Estalla un gran incendio en sede de la conferencia climática COP30 que obliga a evacuar a los asistentes
Las imágenes muestran enormes llamas propagándose por el recinto que acoge la conferencia de la ONU en Brasil
Se ha declarado un enorme incendio en la sede de la conferencia climática COP30, lo que ha provocado evacuaciones y la interrupción de las negociaciones de la ONU sobre el clima que se celebran en Belem, Brasil.
El incendio se propagó por los pabellones utilizados para la conferencia el jueves, penúltimo día de la misma, y los videos mostraron enormes llamas en uno de ellos.
Según los organizadores, el incendio ya está controlado y no hay heridos, pero el recinto permanecerá cerrado hasta las 8:00 p. m. hora local.
El ministro de Turismo de Brasil, Celso Sabino, explicó a los periodistas que el incendio se había originado cerca del Pabellón de China, uno de los pabellones instalados para los actos paralelos a las negociaciones sobre el clima.
El fuego se propagó rápidamente a los pabellones vecinos, según relató Samuel Rubin, uno de los responsables de un pabellón de entretenimiento y cultura. Dijo que entre los pabellones cercanos figuraban muchos de los de África y uno dirigido a los jóvenes.

Un video mostró enormes llamas en uno de los pabellones, que son estructuras de lona o tela reforzadas que suelen tener tres paredes y un suelo.
El gobernador del estado de Pará, Helder Barbalho, declaró al canal de noticias local G1 que un fallo en el generador o un cortocircuito en una cabina podrían haber provocado el incendio.
Gran parte de la sede de la cumbre en Belem seguía en obras hasta la apertura de la conferencia, con vigas a la vista, suelos de madera contrachapada abiertos y pasillos de malla metálica que no conducían a ninguna parte fuera del centro de convenciones. Durante un acto previo a la cumbre, se oyeron taladros y martillos neumáticos mientras los líderes mundiales pronunciaban discursos y decenas de trabajadores con cascos se escabullían alrededor de pabellones inacabados envueltos en plástico.
Gabi Andrade, voluntaria de la COP30 y originaria de la ciudad anfitriona, Belem, dijo que lleva tres semanas trabajando en las acreditaciones de la conferencia. El jueves era su primera tarde libre, acababa de salir de comer y estaba explorando el pabellón de Singapur cuando se declaró el incendio.
Dijo que había visto humo negro. Acto seguido, un guardia de seguridad la cogió de la mano y le indicó la salida, mientras ella lloraba y gritaba “fuego”.
Más allá de la conmoción por la situación, le preocupaba lo que esta significaría para la reputación de Brasil, anfitrión de las conversaciones. “Es muy triste para nosotros. Todos trabajamos muy duro”, dijo.
Traducción de Sara Pignatiello






