Grecia juzga a 9 egipcios por un naufragio letal y grupos de DDHH cuestionan el proceso
Nueve ciudadanos egipcios eran juzgados el martes en el sur de Grecia acusados de provocar un naufragio en el que murieron cientos de migrantes y que repercutió en las operaciones de protección de fronteras y asilo de la Unión Europea.
En el exterior del tribunal, un pequeño grupo de manifestantes se enfrentó a la policía antimotines al inicio de la vista. No se reportaron heridos graves pero dos personas fueron detenidas.
Los acusados, en su mayoría veinteañeros, podrían ser condenados a cadena perpetua si son declarados culpables de múltiples cargos penales por el hundimiento del pesquero “Adriana” el 14 de junio del año pasado ante la costa del sur de Grecia.
Grupos internacionales de derechos humanos alegan que se está comprometiendo su derecho a un juicio justo, ya que se les empezará a juzgar antes de que concluya la investigación sobre las denuncias de que los guardacostas griegos pudieron haber cometido fallos en el intento de rescate.
Se cree que más de 500 personas se hundieron con el arrastrero, que viajaba zarpó desde Libia rumbo a Italia. Tras el naufragio, 104 personas fueron rescatadas — en su mayoría procedentes de Siria, Pakistán y Egipto — y se recuperaron 82 cadáveres.
En el interior de la abarrotada sala se podía oír a los manifestantes mientras la presidenta del tribunal, Eftichia Kontaratou, leía los nombres de los nueve acusados.
El abogado defensor Spyros Pantazis pidió al los jueces que se declarasen incompetentes para juzgar el caso, alegando que el naufragio ocurrió fuera de las aguas territoriales griegas.
“El tribunal podría convertirse en un sancionador internacional", dijo Pantazis a los tres magistrados del tribunal.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, describió el año pasado el hundimiento ante la costa sur de Grecia como “horrible”.
El incidente renovó la presión sobre los gobiernos europeos para proteger las vidas de los migrantes y solicitantes de asilo que tratan de llegar al continente, mientras el número de personas que intentan cruzar el mar Mediterráneo de forma ilegal sigue aumentando cada año.
Abogados de grupos griegos de derechos humanos representan a los nueve egipcios, que niegan las acusaciones de contrabando de personas.
“Existe un riesgo real de que estos nueve sobrevivientes sean declarados ‘culpables’ en base a pruebas incompletas y cuestionables, dado que la investigación oficial sobre el papel de los guardacostas aún no ha terminado”, dijo Judith Sunderland, directora asociada de Human Rights Watch para Europa y Asia Central.
Según las autoridades, los acusados fueron identificados por otros sobrevivientes y las acusaciones se sustentan en esos testimonios.
Frontex, la agencia europea de protección de fronteras, afirma que las detenciones fronterizas ilegales en el bloque aumentaron durante tres años seguidos hasta 2023, alcanzando su nivel más alto desde la crisis migratoria de 2015 y 2016, debido, sobre todo, a las llegadas por mar.