Una brusca subida de la factura eléctrica provoca protestas cerca de la capital de Pakistán
Las protestas por fuertes subidas en las facturas eléctricas bloquearon una importante carretera a la capital de Pakistán el lunes, mientras unos 3.000 partidarios de un importante partido islamista mantenían una sentada pese a las lluvias del monzón.
Los manifestantes, que exigían que el gobierno retirase los impuestos a la electricidad para compensar las subidas, ocupaban una carretera en la ciudad fortificada de Rawalpindi desde el viernes, mientras la policía les impedía dirigirse a la capital, Islamabad. Las protestas podrían expandirse en medio de un descontento generalizado por el alza de precios.
Los manifestantes ondeaban la bandera blanca, azul y verde del partido islamista Jamaat-e-Islami y coreaban “Este cruel aumento en la factura de electricidad no es aceptable”.
El gobierno se ha reunido con líderes de las protestas, pero no ha dado indicios de que esté considerando sus demandas.
Naeem-ur-Rehman, líder del partido que convocó las protestas, dijo que estaba dispuesto a quedarse en la calle el tiempo que hiciera falta.
El gobierno subió los precios de la luz un 26% durante el último año fiscal, que terminó el 30 de junio, antes de imponer otro incremento del 20% el 13 de julio. Las autoridades dicen que las subidas son necesarias para reunir las condiciones marcadas por el Fondo Monetario Internacional para un préstamo de 7.000 millones de dólares acordado este mes.
El gobierno también ha añadido una confusa serie de impuestos al precio básico, que hace que algunos paquistaníes paguen más del doble que antes.
“Este mes pagué 22.000 rupias (80 dólares) por mi factura de electricidad, mientras que en mayo sólo pagué 10.000 rupias (36 dólares)”, dijo Asma Humayon, que enseña en una escuela privada en la ciudad de Lahore. “No sé cómo organizar la comida, ahora la mitad de mi salario va a la factura de energía”.
Cientos de seguidores del partido Jamaat-e-Islami, en su mayoría mujeres, también marcharon contra las subidas de la luz en Lahore.
Sahiba Bibi, una mujer que estaba a las afueras de Islamabad, dijo que tendría que vender una de sus dos cabras para pagar una factura de 18.000 rupias (65 dólares). “Pero, ¿qué ocurrirá cuando ya no tenga mi otra cabra?”.
Umar Draz, frutero en la localidad noroccidental de Peshawar, dijo que había pedido préstamos desde el año pasado para pagar las facturas de suministros, “pero ahora la gente no me da préstamos, sé que en algún momento me cortarán la luz”.
El economista paquistaní Ashfaque Hasan dijo que otro factor en el precio de la luz es un acuerdo al que llegó el gobierno en la década de 1990 para comprar energía de compañías privadas a precios altos.
“Pakistán y estas empresas independientes de producción de energía no pueden coexistir”, dijo Hasan.
Khaleeq Kiani, que ha escrito mucho sobre la economía de Pakistán, dijo que la mejor manera de conseguir alivio era instalar placas solares.
“La gente volverá a lamentarse cuando reciba su factura eléctrica en agosto”, dijo.
Cientos de miles de paquistaníes han empezado a utilizar paneles solares en los últimos años para evitar las facturas eléctricas y los cortes de luz, aunque no todo el mundo puede permitirse los equipos.
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Los periodistas de Associated Press Babar Dogar en Lahore, Abdul Sattar en Quetta y Riaz Khan en Peshawar, Pakistán, contribuyeron a este despacho.