El Dr. Oz contradice a Trump y respalda el uso de paracetamol durante el embarazo
“Tylenol… probablemente sea la mejor opción”, declara el Dr. Oz tras la polémica conferencia de prensa de Trump
El Dr. Mehmet Oz, médico conocido por su carrera televisiva y actual funcionario federal, rompió públicamente con su jefe, Donald Trump, este martes. La declaración ocurrió después de que el presidente afirmara que Tylenol podría causar autismo si se consume durante el embarazo.
Oz, director de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), participó en el programa TMZ Live, mientras aumentaban las reacciones dentro del sector salud frente a la postura de la administración Trump. Esta había vinculado el uso de acetaminofén (sustancia activa de Tylenol) en mujeres embarazadas con casos de autismo. La evidencia científica no confirma esa relación y varios estudios ya la han desmentido.
Oz coincidió con lo que muchos expertos en salud señalaron tras el anuncio oficial: las mujeres embarazadas que presentan fiebre por alguna enfermedad pueden usar el medicamento si su médico lo indica, y deben seguir las indicaciones de su profesional de confianza.
“Si tienes fiebre alta, lo más probable es que el médico te recete algo”, dijo Oz, quien el día anterior había estado junto a Trump cuando este aconsejó a las madres no tomar el medicamento. “Tylenol podría ser una de las opciones que te indiquen”.
Luego añadió: “Tómalo cuando sea necesario”, y afirmó que Tylenol “probablemente sea la mejor opción” para tratar cuadros febriles leves que no requieren hospitalización.

La administración de Trump ha enfrentado presión por parte de seguidores de su secretario de Salud, Robert F. Kennedy Jr., desde que el presidente asumió el cargo en enero. Estos grupos le exigen al gobierno que destine recursos federales para investigar los factores que podrían influir en el diagnóstico de trastornos dentro del espectro autista en niños.
Kennedy, defensor de la medicina “alternativa” y escéptico de la ciencia médica tradicional, ha sugerido que el autismo podría estar relacionado con diversas “causas” no comprobadas, como las vacunas en la infancia temprana.
Sin embargo, la mayoría de los expertos coinciden en que el aumento en los diagnósticos de autismo se debe, en gran parte, a una comprensión más amplia y actualizada de esta condición, la cual era poco conocida por el público hace apenas unas décadas.
Mediante un estudio financiado por el gobierno de Estados Unidos, el más amplio realizado hasta ahora sobre diagnósticos de autismo, los investigadores concluyeron que el consumo de Tylenol durante el embarazo no aumenta el riesgo de que los bebés reciban posteriormente un diagnóstico de autismo.
Dimitrios Siassakos, profesor de obstetricia y ginecología en University College London y consultor honorario en obstetricia en el University College London Hospital (UCLH), declaró: “El autismo resulta de varios factores, a menudo combinados, en particular la predisposición genética y, en algunos casos, la falta de oxígeno durante el parto como consecuencia de complicaciones”.
“A través de nuestras investigaciones, demostramos que cualquier aparente aumento marginal relacionado con el uso de paracetamol o acetaminofén durante el embarazo tiende a desaparecer cuando los análisis consideran los factores que realmente importan”, añadió.
El lunes, Trump ofreció una conferencia de prensa junto a Kennedy en la Casa Blanca, donde el presidente fue más allá incluso de las afirmaciones no comprobadas promovidas por Kennedy y lanzó su propio pronunciamiento sobre el medicamento, cargado con su estilo habitual de exageración e imprecisión: “No tomen Tylenol. No lo hagan”.
Muchos médicos han reaccionado a las declaraciones del presidente con preocupación, ya que temen que sus afirmaciones sin sustento generen sentimientos de culpa y vergüenza entre las madres de niños con diagnóstico de autismo, por miedo a sentirse responsables de la condición de sus hijos.
Los fabricantes de Tylenol, por su parte, se preparan para una avalancha de demandas legales a raíz de la rueda de prensa de Trump.
Traducción de Leticia Zampedri