Caso Madeleine McCann: declaran culpable a mujer que decía ser la niña desaparecida por acosar a sus padres
Julia Wandelt, de 24 años, se presentó en la casa de Kate y Gerry McCann y envió cartas y mensajes inquietantes, en los que suplicaba repetidamente que se le realizara una prueba de ADN
Una mujer que afirmaba ser Madeleine McCann fue declarada culpable de acosar a los padres de la niña desaparecida.
Julia Wandelt, de 24 años, se presentó en la casa de Kate y Gerry McCann y envió cartas y mensajes perturbadores, en los que suplicaba repetidamente que se le realizara una prueba de ADN.
La ciudadana polaca se llevó las manos al rostro y se mostró visiblemente sorprendida cuando el jurado emitió el veredicto: culpable de acoso, pero no culpable del cargo de acecho.
Durante un juicio que se extendió por cinco semanas en el Tribunal de la Corona de Leicester, se expuso que Wandelt aseguró haber recuperado recuerdos, supuestamente inducidos por sesiones de hipnosis, en los que era secuestrada y convivía con los McCann cuando era niña. Entre sus afirmaciones, mencionó haber alimentado al hermano menor de Madeleine, Sean, y haber jugado juegos infantiles con él.
El jurado escuchó también que Wandelt, quien tuvo un episodio emocional mientras Kate McCann testificaba en su contra, intentó convencer a “cualquiera dispuesto a escucharla” de que ella era Madeleine, y que había sido secuestrada en Portugal y víctima de abusos junto a otras niñas en Polonia.

Madeleine desapareció el 3 de mayo de 2007 en el complejo turístico de Praia da Luz, en Portugal, durante unas vacaciones familiares.
El 13 de abril del año pasado, Julia Wandelt llamó y envió mensajes a Kate McCann más de 60 veces en un solo día. La acusada afirmaba recordar un momento en el que la madre le acariciaba la cabeza y le decía que la encontraría antes del secuestro.
Su coacusada, Karen Spragg, rompió en llanto cuando el jurado la absolvió de ambos cargos: acecho y acoso.

Wandelt y Spragg se tomaron de las manos en el banquillo antes de que se anunciaran los veredictos, tras más de siete horas de deliberación por parte del jurado.
La jueza del caso, Mrs Justice Cutts, informó que la sentencia sería de seis meses de prisión, un periodo menor al que Wandelt ya ha cumplido en prisión preventiva mientras esperaba el juicio. Además, se le impondrá una orden de restricción.

El pasado diciembre, el señor y la señora McCann fueron abordados por Julia Wandelt en la entrada de su casa, donde ella les suplicó que le permitieran realizarse una prueba de ADN.
Ambos padres de Madeleine prestaron declaración durante el juicio, protegidos por una cortina que los separaba visualmente de Wandelt.
Durante su emotivo testimonio, el señor McCann afirmó que tanto él como su esposa aún conservan la esperanza de que Madeleine pueda estar con vida.

El señor McCann también aseguró que las acciones de Wandelt estaban entorpeciendo la investigación en curso sobre la desaparición de su hija, mientras que la señora McCann declaró haberse sentido profundamente angustiada por el comportamiento de Wandelt, en especial por una carta en la que la acusada se dirigía a ella como “mamá”.
En grabaciones del encuentro frente a su casa, se escucha a la señora McCann decir: “Nos estás causando mucho sufrimiento”.
Al día siguiente, la pareja recibió una inquietante carta con el encabezado “Querida mamá (Kate)” y firmada con “Con mucho amor, Madeleine”.
En otros mensajes enviados al teléfono de la señora McCann, Wandelt se refería a ella como “mami” y afirmaba: “Tú eres mi verdadera madre”.

Durante su testimonio, Wandelt explicó al jurado que contactó insistentemente a los señores McCann porque creía que estaban siendo “engañados” por la policía y quería una prueba de ADN para demostrar que tenía un vínculo con ellos.
También declaró que cree que el señor McCann estuvo involucrado en la desaparición de Madeleine y que la señora McCann estaba al tanto del secuestro, aunque, según dijo, “no tenían otra opción”.
La acusada sugirió además que la investigación policial en curso sobre la desaparición de la niña, conocida como Operación Grange —la cual ha recibido más de 16 millones de dólares en fondos— estaría vinculada al lavado de dinero.
La experta forense Rosalyn Hammond afirmó ante el jurado que “Julia Wandelt no puede ser Madeleine McCann”, ya que sus perfiles genéticos no coinciden.

La muestra de ADN de Wandelt fue tomada por la policía tras su arresto en el aeropuerto de Bristol, en febrero, una acción contraria al protocolo de la investigación, realizada con la intención de “frenar su comportamiento” hacia los McCann.
Su perfil genético fue comparado con una muestra obtenida de una funda de almohada bordada de Madeleine, recuperada en la casa familiar en Rothley, Leicestershire, pocos días después de su desaparición, y también con una muestra de sangre tomada al nacer.
Cuando se le preguntó en el tribunal si aún creía ser Madeleine, Wandelt respondió que estaba “50/50” y añadió que le gustaría ver toda la documentación que pruebe que son personas distintas.
Al día siguiente, desde el estrado, declaró: “Sí, creo que soy ella. Sí, los recuerdo, pero estoy agotada, completamente agotada con todo esto”.
Durante el juicio, Wandelt dijo no recordar las primeras etapas de su infancia y que, al revisar casos de personas desaparecidas, notó que tenía una marca en el ojo similar a la de Madeleine.
Traducción de Leticia Zampedri






