Té o café: ¿qué bebida ayuda más a fortalecer los huesos?
Expertos señalaron que quienes beben té a diario tienen un menor riesgo de desarrollar osteoporosis
El té y el café son bebidas habituales en la vida cotidiana de millones de personas. Sin embargo, según expertos, una de ellas podría ofrecer mayores beneficios para la salud.
Un grupo de investigadores, a través de un nuevo estudio, concluyó que quienes consumen té de forma regular tendrían menos probabilidades de desarrollar osteoporosis en comparación con los bebedores de café.
De acuerdo con los resultados, las personas que toman té a diario presentan una mayor densidad mineral ósea (DMO), un hallazgo que el equipo científico calificó como “significativo”.
El consumo moderado de café no mostró un impacto negativo en la densidad ósea. Sin embargo, quienes bebían más de cinco tazas al día presentaron niveles más bajos de DMO, lo que sugiere que un consumo excesivo podría afectar la salud de los huesos.

El estudio, realizado por un equipo de la Universidad de Flinders, se basó en el análisis de datos recolectados durante una década de seguimiento a casi 10.000 mujeres de 65 años o más, junto con mediciones periódicas de su densidad ósea. Los investigadores observaron que las participantes que consumían té de forma habitual presentaban una densidad mineral ósea ligeramente superior en la zona de la cadera, en comparación con aquellas que no lo tomaban.
Aunque la diferencia fue moderada, expertos destacaron que incluso pequeños aumentos en la densidad ósea pueden traducirse en una reducción significativa de fracturas a gran escala.
Los hallazgos, publicados en la revista Nutrients, también revelaron que las mujeres con un historial elevado de consumo de alcohol presentaban efectos más negativos vinculados al café. En contraste, el té resultó particularmente beneficioso para mujeres con obesidad.
El profesor Enwu Liu, autor del estudio, sostuvo que los resultados sugieren que disfrutar una taza de té al día podría ser una forma sencilla de cuidar la salud ósea a lo largo del tiempo.

“Si bien el consumo moderado de café parece seguro, una ingesta muy alta podría no ser lo más recomendable, especialmente en mujeres que consumen alcohol”, señaló.
No obstante, advirtió que no se deben realizar cambios drásticos en el estilo de vida basándose únicamente en estos resultados.
“Nuestros hallazgos no significan que haya que dejar el café o empezar a tomar té en exceso”, aclaró. “Pero sí sugieren que un consumo moderado de té puede ser una forma sencilla de apoyar la salud ósea, y que una ingesta muy elevada de café quizá no sea ideal, sobre todo en mujeres que beben alcohol.
Aunque el calcio y la vitamina D siguen siendo pilares fundamentales para el cuidado de los huesos, lo que hay en la taza también puede influir. Para las mujeres mayores, disfrutar una taza diaria de té puede ser algo más que un ritual reconfortante: podría representar un pequeño paso hacia huesos más fuertes”.
El estudio se suma a investigaciones previas que también analizan el impacto de las bebidas en la salud. Una de ellas vinculó un mayor consumo de café con niveles más altos de dolor en adultos mayores. Según los científicos, quienes aumentaron su ingesta reportaron un incremento de 6,56 puntos en la intensidad del dolor, en comparación con quienes redujeron su consumo.
Traducción de Leticia Zampedri





