El príncipe Harry vuela al Reino Unido para reunirse con su padre luego de su diagnóstico de cáncer
El duque de Sussex tomó un vuelo de emergencia desde Estados Unidos después de que el Palacio de Buckingham anunciara el lunes que el rey Carlos III se retiraba de sus funciones públicas
El príncipe Harry fue visto al llegar al Reino Unido luego de un raudo vuelo transatlántico para reunirse con su padre tras el terrible diagnóstico de cáncer del rey.
Al parecer, el duque de Sussex llegó a Clarence House el martes por la tarde luego de tomar un vuelo de emergencia desde su casa en Estados Unidos para ver a su padre, a pesar de la problemática relación entre ambos.
El Palacio de Buckingham anunció el lunes que Carlos, quien se encontraría descansando en la residencia real luego de posponer todas sus obligaciones públicas, comenzó el tratamiento de un tipo de cáncer que no fue revelado, detectado mientras se sometía a una operación por un agrandamiento benigno de la próstata el mes pasado.
La oficina del duque y la duquesa de Sussex declaró que Harry había hablado con el monarca, de 75 años, quien llamó personalmente a sus dos hijos para darles la noticia.
El duque canceló sus compromisos y se dirigió rápidamente a Londres solo, mientras la duquesa de Sussex y sus hijos, el príncipe Archie y la princesa Lilibet, se quedaron en su casa de California.
Harry aterrizó en el Reino Unido poco después del mediodía, a menos de 24 horas de que la nación recibiera la triste noticia sobre su padre. Inmediatamente después de su arribo, dos vehículos negros dejaron la sala VIP Windsor Suite del aeropuerto de Heathrow y más tarde la prensa captó su llegada a Clarence House, alrededor de las 2:42 p. m.
Es probable que este accionar genere preocupación en la opinión pública respecto a la gravedad del estado del rey, aunque el Palacio comentó que Carlos ya ha comenzado el tratamiento como paciente externo bajo la supervisión de un equipo de médicos especialistas y confesó que “se mantiene totalmente positivo”.
Además, el encuentro ha llenado de esperanzas a los seguidores de la realeza que desean ver a Harry y Carlos reconciliados en este difícil momento que enfrenta la familia real. Los fieles seguidores también han sugerido que esta ocasión podría darle una oportunidad al duque de restablecer la relación con su hermano, el príncipe de Gales.
Más tarde, el martes por la tarde, el rey fue visto en público por primera vez desde su diagnóstico, mientras él y la reina viajaron desde su residencia londinense al Palacio de Buckingham, donde se cree que fueron trasladados en avión a Sandringham, en Norfolk.
El primer ministro brindó algunos detalles más sobre el estado de salud de Carlos y dijo estar agradecido de que el cáncer del rey se haya “detectado a tiempo”, también le deseó una completa recuperación y expresó sus mejores intenciones hacia la familia real.
En declaraciones a BBC Radio 5 Live, Rishi Sunak dijo que se sintió “conmocionado y triste” cuando le comunicaron el diagnóstico del rey.
Respecto al funcionamiento cotidiano del país, Sunak explicó que seguiría en contacto regular con el monarca y añadió: “Arremeteremos con todo”. El rey seguirá cumpliendo tareas administrativas y realizando trámites oficiales, aunque alejado del escrutinio público.
El Palacio de Buckingham confirmó que el rey, que accedió al trono hace solo 17 meses, no padece cáncer de próstata, y se limitó a informar que se trata de una “forma de cáncer”.
La sobrina de Carlos, la princesa Beatrice, que tiene una casa en el Palacio de St. James al lado de Clarence House, fue vista abandonando el recinto el martes por la mañana, alejándose por la entrada trasera.
Mientras tanto, la princesa real se encargó de los compromisos reales, al representar al rey en una investidura en el Castillo de Windsor.
El vehículo negro de Harry fue fotografiado cuando llegaba a una terminal privada del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles (LAX) a primera hora del martes para tomar su vuelo hacia el Reino Unido, según The Sun.
Apareció por última vez junto a los Windsor en la coronación del rey, pero debió volver a casa inmediatamente después para celebrar el cuarto cumpleaños de su hijo, el príncipe Archie.
Las acusaciones del duque contra su familia parecían implacables ante las repercusiones del llamado “Megxit” (la decisión de los duques de Sussex de retirarse de sus deberes reales y trasladarse a los Estados Unidos). Esto se hizo evidente en la entrevista con la presentadora estadounidense Oprah y, luego de la muerte de la reina, en su documental de Netflix y su libro Spare.
Hubo acusaciones de racismo en relación con el tono de piel de Archie antes de que naciera, que, al parecer, procedían de dos importantes miembros de la realeza. . Además, acusaron al Palacio de Kensington de haber escondido el hecho de que William intimidara a Harry para que se retirara de la familia real.
Harry opinó que Carlos estaba celoso de Meghan y Kate, contó que no lo abrazó cuando le dio la noticia del fallecimiento de su madre Diana, princesa de Gales, y dijo que creía que el rey “nunca pudo” llevar adelante el rol de padre, pero que “para ser justos, lo intentó”.
El duque también acusó a William de agredirlo físicamente y arrojarlo a un recipiente de los perros durante una discusión sobre Meghan, de burlarse de él por sus ataques de pánico y, junto con Kate, de incentivarlo a lucir un uniforme nazi en una fiesta de disfraces.
Según Harry, Carlos suplicó a sus hijos durante una tensa reunión tras el funeral del duque de Edimburgo: “Por favor, hijos. No hagan que mis últimos años sean un calvario”.
Aunque se dice que Carlos y Harry se siguen hablando, William no ha estado en contacto con su hermano durante bastante tiempo.
William se reincorpora a sus obligaciones oficiales esta semana y comenzará por realizar una investidura el miércoles, el mismo día en que el rey suele celebrar su audiencia semanal con el primer ministro.
Se espera que el heredero al trono también cumpla algunas funciones en representación de su padre, pero puede que no sean necesarios los Consejeros de Estado, que se nombran temporalmente cuando un monarca no puede cumplir sus obligaciones.
El rey seguirá ocupándose de asuntos de Estado y de los documentos oficiales, y continuará celebrando reuniones con el Consejo Privado, que pueden hacerse por videoconferencia, y audiencias con el primer ministro, por medio de llamadas telefónicas.
Carlos llamó personalmente tanto a Harry como a William, así como a sus hermanos Ana, el duque de York y el duque de Edimburgo, para darles la noticia antes de que el Palacio la anunciara públicamente a la nación a las 6:00 p. m. del lunes.
El Palacio solicitó que se respete la privacidad del rey, especialmente durante su tratamiento, pero aclaró que el monarca quería hacer público su diagnóstico debido a su prolongado apoyo a organizaciones benéficas de lucha contra el cáncer.
Sin embargo, Carlos no es el único miembro de la realeza británica que ha padecido problemas de salud este año. Kate Middleton se sometió a una cirugía mayor recientemente que la mantendrá alejada de sus deberes oficiales hasta después de Pascua, y a Sarah, la duquesa de York, le han detectado cáncer de piel.
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Traducción de María Delia García