Aparece misteriosa escultura de Epstein y Trump tomados de la mano en el National Mall
Mientras el presidente intenta desvincularse de su antiguo amigo Jeffrey Epstein, una nueva estatua en el corazón de Washington D. C. vuelve a poner en el centro de atención su controvertido vínculo del pasado
Una enorme estatua que muestra a Donald Trump y al fallecido delincuente sexual Jeffrey Epstein tomados de la mano apareció en el National Mall, mientras la prolongada saga de los archivos Epstein continúa generando controversia en la esfera política.
La escultura, de casi cuatro metros de altura y fabricada con espuma, resina, madera y alambre, muestra a Trump y Epstein de pie sobre pedestales, sonriendo uno al otro, como si se prepararan para caminar juntos por el parque rumbo al Monumento a Washington, en la capital estadounidense.
En la base de la obra hay tres placas. Dos de ellas contienen fragmentos de la provocadora carta de cumpleaños que Trump, supuestamente, escribió a Epstein.
Una copia de dicha carta, que incluye un dibujo a mano de una mujer desnuda y la presunta firma del entonces empresario, fue revelada este mes por el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes. Trump negó cualquier relación con el documento y presentó una demanda por 10 mil millones de dólares contra The Wall Street Journal, el medio que difundió la historia, al afirmar que “no existe prueba alguna” de que la carta o el dibujo sean auténticos.
La estatua fue instalada la madrugada del martes en el marco del Mes de la Amistad.
Según un vocero de The Secret Handshake, un colectivo anónimo compuesto por menos de cinco personas, la obra permanecerá en el lugar hasta el sábado. “Es una celebración de la amistad de estos hombres reales”, señaló.
La Casa Blanca no tardó en reaccionar. Un vocero criticó la instalación y declaró a The Independent:
“Los liberales son libres de malgastar su dinero como quieran, pero no es noticia que Epstein conociera a Donald Trump, porque Donald Trump lo expulsó de su club por comportarse como un pervertido. Los demócratas, los medios y la organización que está despilfarrando dinero en esta estatua supieron durante años sobre Epstein y sus víctimas, y no hicieron nada para ayudarlas, mientras que el presidente Trump pedía transparencia, y ahora la está cumpliendo con miles de páginas de documentos”.

“Casi nadie ha dicho abiertamente que consideraba a Trump un amigo cercano de Epstein”, dijo el vocero.
Existen numerosos registros que evidencian la relación entre los dos.
Ambos aparecen juntos en fotografías tomadas en fiestas de los años 90 y principios de los 2000, incluyendo la boda de Trump con Marla Maples en 1993, celebrada en el hotel Plaza de Nueva York.

Trump calificó a Epstein como “un tipo estupendo” en un artículo de New York Magazine publicado en 2002. Por su parte, Epstein —condenado por delitos sexuales— se refirió a sí mismo como el “mejor amigo” de Trump, según grabaciones que Daily Beast obtuvo el año pasado.
La amistad entre ambos se disolvió hacia mediados de los años 2000. Tras el arresto de Epstein en 2019 por cargos de tráfico sexual, el presidente afirmó ante la prensa que no hablaba con él desde hacía 15 años. En julio, Trump declaró que había puesto fin a esa relación luego de que Epstein le quitara a varias empleadas jóvenes de su club privado. En los últimos meses, el mandatario lo ha calificado repetidamente como “un pervertido”.

Aunque el presidente nunca fue acusado de delito alguno en relación con el caso Epstein, su amistad con el financiero ha estado bajo la lupa desde julio, cuando el Departamento de Justicia (DOJ) publicó un memorando que puso fin a años de teorías conspirativas sobre la repentina muerte de Epstein en 2019.
Epstein murió por suicidio en prisión mientras esperaba su juicio por cargos de tráfico sexual. El FBI concluyó que no hay pruebas que respalden la existencia de una supuesta “lista de clientes” integrada por figuras ricas y famosas relacionadas con su red de explotación. Por su parte, el Departamento de Justicia sostuvo que “no corresponde ni resulta apropiado divulgar más información” sobre el caso, a solo unos meses de haber publicado la “Fase 1” de los archivos Epstein.

Sobrevivientes de los abusos cometidos por Epstein, miembros del Congreso e incluso algunos simpatizantes del movimiento MAGA han expresado su indignación por la forma en que el gobierno de Trump ha manejado el caso y exigen mayor transparencia en torno a los archivos Epstein. Aunque el Departamento de Justicia liberó una nueva tanda de archivos sobre Epstein, legisladores advirtieron que la mayoría ya se conocía desde antes.
Las víctimas decidieron tomar el control y compilar su propia “lista de clientes”, ante la falta de respuestas oficiales.
Traducción de Leticia Zampedri