Experto atribuye el accidente de avión de Air India a “múltiples impactos con aves”
Según un expiloto, ambos motores habrían perdido potencia antes del impacto
Según un expiloto, el accidente del avión de Air India pudo deberse a choques con aves.
El Boeing 787, que se dirigía a Londres, se estrelló el jueves poco después de despegar del aeropuerto de Ahmedabad, en el estado indio de Gujarat. A bordo iban 242 personas.
Un jefe policial dijo a Associated Press que no se esperaban sobrevivientes.
En entrevista con una cadena de televisión de Nueva Delhi, Saurabh Bhatnagar señaló que todo apunta a “múltiples impactos de aves”.
Según explicó, “todo indica, en una evaluación preliminar, que ambos motores perdieron potencia tras los impactos”.
Bhatnagar añadió que “el despegue fue perfecto”, pero que el avión comenzó a descender poco antes de replegar el tren de aterrizaje.
Sostiene que podría tratarse de una pérdida de potencia o de sustentación en los motores.
“La investigación dirá con certeza qué ocurrió”, agregó.
Según Bhatnagar, el video del accidente sugiere que el avión descendió de forma controlada.
Los choques con aves ocurren cuando una aeronave impacta con una o más aves durante el despegue, el aterrizaje o en pleno vuelo.
Si una bandada entra en los motores, puede causar una pérdida crítica de potencia.
Entre las medidas para reducir los choques entre aves y aviones se encuentran el uso de luces en las aeronaves para hacerlas más visibles, así como la emisión de ruidos fuertes en los aeropuertos para espantar a las aves.
Según las últimas cifras de la Autoridad de Aviación Civil, en 2022 se registraron 1.432 incidentes en el Reino Unido.
El profesor John McDermid, de la Universidad de York, señaló que aún es muy pronto para saber “con detalle” qué pudo causar el accidente de Air India, aunque el momento en que ocurrió sugiere que fue “algo muy repentino”.
Según explicó: “El despegue y el aterrizaje son las fases más riesgosas del vuelo. Aun así, sorprende que el accidente ocurriera antes de que el avión alcanzara siquiera los 200 metros de altitud”, explicó.
“Los pilotos pueden abortar el despegue hasta bastante avanzado el recorrido por la pista, por lo que todo indica que el problema surgió de forma repentina, ya sea al final de la carrera de despegue o justo después de levantar vuelo, y que fue lo suficientemente grave como para no poder controlarlo”.
“Dado el nivel de redundancia de los sistemas, y considerando que los aviones están diseñados para poder despegar incluso con un solo motor, a simple vista parece un accidente muy inusual”, concluyó.
McDermid añadió que es “muy poco probable” que el avión estuviera sobrecargado o llevara exceso de combustible, ya que “hay controles muy estrictos para evitarlo”.
Graham Braithwaite, director del Departamento de Aeronáutica y Aviación de la Universidad de Cranfield (Bedfordshire), explicó que el despegue es una “fase crítica del vuelo”, ya que el avión está acelerando y “cualquier problema exige una reacción inmediata”.
Por su parte, Paul Williams, catedrático de Ciencias Atmosféricas en la Universidad de Reading, señaló que las condiciones meteorológicas en el aeropuerto al momento del accidente “parecen haber sido muy buenas”.
También señaló:
“El clima en Ahmedabad era seco y soleado, con temperaturas cercanas a los 40 °C. La visibilidad era buena y los vientos, leves desde el oeste. No había condiciones meteorológicas adversas en la zona. Hasta ahora, no hay evidencia de que la turbulencia o el clima hayan influido en el accidente”.
Tras el accidente, la Oficina de Investigación de Accidentes Aéreos de la India tomó control de las indagaciones.
Debido al número de ciudadanos británicos a bordo, es probable que también participe la Dirección de Investigación de Accidentes Aéreos del Reino Unido.
Traducción de Leticia Zampedri