Confirman muerte en Nuevo México por peste bubónica
El último caso mortal de esta enfermedad en Estados Unidos fue en 2020
Un hombre falleció en Nuevo México a causa de la peste bubónica. Marca la primera muerte humana por la enfermedad en el estado desde 2020.
Desde el Departamento de Salud de Nuevo México anunciaron el viernes que el hombre oriundo del condado de Lincoln, cuyo nombre no se dio a conocer, fue hospitalizado tras presentar los primeros síntomas. Sin embargo, luego falleció en el establecimiento.
“Enviamos nuestro más sentido pésame a la familia del hombre del condado de Lincoln que murió a causa de la peste”, expresó la médica veterinaria del servicio de salud estatal, Erin Phipps, en el anuncio.
“Este suceso es un recordatorio evidente de la amenaza que supone esta antigua enfermedad y deja en claro la necesidad de concientizar a la comunidad y de reforzar las medidas para prevenir su propagación”, agregó.
De todas formas, no se sabe con exactitud cómo se contagió el hombre.
Según la agencia, la última muerte humana por peste en el estado ocurrió en 2020, mientras el caso más reciente se produjo en el condado de Torrance en 2021.
En 2020, hubo cuatro casos en Nuevo México: uno en el condado de Santa Fe, dos en el condado de Torrance y un caso mortal en el condado de Río Arriba.
La peste es una enfermedad bacteriana que se transmite a los seres humanos a través de la picadura de una pulga infectada. Asimismo, también puede propagarse por contacto directo con animales infectados, como roedores, mascotas y criaturas salvajes.
Los animales domésticos que deambulan en las calles y vuelven a entrar al hogar pueden traer pulgas infectadas de roedores muertos, lo que representa un peligro para los miembros de la familia.
El departamento señaló en su aviso que se llevaría a cabo actividades de concientización entre los residentes de la zona y se realizaría una evaluación para determinar si aún existe algún riesgo para la población.
Además, informaron que los síntomas de la peste en humanos incluyen una aparición repentina de fiebre, escalofríos, dolor de cabeza y debilidad.
Más aún, indicaron que, en la mayoría de los casos, se produce una inflamación aguda del ganglio linfático en las zonas de la ingle, la axila o el cuello.
Con respecto a los casos de gatos y perros, los síntomas que pueden manifestar incluyen fiebre, letargo, pérdida de apetito e inflamación del ganglio linfático situado bajo la mandíbula.
Por otra parte, las autoridades sanitarias aseguraron que un diagnóstico rápido y un tratamiento con antibióticos adecuado pueden reducir en gran medida la tasa de mortalidad tanto en humanos como en mascotas.
También recomiendan a los residentes evitar la presencia de roedores y conejos enfermos o muertos, así como sus nidos y madrigueras, y controlar que las mascotas no deambulen en las calles y cacen. Se aconseja evitar que la comida y el agua de estas últimas esté al alcance de animales salvajes.
De hecho, las autoridades sugirieron a los dueños de animales domésticos que consultasen a un veterinario sobre el uso de un producto antipulgas adecuado, ya que no todos son seguros para gatos, perros o niños.
Si las mascotas contraen la enfermedad, deben recibir atención veterinaria urgente, mientras que las personas deben acudir al médico si tienen síntomas sospechosos, como fiebre repentina e intensa.
Por último, indicaron que es importante evitar que se acumulen montones de leña y abono donde puedan vivir roedores y, en cualquier caso, mantenerlos alejados de los hogares.
La noticia sobre el fallecimiento del hombre de Nuevo México se conoce después de que una persona oriunda de Óregon contrajera la enfermedad mediante su gato.
Los miembros del Servicios de Salud del condado de Deschutes comunicaron en febrero que un residente tenía la peste, y manifestaron que, probablemente, su “gato sintomático” lo contagió.
Sin embargo, el individuo recibió tratamiento en las primeras instancias de la enfermedad, por lo que no presentó un riesgo para la comunidad.
Traducción de María Luz Ávila