio, de aspecto pensativo, una persona bromeó: “¿Usó Vanity Fair la cámara del dermatólogo que muestra el daño solar?”.

Anderson dijo que las fotos se eligieron en función de lo que le quedaba mejor a cada persona. Para Rubio, además de un retrato, eligieron una foto cándida del secretario mirando por la ventana para retratarlo mejor.

Además del retrato de Marco Rubio (izquierda), Anderson tomó una foto cándida del secretaria de Estado (derecha) que se utilizó en el artículo de Vanity Fair
Además del retrato de Marco Rubio (izquierda), Anderson tomó una foto cándida del secretaria de Estado (derecha) que se utilizó en el artículo de Vanity Fair (Christopher Anderson/Vanity Fair)

El reportaje de la revista presentaba a varios miembros clave del círculo íntimo de Trump, pero se centraba principalmente en Wiles, la primera mujer en ocupar el puesto de jefa de gabinete de la Casa Blanca, a la que Trump ha apodado la “dama de hielo”.

En una serie de entrevistas sinceras, Wiles hizo un recuento brutalmente honesto de la segunda etapa del presidente en la Casa Blanca. Se refirió a su jefe como alguien con “personalidad de alcohólico” y afirmó que Vance había sido un “teórico de conspiraciones durante una década”.

Las fotos de Wiles muestran sus ojos muy abiertos y sus rizos plateados.

“Parece arrestada”, publicó un usuario de Instagram.

“¿Los primeros planos son malos a propósito para todos ellos?”, planteó alguien más.

Tras su publicación, Wiles rebatió la veracidad del artículo, y alegó que era “deshonestamente falso” y que Vanity Fair había sacado citas fuera de contexto. No hizo comentarios sobre las fotos que tomó Anderson.

“Veo mi trabajo haciendo eso como una responsabilidad de retratar lo que encuentro”, explica Anderson sobre sus retratos.

Mantiene esa responsabilidad, incluso en momentos incómodos, como cuando Stephen Miller se le acercó después de la sesión de fotos para recordarle amablemente cómo retrata a sus sujetos.

“Cuando terminamos, [Miller] se me acercó y me dijo: ‘Sabes que tienes mucho poder en el criterio que utilizas para ser amable con alguien en tus fotografías’”, recuerda Anderson. “Y lo miré y le dije: ‘Sabes, tú también’”.

“No sé hasta qué punto le agradó”, añadió Anderson.

Traducción de Michelle Padilla

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