Ataques israelíes matan a 13 personas en localidad en sur de Gaza que podría ser su próximo objetivo
Ataques aéreos israelíes mataron a 13 personas durante la noche y la madrugada del jueves en Rafah, en la Franja de Gaza, horas después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazara los términos de Hamás para un cese el fuego y prometiera ampliar la ofensiva a la localidad en el sur del territorio.
Más de la mitad de la población de la franja ha huido a Rafah, en la frontera casi sellada con Egipto, que es también el principal punto de entrada de ayuda humanitaria. Egipto ha advertido que cualquier operación terrestre allí o un desplazamiento masivo de personas al otro lado de la frontera socavaría el tratado de paz alcanzado hace cuatro décadas con Israel.
Los bombardeos de la noche mataron al menos a 13 personas, incluidas dos mujeres y cinco niños, según el Hospital Kuwaití, que recibió los cuerpos. Vecinos en el lugar utilizaban los celulares como linternas mientras excavaban entre los escombros con picos y las manos desnudas.
“Ojalá pudiéramos reunir sus cuerpos enteros en lugar de sólo pedazos”, dijo Mohammed Abu Habib, un vecino que presenció el ataque.
La ofensiva aérea y terrestre iniciada hace cuatro meses por Israel, que está entre las más destructivas de la historia reciente, ha matado a más de 27.000 palestinos, expulsado a la mayoría de la gente de sus hogares y dejado a un cuarto de la población al borde de la hambruna.
Netanyahu ha dicho que la ofensiva continuará y se ampliará hasta la “victoria total” sobre Hamás, que desencadenó la guerra con un gran asalto sobre el sur de Israel el 7 de octubre en el que los milicianos mataron a unas 1.200 personas, la mayoría civiles, y tomaron unos 250 rehenes.
Israel también ha prometido recuperar a los 100 cautivos aún retenidos por Hamás después de que la mayoría de los demás fueran liberados durante un cese el fuego en noviembre a cambio de la liberación de palestinos encarcelados por Israel.
Sin embargo, los dos objetivos parecían cada vez más esquivos conforme Hamás reaparecía en zonas del norte de Gaza, que fue el primer objetivo de la ofensiva y sufrió una destrucción generalizada. Israel apenas ha rescatado a un rehén, y Hamás dice que varios han muerto en ataques aéreos o misiones de rescate fallidas.
CRECE LA ALARMA MIENTRAS ISRAEL PONE LA VISTA EN RAFAH
Netanyahu dijo que había preparativos en marcha para ampliar la ofensiva a Rafah, donde cientos de miles de personas que huyeron de otras zonas abarrotaban campamentos precarios de carpas y sobrepasados refugios gestionados por Naciones Unidas.
La cifra de muertos palestinos tras cuatro meses de guerra ya ha alcanzado las 27.840 personas, según el Ministerio de Salud en el territorio gestionado por Hamás. El ministerio no distingue entre civiles y combatientes en su conteo, pero dice que la mayoría de los muertos eran mujeres y niños.
Las organizaciones internacionales de ayuda han advertido que cualquier gran operación en Rafah agravaría lo que ya es una catástrofe humanitaria en el asediado enclave costero.
“Si no los matan en los combates, los niños, mujeres y hombres palestinos estarán en peligro de muerte por hambre o enfermedad”, afirmó Bob Kitchen, del Comité Internacional de Rescate. “No habrá ni una sola zona ‘segura’ a la que puedan ir los palestinos”.
Fuera del hospital a donde se llevaron los cuerpos del bombardeo de la noche, varios familiares lloraban mientras despedían a sus seres queridos. Warda Abu Warda dijo que se sentía indefensa.
“¿A dónde vamos después de Rafah? Nos vamos al mar?”, preguntó.
LAS DIFERENCIAS PERSISTEN EN NEGOCIACIONES DE TREGUA Y REHENES
Estados Unidos, Qatar y Egipto intentan mediar otro acuerdo de cese el fuego para garantizar la liberación de los rehenes que quedan. Pero Hamás ha exigido el final de la guerra, una retirada completa israelí de Gaza y la liberación de cientos de prisioneros palestinos, incluidos milicianos conocidos.
Netanyahu rechazó el martes unas demandas que calificó de “delirantes” y dijo Israel nunca aceptará un acuerdo que deje a Hamás con un control parcial del territorio que gobierna desde 2007.
Sin embargo, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo durante su visita que aún era posible conseguir un acuerdo y que las negociaciones continuarían, en un reflejo de las crecientes diferencias entre los dos estrechos aliados sobre el rumbo a seguir. Una delegación de Hamás llegó el jueves a El Cairo para más negociaciones.
Netanyahu está bajo una creciente presión de familiares de los rehenes y el público general para que los lleve a casa, aunque eso implique un acuerdo con Hamás. Al menos un funcionario israelí de alto nivel ha reconocido que salvar a los rehenes y destruir a Hamás podrían ser metas incompatibles.
Hamás aún tiene unos 130 rehenes, pero se cree que unos 30 han muerto, la gran mayoría el 7 de octubre. Se cree que el grupo tiene a los rehenes en túneles a gran profundidad y los utiliza como escudos humanos para sus líderes.
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Shurafa informó desde Deir al-Balah, en la Franja de Gaza, y Chehayeb desde Beirut.