Pese a preguntas sobre Trump, aspirantes republicanos centran sus ataques en Haley durante debate
Cuatro aspirantes a convertirse en el candidato del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos tuvieron el miércoles varias oportunidades para criticar a Donald Trump, quien volvió a ausentarse del debate. Pero en su mayoría se señalaron unos a otros, con la exembajadora ante Naciones Unidas, Nilli Haley, en el centro de los ataques a medida que despierta más interés entre los donantes y los votantes.
A poco más de un mes del inicio del calendario de primarias para las presidenciales de 2024, el debate demostró el firme control de Trump sobre el partido.
Pero la atención sobre Haley indicó que los otros candidatos la consideran una amenaza a sus posibilidades de medirse a Trump directamente. Aparte del exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, la mayoría de los aspirantes han pasado más tiempo en los debates acusándose mutuamente que atacando a Trump, reflejo de la popularidad del expresidente entre los republicanos y de que muchos consideran que no reporta grandes beneficios.
El último debate programado antes de los caucus de Iowa el 15 de enero podría tener un impacto limitado en la carrera a la nominación republicana: se emitió en una televisora poco conocida, NewsNation, desde un estado que el partido controla desde 1980.
Trump sigue al frente en las encuestas tanto nacionales como de los primeros estados. Y aunque contraprogramó los tres primeros debates con mítines, esta vez se limitó a acudir a un acto de recaudación de fondos a puerta cerrada. Durante el debate, su campaña publicó un anuncio centrado en el presidente Joe Biden, con el que parece encaminarse a una reedición de los comicios que el conservador perdió en 2020.
Christie arremetió repetidamente contra Trump y desafió al gobernador de Florida, Ron DeSantis, a responder directamente si creía que el favorito republicano era apto para volver a la Casa Blanca. En uno de sus ataques al expresidente, el público presente en la Universidad de Alabama lo abucheó.
El empresario biotecnológico Vivek Ramaswamy volvió a presentarse como un candidato que respaldaría a Trump aunque fuese condenado en cualquiera de los cuatro procesos judiciales que enfrenta. Ramaswamy acusó a sus adversarios de plegarse ante el expresidente durante años para conseguir cargos políticos o beneficios económicos, pero lo más cerca que estuvo de criticar a Trump fue pedir una nueva generación de líderes.
La breve atención depositada en Trump fue un alivio para Haley, que pasó la mayor parte del debate a la defensiva.
DeSantis la acusó de retroceder ante las críticas de la prensa y Ramaswamy sugirió su cercanía con los intereses corporativos a medida que recibe una atención renovada de parte de los donantes.
Los aspirantes se enfrentaron además por China, un tema que moviliza desde hace tiempo a los conservadores preocupados por la influencia de Beijing.
Con la ausencia de Trump, la atmósfera en torno al debate no tuvo la expectación que se suele asociar a este tipo de eventos, especialmente antes de unas primarias aparentemente abiertas. A menos de dos horas para el inicio del acto, la sala de prensa, habilitada en el local de ensayo de la Million Dollar Band de la Universidad de Alabama, estaba apenas medio llena.
Fuera del Moody Music Hall, en el campus despertaban más interés los partidos del campeonato estatal de fútbol americano de secundaria que se disputaban en el estadio Bryant-Denny.
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Cooper informó desde Phoenix.