Trump lanza nuevas sanciones petroleras contra Rusia: ¿podrá frenar a Putin esta vez?
Nuevas sanciones anunciadas apenas un día después de que Trump cancelara la “reunión desperdiciada” con Putin en Budapest
El miércoles, Donald Trump impuso un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, enfocado en las principales empresas petroleras, en lo que parece ser un intento por presionar al Kremlin a sentarse a negociar la paz en el conflicto con Ucrania.
El anuncio llegó un día después de que se cancelara la cumbre prevista entre Trump y Vladimir Putin, luego de que el mandatario estadounidense expresara dudas sobre el compromiso de Rusia con el fin del conflicto.
Según informó el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, las dos mayores compañías petroleras rusas, Rosneft y Lukoil, fueron sancionadas con el objetivo de limitar la capacidad de Moscú para financiar su maquinaria de guerra.
Este giro representó un cambio drástico en la postura de Trump, quien hasta hace poco había insistido en que Putin estaba dispuesto a negociar, aunque llegó a admitir que tal vez había sido “manipulado”.
Con el anuncio de las sanciones, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, afirmó que era momento de “detener la matanza y lograr un alto el fuego inmediato”. Mientras tanto, el precio del petróleo registraba un alza de más de 2 dólares por barril.
Trump había resistido durante semanas la presión de legisladores estadounidenses para endurecer las sanciones, pero reconoció que el estancamiento en los esfuerzos por poner fin a la guerra desde que asumió el cargo lo llevó a concluir que había llegado el momento de actuar.

¿Cuál es el objetivo de las sanciones?
Las sanciones colocan en la lista negra a Rosneft y Lukoil, las dos principales productoras de petróleo de Rusia, que en conjunto exportan cerca de 3,1 millones de barriles diarios.
Esta cifra representa casi la mitad del total de exportaciones de crudo del país, según datos de Bloomberg. Los ingresos por impuestos del sector petrolero y gasífero aportan alrededor de una cuarta parte del presupuesto federal ruso,
lo que hace que la economía del país dependa en gran medida de la venta de combustibles fósiles a compradores del extranjero. Entre los principales clientes del petróleo y gas ruso se encuentran China e India.
China, que condenó rápidamente la decisión de Trump, importó el año pasado cerca de 100 millones de toneladas de crudo ruso, lo que representa aproximadamente el 20 % de sus importaciones energéticas totales.

El principal riesgo para los compradores internacionales de petróleo ruso es la posibilidad de enfrentar sanciones secundarias por hacer negocios con empresas incluidas en la lista negra. Aunque países como China e India no están directamente sancionados, podrían verse afectados con restricciones en el acceso al sistema bancario occidental, a seguros internacionales o a transacciones en dólares si continúan operando con las compañías castigadas.
El alza en los precios de la energía también se traducirá en un impacto para las empresas, lo que inevitablemente repercutirá en los precios que pagan los consumidores.
Estas sanciones de Estados Unidos están en sintonía con las medidas adoptadas por la Unión Europea, que este miércoles aprobó su 19.º paquete de sanciones, incluyendo una prohibición a las importaciones de gas natural licuado (GNL) procedente de Rusia. El Reino Unido, por su parte, sancionó la semana pasada a Rosneft y Lukoil.
¿Por qué Trump decidió sancionar a Rusia ahora?
Durante meses, legisladores estadounidenses venían exigiendo sanciones energéticas más severas para presionar a Rusia a negociar y poner fin a la guerra.
Sin embargo, Trump se había mostrado reacio, con la esperanza de que un acuerdo diplomático con Putin aún era posible.
Desde la fallida cumbre con Zelensky en febrero, Ucrania ha buscado estrechar su vínculo con Washington, al mismo tiempo que insiste en que Moscú no muestra señales reales de querer un alto el fuego.
Trump pareció asumir esta realidad tras la reciente reafirmación de Rusia de sus objetivos maximalistas en Ucrania, una postura que aleja aún más cualquier posibilidad de solución negociada.

“Cada vez que hablo con Vladimir, la charla va bien… pero al final no pasa nada. Simplemente no se avanza”, dijo Trump el miércoles.
Por su parte, Bessent reconoció que fue la negativa de Putin a poner fin a lo que calificó como una “guerra sin sentido” lo que llevó a imponer el nuevo paquete de sanciones.
¿Tendrán efecto las sanciones?
Expertos coinciden en que las sanciones reducirán las ganancias petroleras de Rusia, pero dudan que logren desmantelar su maquinaria de guerra.
Tom Keatinge, director del Centro de Finanzas y Seguridad del RUSI, lo resumió así: “Mientras Ucrania sigue imponiendo a su manera sanciones al sector energético ruso, el gobierno de Trump por fin ha despertado”.
Keatinge criticó la cautela con la que hasta ahora los aliados de Ucrania han abordado el tema: “Han sido tímidos para imponer sanciones realmente duras sobre la principal fuente de ingresos militares de Rusia: el petróleo”.
“La semana pasada fue el Reino Unido quien actuó contra activos clave del sector petrolero ruso, ayer le tocó a EE. UU., y tal vez hoy la Unión Europea haga (casi) lo correcto. Pero… ¿cuándo dejará realmente la UE de financiar los bombardeos nocturnos del Kremlin contra Ucrania…?”.

Kimberly Donovan, exfuncionaria de la Casa Blanca y del Departamento del Tesoro, y actual experta del Atlantic Council, señaló que espera un impacto “directo e inmediato” en las ganancias petroleras de Rusia y subrayó que las sanciones son especialmente relevantes por el peso que tienen las sanciones secundarias.
Con una economía en una situación crítica, el Kremlin estará particularmente alerta ante cualquier medida que pueda poner en riesgo la estabilidad interna.
Por su parte, Michael Raska, profesor asistente del Programa de Transformaciones Militares en la Universidad Tecnológica de Nanyang (Singapur), dijo a la BBC que estas sanciones podrían forzar a Rusia a enfrentar “difíciles dilemas” entre sostener la guerra en el exterior o preservar la paz y estabilidad dentro del país.
Sin embargo, advirtió que, en el corto plazo, es poco probable que las sanciones alteren el equilibrio militar en Ucrania.
Traducción de Leticia Zampedri