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Acusan a dos reclusos del asesinato de Ian Watkins tras un ataque en prisión contra el pederasta

Ian Watkins, de 48 años, murió el sábado tras ser agredido gravemente en una prisión en Inglaterra

Harry Cockburn
Lunes, 13 de octubre de 2025 15:36 EDT
El cantante pedófilo de Lostprophets, Ian Watkins, asesinado en un ataque en prisión
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Dos hombres fueron acusados de asesinato tras la muerte en prisión del pedófilo Ian Watkins, exlíder de Lostprophets.

Rashid Gedel, de 25 años, y Samuel Dodsworth, de 43, fueron acusados de asesinato después de que Watkins, de 48 años, fuera declarado muerto tras ser gravemente agredido en la prisión de Yorkshire del Oeste (Inglaterra) el sábado por la mañana.

El par compareció ante el Tribunal de Magistrados de Leeds el lunes por la mañana, según informó la policía local.

Los hombres salieron por separado y solo hablaron para confirmar sus nombres y fechas de nacimiento durante la breve audiencia. Ambos fueron puestos en prisión preventiva hasta que deban comparecer ante el Tribunal de la Corona de Leeds el martes.

Los servicios de emergencia acudieron a la prisión de Yorkshire del Oeste el sábado por la mañana tras recibir informes de que Watkins había sido atacado con un cuchillo. A pesar de los esfuerzos médicos, fue declarado muerto en el lugar.

Watkins cumple una condena de 29 años de prisión por delitos de pedofilia.

Ian Watkins, exvocalista de Lostprophets y condenado por pedofilia, murió tras ser atacado en prisión
Ian Watkins, exvocalista de Lostprophets y condenado por pedofilia, murió tras ser atacado en prisión (PA)

Watkins se declaró culpable de 13 cargos en 2013, entre ellos intentar violar a un bebé, tocar sexualmente a un niño de un año, animar a una fan a abusar de su hijo y hacer imágenes indecentes de niños.

En el momento de su sentencia, el juez John Royce describió a Watkins como un depredador sexual manipulador y peligroso que había abusado de su fama para ayudar a satisfacer su “insaciable lujuria”.

Se informó un cierre de emergencia en la prisión inmediatamente después del asesinato de Watkins.

Watkins había sido apuñalado anteriormente en un incidente en la misma prisión en 2023 y sufrió heridas que no ponían en peligro su vida después de que, al parecer, otros tres reclusos lo tomaran como rehén durante seis horas.

Volvió a comparecer ante el tribunal en 2019 por poseer un teléfono tras las rejas y describió a sus compañeros de prisión como “asesinos, asesinos en masa, violadores, pedófilos, asesinos en serie: lo peor de lo peor”.

La prisión, en uso desde 1594, es un centro de alta seguridad con una unidad ultrasegura para los presos más peligrosos del país, y es conocida por albergar a algunos de los asesinos y delincuentes sexuales más notorios del Reino Unido. Entre los presos anteriores se encuentran Harold Shipman, Charles Bronson e Ian Huntley, aunque este último está ahora encarcelado en Frankland, otra prisión de alta seguridad.

Este año, una inspección de la prisión de Wakefield reveló que el centro lidiaba con una “infraestructura envejecida y deteriorada” y un cambio demográfico de los reclusos, lo que, según el informe, “ponía en entredicho su capacidad para ofrecer resultados seguros, decentes y útiles”.

El ala B de la prisión de Wakefield, West Yorkshire
El ala B de la prisión de Wakefield, West Yorkshire (PA)

El informe de julio también constataba que “la violencia había aumentado de manera considerable desde la última inspección, con un incremento del 62 % de los incidentes y del 72 % de las agresiones graves”.

Y afirmó: “Muchos reclusos nos dijeron que se sentían inseguros, en particular los hombres mayores condenados por delitos sexuales, que empezaban a compartir la prisión con una cohorte creciente de reclusos más jóvenes”.

En 2014, se le informó a Watkins que no podía apelar contra la duración de su condena de 29 años de prisión.

Los abogados de Watkins sugirieron que se le redujera la pena de cárcel porque su declaración de culpabilidad de última hora evitó que el jurado tuviera que ver sus imágenes caseras de abusos.

Sin embargo, el tribunal de apelaciones rechazó su solicitud, y el juez que presidía el tribunal, Pitchford, declaró lo siguiente: “Se trataba de delitos contra niños de corta edad de una depravación tan espantosa que se exigió una pena de prisión muy larga”.

Y agregó: “No se demostró que la pena total de 29 años junto con la ampliación del periodo de licencia fuera manifiestamente excesiva. En consecuencia, se deniega la solicitud en su caso”.

Entre los inquietantes videos que se iban a mostrar en su juicio, figuran el intento de violación de un bebé y un chat por webcam en el que daba instrucciones a una admiradora para que abusara de su hijo.

Watkins fue condenado a penas consecutivas de 14 y 15 años de prisión por abusar sexualmente de un niño y por el intento de violación de un bebé de 11 meses.

También fue condenado por otros 11 delitos, cuyas penas se acumulan a su condena de 29 años.

Traducción de Olivia Gorsin

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