¿Por qué ‘Black Lives Matter’ “compró una mansión de US$6 millones en California”?
La propiedad servirá como vivienda y estudio para los beneficiarios, dice el grupo
Se han hecho preguntas sobre el informe de la compra de una propiedad de US$6 millones en California por parte de los exlíderes del movimiento Black Lives Matter.
Un año después de que una de las fundadoras del movimiento, Patrisse Khan-Cullors, denunciara que sufría “acoso de la derecha” por la compra de casas en el área de Los Ángeles, una controversia que eventualmente la llevaría a renunciar a la organización, se informó que el grupo compró una propiedad de US$6 millones, que posteriormente se puso a nombre de una empresa en Delaware, de tal manera que no se pudiera divulgar quién es el propietario.
Según la revista New York, la propiedad de 6.500 pies cuadrados, con al menos media docena de habitaciones, fue pagada en efectivo en octubre de 2020, utilizando dinero que simpatizantes del grupo habían donado a Black Lives Matter Global Network Foundation (BLMGNF).
En un comunicado, Shalomyah Bowers, miembro de la junta de BLMGNF, dijo que la organización había comprado la propiedad, cuya ubicación precisa no ha sido revelada pero se la conoce como “El Campus”, con la intención de que “sirva como vivienda y estudio para los beneficiarios de la beca Black Joy Creators Fellowship”.
Un día después de que se envió esa declaración a la revista New York, BLMGNF anunció la beca, que “brinda recursos de grabación y un espacio dedicado para que los creativos negros lancen contenido en línea y en la vida real, centrado en la abolición, la justicia curativa, la agricultura urbana y la justicia alimentaria, la cultura pop, el activismo y la política”.
No hay ninguna acusación de que las mujeres actuaran de manera ilegal o inapropiada.
Sin embargo, se han formulado algunas preguntas sobre la posible impresión creada por la compra de una propiedad de este tipo, algo que ya ha sido aprovechado por los medios de comunicación de derecha y personas como Donald Trump Jr, quien retuiteó el artículo con la frase sarcástica: “Estoy sorprendido”.
Cuando la revista New York le preguntó si el tamaño de la adquisición podría generar críticas al grupo, Jacob Harold, ex director genera de GuideStar y cofundador de Candid, un servicio de información que hace reportes sobre las organizaciones benéficas, comentó: “Esa es una crítica muy legítima”.
“No es una crítica que diga que lo que estás haciendo es ilegal o incluso poco ético; podría ser simplemente poco estratégico”.
Agregó: “¿Por qué no lo gastas en políticas o, ya sabes, en otras estrategias que una organización podría tomar para abordar los problemas centrales de Black Lives Matter?”.
Khan-Cullors y otras dos fundadoras de Black Lives Matter, Alicia Garza y Melina Abdullah, no respondieron a las preguntas de The Independent. Ambas mujeres también han dejado la organización.
La BLMGNF tampoco respondió a las preguntas.
El año pasado, el periodista deportivo negro Jason Whitlock estuvo entre los que aprovecharon la controversia sobre la cantidad de dinero recaudado por BLMGNF.
Acusó a los fundadores de BLM de “ganar millones de dólares gracias a estos hombres negros muertos, a quienes ellas ni siquiera escupirían si ellos estuvieran vivos y en llamas”.