Los científicos desmienten el misterio de los “perros azules” de Chernóbil tras las falsas afirmaciones
Las imágenes de perros azules en Chernóbil aparecieron en octubre y desataron una serie de teorías que ya fueron desmentidas
Los científicos revelaron la razón por la que los perros que vivían en la zona de radiación nuclear de Chernóbil parecen haberse vuelto azules y negaron que el envenenamiento por radiación sea la causa.
Las teorías de conspiración se extendieron después de que se compartieran fotos de los perros cubiertos de tinta azul en la página de Facebook The Dogs of Chernobyl (Los perros de Chernóbil). El grupo comparte con frecuencia fotos de perros vagabundos en la zona de exclusión nuclear para concientizar sobre las dificultades sanitarias a las que se enfrentan.
En internet, se difundieron extrañas afirmaciones de que podría deberse a los altos niveles de radiación de la región, y algunos sugirieron que podría tratarse de una adaptación evolutiva al entorno local.
Pero los expertos afirman que su color azul puede tener una causa inesperada. En lugar de la radiación, los científicos dijeron que la tinta azul probablemente procedía de un baño químico volcado y que los perros se habían revolcado en las heces.

“Es probable que la tinta azul procediera de un baño químico volcado en el que los perros se revolcaron en la caca, como son propensos a hacer”, explicó Timothy Mousseau, científico de la Universidad de Carolina del Sur, en un mensaje publicado en Facebook.
“¡La coloración azul era simplemente un signo del comportamiento insalubre del perro! Como cualquier dueño de perro sabe, la mayoría de los perros comen casi cualquier cosa, incluidas las heces.
A pesar del revuelo en las redes sociales, los perros azules de Chornobyl no reflejan ningún tipo de mutación o adaptación evolutiva a la radiación, sino que son el resultado del comportamiento antihigiénico de los perros en torno a un baño químico volcado”.
En 1986, se produjo la peor catástrofe nuclear del mundo en Chernóbil. Uno de los reactores de la central nuclear explotó y esparció materiales radiactivos en el medioambiente, mató a 31 personas y causó un efecto dominó a largo plazo en la salud de decenas de miles de ucranianos.
En respuesta, la antigua Unión Soviética estableció una zona de exclusión de 30 km alrededor de la instalación y evacuó a más de 120.000 personas de 189 ciudades. Les dijeron que solo serían tres días y que no podían llevar animales domésticos. Sin embargo, nunca regresaron y las mascotas quedaron abandonadas.
Al principio, como respuesta, se dijo a los trabajadores que mataran a los perros callejeros, pero se negaron alegando que era inhumano. La organización Clean Futures Found (CFF) intervino para vigilar a los perros.
Cada invierno, los trabajadores se ocupaban de los perros hasta 2017, cuando la CFF creó el programa Perros de Chernóbil para esterilizar, castrar y vacunar a los perros que residen en la zona.
Veterinarios, técnicos veterinarios, científicos, perreros y voluntarios en general contribuyen al cuidado de los perros.
El grupo fue creado en 2017 por la CFF para ayudar a rastrear a los aproximadamente 250 perros que viven cerca de la central de Chernóbil.
Traducción de Olivia Gorsin






