Holanda vira a la ultraderecha tras la victoria electoral del populista antiislam Geert Wilders
El partido del populista antiislamista Geert Wilders logró una contundente victoria electoral en Holanda, según indicaba el escrutinio casi completo el jueves, que mostró el asombroso giro hacia la extrema derecha de una nación que en su día fue famosa por ser un faro de tolerancia.
El resultado conmocionará a Europa, donde la ideología de ultraderecha está en alza, y sitúa a Wilders en una posición preferente para negociar la formación de la próxima coalición de gobierno que lo convertiría en el primer ministro de extrema derecha de Holanda.
Con casi todas las boletas contadas, el Partido por la Libertad de Wilders obtendría 37 escaños de los 150 de la cámara baja del Parlamento, dos más de los pronosticados por encuesta de salida al cierre de las urnas el miércoles en la noche y casi el doble de los 17 que sacó en los últimos comicios.
Wilders fue ovacionado cuando se reunió con sus legisladores en el parlamento el jueves en la mañana.
“¿Pueden imaginarlo? ¡37 escaños!”, dijo entre vítores.
Otras formaciones se reunieron para abordar el resultado de las elecciones antes de que el viernes arranque lo que probablemente será un arduo proceso para formar un nuevo gobierno.
El programa electoral de Wilders incluía la propuesta de celebrar un referéndum sobre la pertenencia a la Unión Europea, la paralización de la llegada de solicitantes de asilo y el rechazo a los migrantes en la frontera.
Además defiende la “desislamización” de Holanda y sostiene que no quiere mezquitas ni escuelas islámicas en el país, aunque en esta campaña ha mostrado una posición más moderada frente al islam que en el pasado.
Aunque es conocido por su dura retórica, Wilders empezó a cortejar a otras formaciones de derechas y centro en un discurso tras su victoria en el que afirmó que cualquier política que proponga “estará dentro de la ley y la Constitución”.
Su victoria parecía deberse a la campaña para frenar la inmigración — la causa de la renuncia de la última coalición en julio — y para abordar asuntos como la crisis del costo de la vida y la escasez de vivienda en el país.
Pero para convertirse en primer ministro de una nación conocida por sus políticas de compromiso, tendrá que convencer a los líderes de otras formaciones, una tarea difícil ya que los partidos mayoritarios son reacios a esa alianza. Pero la magnitud de su triunfo electoral refuerza su posición en las negociaciones.
Wilders pidió a los demás partidos que participen en las conversaciones de forma constructiva. Pieter Omtzigt, quien abandonó las filas del partido Llamada Demócrata Cristiana de centro para formar el suyo, Nuevo Contrato Social, hace tres meses y obtuvo 20 representantes en las generales, dijo que siempre estaría abierto al diálogo.
La segunda formación más votada fue la alianza de centroizquierda entre el Partido Laborista e Izquierda Verde, que tendría 25 bancas. Pero su líder, Frans Timmermans, dejó claro que Wilders no debía contar con él como futuro socio.
“Nunca formaremos una coalición con partidos que sostienen que los solicitantes de asilo son la fuente de todas las miserias", afirmó Timmermans, que prometió defender la democracia holandesa.
Este resultado es el último en una serie de comicios que están alterando el panorama político europeo. Desde Eslovaquia o España a Alemania y Polonia, los partidos populistas y de ultra derecha han triunfado en algunos socios de la UE mientras que fracasaron en otros.
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Casert informó desde Bruselas.