Más de una decena de niños se quedan ciegos tras jugar con nuevo juguete para el festival Diwali
La locura por el festival de Diwali impulsada por las redes sociales se vuelve trágica para las familias de decenas de niños en la India
Al menos 14 niños del estado de Madhya Pradesh, en el centro de la India, perdieron la vista tras jugar con un juguete casero de Diwali: pistolas caseras de carburo que los expertos compararon con una “bomba química”.
En tres días, más de 120 niños fueron hospitalizados en el estado con graves lesiones oculares, según las autoridades. 14 niños perdieron la vista de forma permanente.
En otro estado indio, Bihar, al este del país, al menos 50 niños perdieron la vista solo en la capital, Patna, según informan los medios de comunicación locales.
En Madhya Pradesh, los hospitales de Bhopal, Indore, Jabalpur y Gwalior están luchando para hacer frente a la afluencia de niños heridos, informó el jueves la NDTV.
Las pistolas de carburo son dispositivos caseros, normalmente fabricados con tubos de plástico o de hojalata, que utilizan carburo de calcio y agua para crear una reacción química, y producen una fuerte explosión. Los expertos señalan que, aunque parezcan juguetes, estos dispositivos son extremadamente peligrosos.
Estas pistolas improvisadas, que cuestan entre 150 y 200 INR (poco más de 1 USD), pueden parecer juguetes, pero detonan con una potencia letal
El Hospital Hamidia, un hospital local de Bhopal, ingresó por sí solo a 26 pacientes jóvenes en apenas 72 horas después de Diwali. El distrito de Vidisha llevó la peor parte de la crisis, con mercados locales que venden abiertamente estos dispositivos.
En una reunión celebrada el 18 de octubre, el ministro jefe Mohan Yadav ordenó a los magistrados de distrito y a la policía de todo Madhya Pradesh que tomaran medidas enérgicas contra la venta de pistolas de carburo. A pesar de las órdenes, los dispositivos siguieron vendiéndose abiertamente en los mercados locales durante las festividades de Diwali.

Los niños suelen asomarse al cañón cuando el dispositivo no explota, un error de una fracción de segundo que puede desencadenar una explosión lo bastante potente como para desgarrar la retina y causar ceguera instantánea.
Neha, de 17 años, que se recupera en el hospital Hamidia de Bhopal, declaró a NDTV: “Compramos una pistola de carburo casera. Cuando explotó, uno de mis ojos se quemó por completo. No veo nada”.
La policía detuvo a seis personas en el distrito de Vidisha por vender los dispositivos. RK Mishra, alto funcionario de la policía local, manifestó a la prensa: “Se tomaron medidas inmediatas. Los responsables de la venta o promoción de estas pistolas de carburo se enfrentarán a consecuencias jurídicas”.
“No se trata solo de un petardo, sino esencialmente de una bomba química”, declaró la doctora Hemlata Yadav, jefa de oftalmología del Hospital Memorial y Centro de Investigación de Bhopal (BMHRC), citada por el medio local Dainik Jagran.
La quemadura química resultante puede dañar la córnea, el iris y la retina, y provocar a menudo una pérdida permanente de visión por lesión del nervio óptico y destrucción de las células madre, explicó.
Respirar gas acetileno —que se produce al mezclar carburo de calcio con agua— es aún más peligroso, con efectos potenciales como inflamación cerebral, hipoxia, dolores de cabeza, mareos y problemas cognitivos a largo plazo, como pérdida de memoria, advierte la Dra. Aditi Dubey, oftalmóloga de un hospital de Bhopal.
“En este Diwali, vimos un tipo específico de lesiones causadas por bombas de carburo. En muchos casos, los productos químicos provocaron quemaduras en uno o ambos ojos. Alrededor del 20-30 % de los pacientes sufrieron daños graves y tuvieron que ser operados. Se trató y envió a casa a las personas con quemaduras menores. Los seguimientos futuros nos dirán hasta qué punto la operación fue beneficiosa”, declaró a India Today.
Manish Sharma, médico jefe de sanidad de Bhopal, declaró: “Las pistolas de tubo de carburo son muy peligrosas. Las 60 personas heridas por el uso de estas armas siguen recibiendo tratamiento en hospitales de la capital del estado. Todos están a salvo”.
Mientras tanto, las familias de los niños heridos acusaron a las autoridades de negligencia, y afirmaron que los funcionarios ignoraron advertencias anteriores sobre la venta ilegal de pistolas de carburo.
Los padres de Hemant Panthi, de 14 años, y de Aris, de 15, ambos en tratamiento en el hospital Hamidia, solicitaron la prohibición inmediata del dispositivo.
Sarikh Khan, padre de una de las víctimas, Aris, dijo: “En primer lugar, estas armas no deberían venderse en el mercado. Deben tomarse medidas estrictas contra quienes los fabrican y venden. Debe indemnizarse por los gastos médicos de los jóvenes”.
Según el Dr. Vibhuti Prasanna Sinha, jefe y director adjunto del Centro Oftalmológico Regional del IGIMS, en Bihar casi 50 niños fueron trasladados a urgencias con lesiones oculares relacionadas con pistolas de carburo.
“Debido a la falta de datos consolidados, la cantidad exacta sigue siendo incierta, pero calculamos que entre 150 y 200 personas sufrieron heridas graves o parciales en todo el estado”, declaró el Dr. Sinha, según el medio local Patna Press.
El auge de esta moda del Diwali parece estar alimentado por las redes sociales, en particular Instagram Reels y YouTube Shorts, según sugieren varios informes.
Otra víctima, Raj Vishwakarma, cuya edad no estaba clara, admitió: “Vi videos en las redes sociales e intenté hacer una pistola de petardos en casa. Me explotó en la cara... y perdí el ojo”.
Los videos de YouTube Shorts etiquetados con el hashtag “carbide gun” (pistola de carburo) se hicieron virales y muestran personas que disparan pistolas de carburo. También se puede ver a varios creadores explicando cómo hacer uno en casa.
Mientras tanto, las autoridades de Madhya Pradesh lanzaron una ofensiva tras la oleada de heridos relacionados con la pistola de carburo. En la ciudad de Berasia, los funcionarios confiscaron 19 dispositivos de este tipo, mientras que el alto funcionario administrativo Ravish Kumar Srivastava formó cuatro equipos de investigación para vigilar las zonas de alto riesgo, entre ellas Govindpura, Jamburi Maidan, TIT, Karond Kalan y Chhola.
Traducción de Olivia Gorsin