Trump habría enviado a Epstein una tarjeta de cumpleaños “subidita de tono”
Mientras crece la presión desde ambos partidos, un nuevo informe complica aún más a Trump por el caso Epstein
Donald Trump habría participado en la celebración del 50.° cumpleaños de Jeffrey Epstein enviándole una tarjeta con un tono sexual, acompañada de un dibujo a mano de una mujer desnuda.
Así se revela en un informe publicado este jueves por The Wall Street Journal, que aporta nuevos detalles sobre la relación entre el expresidente y el controvertido financiero, condenado por delitos sexuales y fallecido en circunstancias que aún generan sospechas.
De acuerdo con el medio, la tarjeta, que llevaba el nombre de Trump, incluía texto mecanografiado y un dibujo explícito. La firma, un “Donald” escrito a mano justo debajo de la cintura de la figura femenina, imitaba el vello púbico.
El mensaje cerraba con la frase: “Feliz cumpleaños, y que cada día sea otro secreto maravilloso”.
En una entrevista con The Wall Street Journal, Trump negó haber escrito la carta o hecho el dibujo: “No fui yo. Es falso. Es una noticia falsa del Wall Street Journal”.

“Nunca he dibujado en mi vida. No hago dibujos de mujeres”, dijo Trump al periódico de tendencia conservadora, propiedad de Rupert Murdoch, que durante años lo ha respaldado.
“No es mi estilo. No son mis palabras”, agregó el presidente.
Tras la publicación del informe de The Wall Street Journal, Trump anunció que planea demandar tanto al medio como a su empresa matriz, News Corp. Además, ordenó a la fiscal general Pam Bondi que “presente todos y cada uno de los testimonios pertinentes del Gran Jurado” relacionados con el caso, “sujeto a la aprobación del tribunal”.
A través de su cuenta en Truth Social, Trump acusó al periódico de publicar una “historia falsa, maliciosa y difamatoria”, pese a que tanto él como la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, habrían advertido personalmente al dueño del medio, Rupert Murdoch, y a la editora Emma Tucker que no la difundieran.
En otra publicación en Truth Social, alrededor de las 10 de la noche del jueves, Trump volvió a arremeter contra el Wall Street Journal: “El Wall Street Journal publicó una carta FALSA, supuestamente dirigida a Epstein. Esas no son mis palabras ni mi forma de hablar. Además, no hago dibujos. Le dije a Rupert Murdoch que todo esto era una estafa, que no publicara esa historia falsa. Pero lo hizo, y ahora voy a demandarlo a él y a su periódico de tercera categoría. Gracias por su atención a este asunto. DJT”.
The Wall Street Journal informó que la supuesta carta de cumpleaños de Trump a Epstein incluye una nota mecanografiada escrita en tercera persona, como si fuera una conversación imaginaria entre ambos. El texto aparece dentro del contorno de la figura desnuda de una mujer.
El periódico asegura haber revisado páginas de un álbum de tarjetas de cumpleaños encuadernado en cuero, que fue examinado por funcionarios del Departamento de Justicia durante las investigaciones a Jeffrey Epstein y su ex pareja, Ghislaine Maxwell, condenada en 2022 por tráfico sexual de menores y otros delitos.
Según el medio, en la carta atribuida a Trump aparece una conversación imaginaria escrita en tercera persona. En ella, Trump supuestamente dice: “Tenemos ciertas cosas en común, Jeffrey”, a lo que Epstein responde: “Sí, es cierto, ahora que lo pienso.”
Luego, Trump añade: “Los enigmas nunca envejecen, ¿lo has notado?”.

La revelación se produce tras una semana complicada para el gobierno de Trump, en la que el presidente ha intentado reiteradamente descartar los llamados archivos Epstein calificándolos de “engaño demócrata”.
El informe publicado el jueves sugiere que la relación entre Trump y Epstein era más cercana de lo que se había reportado hasta ahora. Epstein fue acusado de abusar sexualmente de decenas de menores antes de ser hallado muerto en su celda en 2019.
Mediante un memorando fechado el 6 de julio, el Departamento de Justicia dio por cerrado el caso, al afirmar que no existe ninguna “lista de clientes”, pese a las exigencias de aliados y simpatizantes de Trump que reclaman una rendición de cuentas completa sobre la muerte de Epstein y sus presuntos vínculos con una red de trata de menores que involucraría a figuras poderosas.
Durante la campaña electoral, Trump prometió en varias ocasiones desclasificar los archivos del FBI relacionados con Epstein, quien fue hallado muerto en su celda el 10 de agosto de 2019, mientras esperaba juicio por cargos de tráfico sexual de menores. Sin embargo, esas promesas nunca se cumplieron.
Por instrucción de Trump, la fiscal general Pam Bondi también prometió divulgar los archivos relacionados con el caso Epstein. Sin embargo, tras meses de demoras, a través de un memorando del Departamento de Justicia y el FBI se confirmó que las agencias no publicarían más documentos.
En febrero, Bondi había asegurado que los expedientes estaban “sobre su mesa”. A fines de ese mismo mes, organizó una sesión fotográfica en la Casa Blanca con figuras influyentes de la derecha, donde se mostraron carpetas marcadas como la “Fase 1” de los archivos Epstein. No obstante, el contenido consistía en gran medida en información ya disponible públicamente.
Bondi continuó postergando la publicación de los documentos. En mayo, afirmó que existían “decenas de miles de videos de Epstein con niños o de pornografía infantil”, una declaración que alimentó aún más las teorías conspirativas sobre una supuesta protección a figuras poderosas. Muchos interpretaron que las carpetas presentadas como “Fase 1” servían únicamente para ganar tiempo.
La falta de avances concretos y la negativa del gobierno a revelar más detalles sobre la investigación ha sido un golpe para los propios seguidores de Trump, incluso dentro de su equipo. Según informes, el subdirector del FBI, Dan Bongino, quien el año pasado dio visibilidad a teorías que afirmaban que Epstein fue asesinado, estuvo cerca de desobedecer el memorando oficial del Departamento de Justicia para avanzar por cuenta propia.

Aunque la Casa Blanca probablemente esperaba que la furia del ala más radical del trumpismo se diluyera con el tiempo, la indignación no ha hecho más que intensificarse. Frustrado, Trump habría arremetido esta semana contra sus propios seguidores y, según fuentes, se quejó en privado de que no se “callaban la p*** boca” sobre los archivos Epstein.
En los últimos días, el expresidente ha calificado públicamente el caso Epstein de “aburrido” y “pura m*****”, y cuestionó la lealtad de los seguidores “débiles” que siguen exigiendo explicaciones al Departamento de Justicia.
“Dejen que esos debiluchos sigan haciendo el trabajo de los demócratas. Ni se les ocurra hablar de nuestro éxito increíble y sin precedentes, ¡porque ya no quiero su apoyo!”, escribió Trump en un post furioso en su red Truth Social.
Incluso desde la Casa Blanca han intentado contener la creciente furia entre los seguidores de Trump. El 17 de julio, se le preguntó a la secretaria de prensa Karoline Leavitt si el presidente consideraría nombrar un fiscal especial para supervisar el caso Epstein.
“El presidente no recomendaría un fiscal especial para el caso Epstein,” respondió Leavitt. “Esa es su postura. Y en cuanto a sus conversaciones con la fiscal general, no estoy segura”.
La amistad entre Donald Trump y Jeffrey Epstein se extendió desde finales de los años 80, durante toda la década de 1990 y los primeros años de la década de 2000. Los números de teléfono de Trump, y también el de la primera dama, Melania Trump, aparecían en las conocidas libretas de direcciones filtradas de Epstein. El nombre de Trump también figura al menos siete veces en los registros de pasajeros de los aviones privados de Epstein.
Según reportes, la relación entre ambos se deterioró en 2004, cuando compitieron por la compra de una propiedad en Palm Beach. En 2005, el FBI comenzó a investigar a Epstein por tráfico sexual de menores. Tres años después, en 2008, se declaró culpable de un cargo estatal por solicitar sexo a una menor.
Trump se distanció públicamente de Epstein tras su arresto en 2019, cuando ya ocupaba la presidencia de Estados Unidos.
“Bueno, lo conocía, como todo el mundo en Palm Beach lo conocía”, dijo Donald Trump el 9 de julio de 2019, un día después del arresto de Jeffrey Epstein. “Quiero decir, la gente en Palm Beach lo conocía. Era un habitual allí. Tuve un desencuentro con él hace mucho tiempo. Creo que hace 15 años que no hablo con él. No era fan suyo”.
Tres días después, cuando se le preguntó a qué se debía ese distanciamiento, Trump respondió: “La razón no tiene ninguna importancia, francamente”.
Un mes más tarde, Epstein fue hallado muerto en su celda del Metropolitan Correctional Center de Nueva York, mientras esperaba juicio por cargos de tráfico sexual de menores.
Traducción de Leticia Zampedri