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Cambios en agencia a cargo de seguridad electoral generan inquietud por elecciones intermedias

Steve Karnowski,Julie Carr Smyth
Domingo, 23 de noviembre de 2025 12:07 EST
EEUU-ELECCIONES-SEGURIDAD
EEUU-ELECCIONES-SEGURIDAD (AP)

Desde su creación en 2018, la agencia de ciberseguridad del gobierno federal ha ayudado a advertir a funcionarios electorales estatales y locales sobre posibles amenazas provenientes de gobiernos extranjeros, les ha mostrado cómo proteger los centros de votación de ataques y ha preparado estrategias para responder a imprevistos —como una amenaza de bomba el día de las elecciones o una campaña repentina de desinformación.

La agencia estuvo prácticamente ausente de ese ámbito durante las elecciones de este mes en varios estados —un posible anticipo de lo que ocurrirá en las elecciones intermedias de 2026. Los cambios en las prioridades del gobierno del presidente Donald Trump, las reducciones de personal y los recortes presupuestarios tienen preocupados a muchos funcionarios electorales sobre el grado de participación de la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de las Infraestructuras (CISA, por sus siglas en inglés) el próximo año, cuando el control del Congreso estará en juego en esas elecciones.

Algunos funcionarios reportan que han comenzado a trabajar arduamente para cubrir las deficiencias que ya anticipan.

“No tenemos claro si podemos confiar en la CISA para estos servicios a medida que nos acercamos a un importante año electoral en 2026”, dijo Steve Simon, secretario de Estado de Minnesota, demócrata que hasta hace poco dirigía la Asociación Nacional de Secretarios de Estado, un grupo bipartidista.

Los líderes de la asociación enviaron en febrero una carta a Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional, en la cual le piden que preserve las funciones electorales fundamentales de la agencia de ciberseguridad. Noem, cuyo departamento supervisa la agencia, aún no responde.

“Lamento decir que, meses después, la carta sigue siendo muy oportuna y relevante”, notificó Simon.

Una agencia en transición

La CISA fue constituida durante el primer gobierno de Trump para ayudar a salvaguardar la infraestructura crítica del país, desde presas y centrales eléctricas hasta sistemas electorales. Ha experimentado una importante transformación desde que comenzó el segundo mandato de Trump en enero.

Los registros públicos sugieren que aproximadamente 1.000 empleados de la CISA han perdido sus empleos en los últimos años. En marzo, el gobierno republicano recortó 10 millones de dólares de dos iniciativas de ciberseguridad, incluida una dedicada a ayudar a los funcionarios electorales estatales y locales.

Esto ocurrió pocas semanas después que la CISA anunció que llevaba a cabo una revisión de sus labores relacionadas con las elecciones, y más de una docena de empleados que habían trabajado en elecciones fueron puestos en licencia administrativa. El FBI también disolvió un grupo de trabajo de operaciones de influencia extranjera, incluidas aquellas que tienen como objetivo a las elecciones estadounidenses.

La CISA aún no tiene director oficial. La nominación por parte de Trump de Sean Plankey, un experto en ciberseguridad de su primer mandato, se ha estancado en el Senado.

Los funcionarios de la CISA no respondieron a preguntas sobre el papel de la agencia en las elecciones finalizadas recientemente, sus planes para el ciclo electoral de 2026 ni sus niveles de personal. Notificaron que la agencia sigue lista para ayudar a proteger la infraestructura electoral.

“Bajo el liderazgo del presidente Trump y la secretaria Noem, la CISA tiene el foco en la protección de la infraestructura crítica de Estados Unidos y en fortalecer la resiliencia cibernética de todo el gobierno y la industria”, dijo Marci McCarthy, directora de asuntos públicos de la CISA.

Agregó que la CISA anunciará sus planes organizativos futuros “en el momento oportuno”.

Christine Serrano Glassner, directora de asuntos externos de la CISA, subrayó que los expertos de la agencia están listos para brindar orientación electoral si se les solicita.

“En caso de disrupciones o amenazas a la infraestructura crítica, ya sea relacionada o no con el día de las elecciones, la CISA se coordina rápidamente con la Oficina de Manejo de Emergencias (OEM, por sus siglas en inglés) y las autoridades federales, estatales y locales apropiadas”, informó en un comunicado.

Estados abandonados a su suerte

Las principales agencias de seguridad electoral de California reportaron que la CISA ha desempeñado un “papel crítico” desde 2018, pero brindó poca o nula ayuda para las elecciones especiales del estado del 4 de noviembre, en las que los votantes aprobaron la modificación del mapa de distribución de distritos electorales del Congreso.

“Durante el último año, la capacidad de la CISA para apoyar las elecciones se ha visto significativamente disminuida”, dijo la oficina del secretario de Estado de California en un comunicado a The Associated Press. “La agencia ha experimentado reducciones importantes de personal, financiación y del foco de su misión —incluida la eliminación de personal dedicado específicamente a la seguridad electoral y la mitigación de la influencia extranjera”.

“Este cambio ha dejado a los funcionarios electorales de todo el país sin la colaboración federal crítica de la que han dependido desde hace varios ciclos electorales”, según la oficina.

La CISA alertó a los funcionarios de California en septiembre que ya no participará en un grupo de trabajo que reúne a agencias federales, estatales y locales para apoyar a las oficinas electorales de los condados. Los funcionarios electorales de California y la Oficina de Servicios de Emergencia del gobernador hicieron lo posible para subsanar las deficiencias y planificar para diversos escenarios de seguridad.

En el condado Orange, California, Bob Page, registrador de votantes, dijo en un correo electrónico que las oficinas estatales y otros departamentos del condado “dieron el paso” para apoyar a su oficina “a llenar el vacío dejado por la ausencia de la CISA”.

El vecino condado Los Ángeles tuvo una experiencia diferente. La oficina de registro civil, que supervisa las elecciones, reportó que aún recibe una gama de servicios de ciberseguridad de la CISA, incluidos inteligencia de amenazas, monitoreo de redes y pruebas de seguridad de sus equipos —aunque las jurisdicciones locales ahora deben cubrir los costos de algunos servicios que antes eran financiados por el gobierno federal.

Algunos otros estados que celebraron elecciones este mes también indicaron que no hubo coordinación con la CISA.

El secretario de Estado de Mississippi, quien encabeza la asociación nacional que envió la carta a Noem, no respondió directamente a una solicitud de comentarios, pero su oficina confirmó que la CISA no participó en las elecciones estatales recientes.

En Pensilvania, donde se celebraron elecciones de retención para tres magistrados de la Corte Suprema estatal —seguidas a nivel nacional—, el Departamento de Estado indicó que también precisó más de sus propios socios para garantizar la seguridad de las elecciones.

En un correo electrónico, el Departamento escribió que “dependía mucho menos de la CISA que en los últimos años”. En cambio, ha comenzado a colaborar con la policía estatal, el Departamento de Seguridad Interna del estado, expertos locales en ciberseguridad y otras agencias.

En busca de alternativas

Simon, el exdirector de la asociación de secretarios de Estado, dijo que los funcionarios electorales estatales y locales necesitan respuestas sobre los planes de la CISA, ya que tendrán que buscar alternativas si los servicios que prestaba no van a estar disponibles el próximo año.

En algunos casos, como los informes clasificados de inteligencia, no hay alternativas al gobierno federal, agregó. No obstante, podría haber maneras de obtener otros servicios, como las pruebas a los equipos electorales para revisar si pueden ser penetrados desde el exterior.

En años electorales anteriores, la CISA también realizaba simulacros con agencias y oficinas electorales locales para evaluar diversos escenarios que podrían afectar la votación o el recuento de votos, y cómo reaccionarán. Simon dijo que la CISA era muy buena en eso.

“Estamos empezando a asumir que algunos de esos servicios no estarán disponibles para nosotros, y estamos buscando otras opciones para llenar ese vacío”, añadió Simon.

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Smyth reportó desde Columbus, Ohio.

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