Premier de Hungría busca más petróleo y gas ruso en conversaciones con Putin en el Kremlin

El primer ministro húngaro Viktor Orbán mantuvo conversaciones con el presidente ruso Vladimir Putin el viernes en el Kremlin, desafiando una vez más los esfuerzos de sus socios de la Unión Europea para aislar a Moscú por su invasión de la vecina Ucrania hace casi cuatro años.
El viaje a Moscú es el segundo desde el año pasado para Orbán, a quien muchos consideran el socio más cercano de Putin entre todos los líderes de la UE. Hungría es uno de los pocos países del bloque que continúa importando grandes cantidades de combustibles fósiles rusos, y el primer ministro se ha opuesto firmemente a los esfuerzos para desvincular a las 27 naciones miembros de la UE de los suministros energéticos rusos.
“Tenemos áreas importantes de cooperación, y no hemos renunciado a ninguna de ellas, sin importar la presión externa”, afirmó Orbán. “Los energéticos rusos forman la base del suministro energético de Hungría, ahora y en el futuro”.
Orbán ha abogado durante mucho tiempo por un cese de hostilidades en Ucrania, pero sin detallar qué podría significar eso para la integridad territorial o la seguridad futura del país. Esa postura ha desilusionado a los aliados de Hungría en la UE y la OTAN, quienes acusan a Rusia de violar el derecho internacional y amenazar la seguridad de los países de Europa del Este.
En sus comentarios iniciales en las conversaciones del Kremlin, Putin destacó la “posición equilibrada” de Orbán sobre la guerra en Ucrania. Un poco menos de cuatro horas después, el Kremlin informó que las conversaciones habían concluido.
Orbán busca petróleo y gas rusos tras exención de Trump
A principios de este mes, Orbán viajó a Washington para reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y logró una exención a las sanciones que el gobierno estadounidense impuso a las empresas energéticas rusas Lukoil y Rosneft, una concesión que, según Orbán, garantizó la seguridad energética continua de Hungría.
Orbán dijo el viernes que, tras la exención de Hungría de las sanciones estadounidenses, “ahora todo lo que necesitamos es petróleo y gas, que podemos comprar a los rusos. Voy allí para asegurar el suministro energético de Hungría a un precio asequible este invierno y el próximo año”.
Orbán ha sostenido durante mucho tiempo que las importaciones de energía rusa son indispensables para la economía de su país, y que usar combustibles fósiles de otras fuentes causaría un colapso económico inmediato, una afirmación que algunos críticos ponen en duda. Aunque el resto de Europa ha dejado de usar gradualmente los energéticos rusos, Hungría ha mantenido e incluso aumentado sus importaciones, y se ha opuesto a un plan de la UE para eliminar todos los combustibles fósiles rusos para finales de 2027.
Se espera al enviado de Trump en Moscú para conversar sobre plan de paz
El gobierno de Trump afirma que ve señales de que sus sanciones a los principales productores de petróleo rusos afectan el motor económico que ha permitido que Moscú siga financiando su guerra en Ucrania. Los precios del petróleo ruso han caído en picado debido a que los principales compradores indios y chinos tomaron medidas para cumplir con las sanciones de Estados Unidos antes de que entraran en vigor la semana pasada, según un alto funcionario del Departamento del Tesoro.
Mientras tanto, la semana pasada, Trump lanzó un plan para poner fin a la guerra de casi cuatro años. La propuesta de 28 puntos favorecía en gran medida a Rusia, lo que hizo que el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy dialogara de inmediato con los negociadores estadounidenses. Los líderes europeos, temiendo por su propio futuro ante la agresión rusa, se apresuraron a dirigir las negociaciones para que se tomen en cuenta sus preocupaciones.
Trump dijo el martes que su plan para poner fin a la guerra había sido “ajustado”, y que envió su emisario Steve Witkoff a Rusia para reunirse con Putin, y al secretario del Ejército Dan Driscoll para reunirse con funcionarios ucranianos. Insinuó que, en el futuro, podría reunirse con Putin y Zelenskyy, pero no hasta que se haya avanzado más en las negociaciones.
El mandatario ruso dijo el jueves que se espera que funcionarios estadounidenses lleguen a Moscú “en la primera mitad de” la próxima semana, y que “aparentemente” será Witkoff. El propio presidente ruso viajará a India el 4 y 5 de diciembre para sostener conversaciones con el primer ministro indio Narendra Modi, informó el Kremlin el viernes.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se negó el viernes a dar una fecha para la visita de Witkoff, diciendo solo que el Kremlin lo anunciará “a su debido tiempo”. Señaló que los “principales parámetros” del plan de paz, revisados durante las conversaciones entre Ucrania y Estados Unidos en Ginebra el fin de semana pasado, fueron comunicados a Rusia, y habrá “una discusión en Moscú” la próxima semana.
Drones ucranianos causan daños en Rusia
En otros hechos, el Ministerio de Defensa de Rusia informó el viernes que sus defensas aéreas interceptaron 136 drones ucranianos sobre varias regiones rusas y la anexionada Crimea durante la noche. Las autoridades en las regiones de Rostov y Voronezh, cerca de la frontera con Ucrania, informaron de daños en automóviles, edificios residenciales y viviendas.
Pero el estado mayor general ucraniano dijo que sus fuerzas atacaron una refinería de petróleo en Saratov, Rusia, escribió el organismo en un comunicado en Telegram. Una serie de explosiones provocó un incendio, según el mensaje.
Ucrania también realizó ataques aéreos contra unidades de defensa aérea rusas y depósitos de almacenamiento de drones y combustible en los territorios ocupados.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.





