Trump compara a su propio candidato al Senado con Kim Jong-un en extraño discurso en mitin en Ohio

En su discurso farragoso ante una multitud menor de tan solo 6.000 personas en Youngstown, Ohio, el sábado, Trump soltó una serie de comentarios humillantes para mofarse del capitalista de riesgo JD Vance, su propia elección para la reñida carrera al Senado de EE.UU. del estado.

El expresidente comparó al candidato republicano con el líder norcoreano Kim Jong-un en un momento dado y señaló que “ahora, JD me está besando el c*** para obtener apoyo”.

“Esta es una carrera muy importante”, indicó Trump a una multitud en el Centro Covelli de Youngstown. “Se trata de una gran persona a la que he llegado a conocer en verdad”.

“Sí, dijo algunas cosas malas sobre mí, eso fue antes de conocerme y luego se enamoró”, subrayó Trump.

“Recuerden lo que dije sobre Kim Jong-un, quien se enamoró [de mí], y dijeron que Trump está diciendo que se enamoró; en realidad fue así, si quieren saber la verdad”.

La relación de los dos líderes mundiales despertó el optimismo sobre un posible avance en las conversaciones de desnuclearización entre Corea del Norte y EE.UU., después de que Trump dijera en una ocasión que él y Kim se habían “enamorado”. Se reunieron tres veces e intercambiaron cartas y enviados en muchas ocasiones desde 2018, aunque las conversaciones al final de cuentas dieron poco fruto antes de que Trump fuera elegido presidente en 2020.

Trump se refería a los comentarios reportados de Vance de hace seis años, cuando el candidato había llamado a Trump “el Hitler de Estados Unidos”.

El capitalista de riesgo y autor de Hillbilly Elegy declaró entonces: “A veces pienso que Trump es un imbécil cínico como Nixon, que no sería tan malo... o que es el Hitler de Estados Unidos”, según su antiguo compañero de la Facultad de Derecho de Yale.

Vance habría borrado estas críticas de su Twitter antes de anunciar su candidatura al Senado contra el candidato demócrata al Senado Tim Ryan.

El extraño discurso de Trump también incluyó una referencia al presidente chino. Reiteró su petición de pena de muerte para todos los traficantes de drogas, al repetir una anécdota de una conversación que sostuvo con Xi Jinping.

Una de las partes más aplaudidas del extraño discurso fue su referencia a los radicales de extrema izquierda y su empeño por “enseñar sobre lo que es ser transgénero” a los estudiantes estadounidenses, el último intento de la derecha de desprestigiar a los profesores como agentes de una política izquierdista.

Su discurso ahondó en lo que ya es una letanía familiar de agravios, rencores y quejas sobre la infinidad de investigaciones sobre su conducta por parte de fiscales federales y estatales en Washington DC, el condado de Fulton, Georgia, y otros lugares.